Hoy nos despedimos del encantador pueblo de Zermatt para poner rumbo a la zona este del país. En las próximas 2 noches nos alojaremos a 30km al sur de Zúrich, a orillas del Zurichsee.
Hemos elegido esta ubicación porque vamos a visitar varios lugares que están muy dispersos, como son Liechtenstein o las Cataratas del Rhin, así que hemos preferido un lugar menos urbano para movernos en coche más fácilmente.
La distancia que separa Täsch (el pueblo donde teníamos nuestro coche en los días que hemos estado en Zermatt) de Pfäffikon (la localidad donde estaremos alojados hoy y mañana) es de 187km, pero dado que la gran mayoría de kilómetros se hacen por carreteras de montaña y/o de doble sentido, hemos tardado 3 horas y media en llegar, así que el día de hoy lo hemos dedicado a visitar lugares interesantes que se encontrasen en el camino entre nuestro origen y nuestro destino.
Aareschlucht
Se trata de un impresionante desfiladero producido por las aguas del río Aar, en el que han construido pasarelas a lo largo de 1,5km que pueden visitarse en un paseo muy agradable, previo pago de la entrada de 12CHF que podéis comprar allí mismo sin necesidad de reservar previamente.

La formación del desfiladero comenzó hace más de 10.000 años, al final de la última glaciación. El agua del deshielo glaciar comenzó a erosionar la roca caliza, creando el desfiladero que vemos hoy. Esta área ha sido de interés turístico ya desde finales del siglo XIX, las primeras pasarelas fueron construidas en 1888 y en la II Guerra Mundial sus cuevas fueron utilizadas como búnkers para los soldados.

Lucerna
De todas las ciudades que hemos visitado en estos días (Lausana, Interlaken y Berna) creo que mi favorita es Lucerna. Una localidad súper animada, donde no solo vemos turistas, sino también mucha vida local. Y estéticamente me parece un lugar donde cada esquina parece una postal.

¿Qué Ver en Lucerna?
- Puente de la Capilla (Kapellbrücke): Este puente de madera del siglo XIV es como un viaje al pasado. Con sus pinturas históricas, cada paso es una lección de historia.
- Torre del Agua (Wasserturm): Junto al Puente de la Capilla, esta torre imponente ha sido de todo: prisión, archivo, tesorería.
- Casco Antiguo: Un laberinto de calles empedradas y plazas encantadoras. Cada rincón tiene su propio encanto, con tiendas pintorescas y cafés acogedores.
- Monumento al León (Löwendenkmal): Tallado en roca, este conmovedor monumento conmemora a los valientes guardias suizos que murieron durante la Revolución Francesa. Mark Twain lo llamó «el trozo de piedra más triste y conmovedor del mundo».
- Muro de Musegg (Museggmauer): Parte de las antiguas fortificaciones de la ciudad, este muro medieval y sus torres ofrecen vistas panorámicas de Lucerna.
- Lago de los Cuatro Cantones: Se encuentra a los pies del casco antiguo de la ciudad y se llama así porque está rodeado por 4 cantones (así es como llaman aquí a lo que en España serían provincias).
- Monte Pilatus: Se encuentra más alejado del centro de la ciudad, pero sin duda es el complemento perfecto a una visita a Lucerna, ya que, como no podía ser de otra forma tratándose de una montaña suiza, se puede subir en teleférico o en el tren de cremallera más empinado del mundo para disfrutar de vistas espectaculares desde la cima. En esta ocasión no lo hemos hecho porque en mi anterior viaje a Suiza ya subí. Su precio es de 80€ (ida y vuelta) y podéis reservar las entradas aquí. Una vez arriba, existe la posibilidad de hacer varias rutas de senderismo, para todos los gustos y niveles.

Y por fin, después de casi 11 horas desde que salimos de Zermatt, estamos en nuestro nuevo «campamento base». ¡Seguimos mañana!
¿Necesitas alquilar un coche? Busca la mejor opción aquí 👈
¿Necesitas un seguro médico de viaje? Contrátalo con descuento en IATI aquí 👈
[…] Día 6: Aareschlucht y Lucerna […]
Me gustaMe gusta