Qué ver en Pamplona en un día: Una joya medieval en el corazón de Navarra

Nuestro viaje a Navarra llega a su fin, y hoy, antes de poner rumbo de vuelta a Madrid, hemos pasado el día en Pamplona, su capital.

La historia de Pamplona se remonta a tiempos antiguos. Fue fundada por los romanos en el siglo I a.C. y se convirtió en una importante ciudad fortificada. A lo largo de los siglos, Pamplona fue testigo de diferentes dominaciones, incluyendo los visigodos, los árabes y los francos.

En la Edad Media, Pamplona adquirió un papel relevante como capital del Reino de Navarra. Durante este periodo, la ciudad experimentó un florecimiento cultural y arquitectónico, dejando como legado monumentos como la Catedral de Santa María.

En el siglo XVI, Pamplona se unió al Reino de Castilla y pasó a formar parte de la corona española. A lo largo de los siglos posteriores, la ciudad fue escenario de diversos conflictos y guerras, incluyendo la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil Española.

En la actualidad, Pamplona es conocida por sus festividades de San Fermín, que atraen a miles de visitantes de todo el mundo cada año. Además, es una ciudad moderna que combina su rico patrimonio histórico con una vibrante vida cultural y una próspera gastronomía.

1. Casco Antiguo

Este distrito histórico, ubicado en el corazón de la ciudad, está rodeado de imponentes murallas que datan de la época medieval.

Una de las características más destacadas del casco antiguo es su arquitectura bien conservada. Sus calles estrechas y empedradas están bordeadas por edificios de colores vivos con fachadas llenas de historia. Pasear por estas calles es como viajar en el tiempo, transportándote a épocas pasadas.

La Plaza del Castillo, situada en el centro del casco antiguo, es uno de los lugares más emblemáticos de Pamplona. Rodeada de elegantes edificios, esta plaza es un punto de encuentro popular para los habitantes y visitantes de la ciudad. Aquí podrás relajarte en una terraza, disfrutar de un café o simplemente observar la vida cotidiana que se desarrolla a su alrededor.

La Catedral de Santa María es otra joya arquitectónica que se encuentra en el casco antiguo. Esta majestuosa catedral gótica del siglo XIV destaca por su imponente fachada y su impresionante interior. Además, su claustro y su museo ofrecen una mirada detallada a la historia religiosa y cultural de la región.

El casco antiguo es claramente el lugar idóneo para probar los famosos pintxos, la tradición gastronómica por excelencia de la región, en cualquiera de sus bares: en la calle Estafeta es donde se concentra más el ambiente animado.

Uno de los momentos más emblemáticos en el casco antiguo es durante los Sanfermines, cuando las calles cobran vida con los encierros y las festividades. Miles de personas se congregan aquí para disfrutar de la emoción y la tradición de estas celebraciones.

2. Ciudadela de Pamplona

Es una fortaleza histórica ubicada junto al centro de la ciudad. Construida entre los siglos XVI y XVII, fue diseñada como una defensa militar para proteger a la ciudad de posibles invasiones y ataques.

La Ciudadela tiene forma de estrella y cuenta con impresionantes murallas y baluartes. Estas fortificaciones fueron diseñadas por el ingeniero militar francés Vauban, reconocido por sus habilidades en la construcción de fortalezas. La arquitectura de la Ciudadela refleja su importancia estratégica en el pasado.

A lo largo de su historia, la Ciudadela ha sido testigo de numerosos eventos y batallas. Durante la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, la Ciudadela fue ocupada por las tropas francesas y se convirtió en símbolo de la ocupación napoleónica.

En la actualidad ha sido restaurada y se ha convertido en un espacio público y cultural. Sus extensos terrenos están abiertos al público, lo que permite a los visitantes disfrutar de agradables paseos y actividades al aire libre. De hecho, acoge eventos culturales y artísticos a lo largo del año: conciertos, festivales y exposiciones se llevan a cabo en este espacio histórico, brindando una combinación única de historia y cultura contemporánea.

3. Parque de la Taconera

Con una extensión de aproximadamente 90.000 metros cuadrados, este emblemático parque es uno de los lugares más queridos por los habitantes de la ciudad. Se encuentra en un antiguo foso de la muralla fortificada de Pamplona, lo que le confiere un ambiente único y encantador. Sus cuidados jardines, amplios paseos y áreas verdes ofrecen un remanso de tranquilidad en medio del bullicio urbano.

Uno de los aspectos más destacados del Parque de la Taconera es su abundante flora. Los senderos están bordeados por hermosos árboles, arbustos y flores, creando un entorno natural y colorido. Además, cuenta con un estanque central donde nadan elegantes cisnes y patos, lo que añade un toque de serenidad al parque.

Dentro del parque, también encontrarás diversos elementos arquitectónicos y esculturas que embellecen el paisaje. Destaca la Fuente de los Gigantes, una hermosa fuente de estilo neoclásico que representa a los reyes navarros. Además, el parque alberga el Palacio de la Diputación Foral de Navarra, un edificio de estilo renacentista que se encuentra en uno de los extremos del parque.

Además, el parque ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad, ya que se encuentra en una posición elevada. Desde ciertos puntos del parque, podrás contemplar panorámicas magníficas de los tejados y monumentos de Pamplona.

4. Museos

Para terminar, si eres amante de los museos o bien ha salido un día desapacible a nivel climático, te dejo 2 ideas de museo, dependiento de tus gustos:

  • Museo de Navarra: para sumergirse en la historia y el arte de Navarra, con colecciones que abarcan desde la prehistoria hasta la actualidad.
  • Museo Universidad de Navarra: Si eres amante del arte contemporáneo, este museo es un imperdible.

San Juan de Luz (País Vasco francés)

Después de 2 días sumergidas en el Valle del Baztán (en el País Vasco navarro) el tercer día pusimos rumbo al norte, ya que a poco más de media hora se traspasa la frontera con Francia y a 50 minutos se encuentra el precioso pueblo de San Juan de Luz.

Desde la Edad Media, fue un puerto importante para los pescadores y comerciantes de toda Europa. era es que aquí además tuvo lugar la boda entre el rey Luis XIV de Francia y la infanta María Teresa de Austria en el siglo XVII. La iglesia donde se casaron, la Iglesia de San Juan Bautista, un buen ejemplo de la arquitectura gótica vasca es un puntazo para los amantes de la realeza y la historia.

Pero vamos a lo importante, ¿qué cosas hay que ver y hacer en San Juan de Luz?

  • La Casa de Luis XIV es un must-see. Aquí se alojó el rey Luis XIV durante su boda, y ahora es un museo que transporta a la vida de la realeza del siglo XVII.
  • La playa es una pasada, con arena dorada y un rollo relajado, muy similar a San Sebastián o Zarauz. Puedes tomar el sol, darte un chapuzón en el mar (si es verano) o simplemente pasear por el paseo marítimo y disfrutar de las vistas.
  • Date un paseo por el puerto, ¡es muy chulo! Verás los barcos de pesca y podrás disfrutar de los restaurantes y cafés que hay por ahí. Ah, y no te olvides de visitar la Casa de la Infanta, una mansión histórica que perteneció a María Teresa de Austria.
  • El centro histórico de San Juan de Luz también es una pasada. Las calles estrechas y empedradas te llevarán a tiendas de todo tipo, boutiques y restaurantes. No te pierdas la Rue Gambetta, una calle peatonal donde podrás hacer compras, probar la comida local y vivir el ambiente animado de la ciudad.
  • Si te gusta la pesca, tienes que ir al Museo de la Pesca. Aprenderás un montón sobre la historia de la pesca en la región y cómo ha influido en la economía local.
  • Y si te apetece un poco de aventura, sube al Monte Ulía. Desde la cima, tendrás unas vistas espectaculares de la ciudad y la costa. También hay senderos para caminar y hacer senderismo en el bosque que cubre la montaña.

Ruta de 2 días por el Valle del Baztán (Navarra)

Desde que leí la famosa trilogía de Dolores Redondo (El Guardián Invisible, Legado en los Huesos y Ofrenda a la Tormenta, las cuales han sido ya adaptadas a la gran pantalla) tenía pendiente visitar el místico Valle del Baztán, una región al norte de Navarra que forma parte de Euskal Herria, la región en la que históricamente se ha desarrollado la cultura vasca y el euskera, que comprende, además del País Vasco, una gran parte de Navarra y parte del suroeste de Francia.

De hecho, el Valle ha estado hasta hace un par de siglos muy aislado del resto de Navarra, y eso se hace notar aún hoy en día en sus gentes, sus costumbres y sus leyendas «mágicas». De hecho, en el siglo XVI fue testigo de un fenómeno que marcaría su historia: la caza de brujas. Entre los años 1609 y 1611, se llevaron a cabo numerosos juicios y ejecuciones de personas acusadas de brujería.

A continuación os dejo los lugares que no os podéis perder en la zona del Baztán. El orden que os propongo es teniendo en cuenta que os alojáis en Elizondo, el pueblo principal de la zona, pero realmente todo está bastante cerca, por lo que podéis adaptarlo según os parezca.

Día 1

1. Ruta de las Cascadas de Xorroxin

Empezamos el día con esta sencilla ruta circular de 7km que parte del precioso pueblo de Erratzu. El camino es bastante llano, discurre rodeado de un frondoso bosque. Más o menos a mitad de camino llegaréis a 2 cascadas, que dan el nombre a la ruta. La segunda de ellas es la más grande, con una caída de unos 15m y si es verano, os podréis bañar sin problema.

cascadas de xorroxin

Os dejo aquí la ruta de wikiloc por si queréis seguirla, aunque está muy bien señalízada en todo momento y no tiene mucha pérdida.

2. Castillo de Amaiur

En el pueblo llamado Amaiur, o Maya en castellano, se encuentran los restos de este castillo que ha tenido gran importancia en diversos acontecimientos históricos a lo largo de los siglos.

Fue construido en el siglo XIII por la familia Amaiur, señores de la zona en aquel entonces. La fortaleza tenía una posición estratégica en la cima de una colina, lo que le otorgaba una clara ventaja defensiva y le permitía controlar el valle circundante.

castillo de Amaiur

Durante la Edad Media, el Castillo de Amaiur desempeñó un papel fundamental en la resistencia del Reino de Navarra frente a las invasiones castellanas. Amaiur era considerada una plaza fuerte y fue escenario de numerosos enfrentamientos entre navarros y castellanos. La fortaleza resistió varios asedios, pero finalmente, en 1512, las tropas castellanas conquistaron el castillo y anexaron el Reino de Navarra a Castilla.

Tras la conquista castellana, el Castillo de Amaiur perdió su función defensiva y fue abandonado. Con el tiempo, el castillo cayó en ruinas y quedó en estado de abandono durante varios siglos.

En la actualidad, se pueden apreciar las ruinas del Castillo de Amaiur, que se han convertido en un símbolo de la resistencia navarra frente a la conquista castellana. A pesar de su estado ruinoso, las murallas, las torres y algunos restos de la estructura original aún se conservan, lo que permite imaginar su antiguo esplendor.

3. Cuevas de Zugarramurdi

La última parada del día fue en las famosas cuevas de Zugarramurdi, protagonistas también de películas y libros. También conocidas como Cuevas de las Brujas, pues tienen una gran relevancia histórica y cultural debido a su asociación con los juicios de brujería que tuvieron lugar en el siglo XVII.

En el siglo XVII, Zugarramurdi fue escenario de una serie de persecuciones y juicios relacionados con la brujería. Se estima que alrededor de 53 personas fueron acusadas de brujería y sometidas a juicios en la región. Las Cuevas de Zugarramurdi fueron consideradas el lugar donde supuestamente se llevaban a cabo los aquelarres y rituales relacionados con la brujería.

cuevas de zugarramurdi

En el interior de las cuevas, se encuentra un museo dedicado a la brujería y a los juicios de Zugarramurdi. El museo ofrece una visión detallada de la época, con exhibiciones que muestran las creencias populares, los métodos de tortura utilizados durante los interrogatorios y la vida cotidiana en aquel entonces.

Además, en la localidad de Zugarramurdi se celebra cada año la «Noche de las Brujas» el 18 de agosto, donde se recrea el ambiente de aquellos tiempos y se realizan representaciones teatrales y actividades relacionadas con la brujería.

Día 2

4. Elizondo

Comenzamos el día visitando la capital administrativa y cultural de la comarca del Baztán, y donde la arquitectura tradicional vasca es una característica distintiva, con esas casas de entramado de madera y balcones floridos que le dan un encanto especial.

Elizondo

En el centro de Elizondo se encuentra la Plaza de los Fueros, un espacio amplio y animado donde se celebran eventos y festivales. En la plaza, se encuentra el Palacio de los Obanos, un edificio del siglo XVIII que alberga la Casa del Valle del Baztán, un centro cultural donde se promueve y se preserva la identidad cultural de la región.

No dejéis de visitar la Iglesia de Santiago y el Puente el Txokoto, también en el pueblo, lugares que aparecen en las famosas novelas de Dolores Redondo.

iglesia Santiago Elizondo

5. Parque Natural Señorío de Bertiz

A 15 minutos de Elizondo, es un paraje natural de gran belleza, compuesto por bosques, jardines, prados y ríos, que abarca una extensión de 2.040 hectáreas. Toma su nombre del palacio de Bertiz, que se encuentra en su interior y que fue construido en el siglo XVII.

El parque cuenta con numerosas rutas de senderismo, de diferentes dificultades y duración, que permiten explorar sus bosques y rincones. Algunas de las rutas más populares son la ruta de los miradores, la ruta del río Bidasoa, la ruta de los árboles singulares, y la ruta de los sentidos. Todas ellas están señalízalas al inicio del parque.

Parque Natural Señorío de Bertiz

También es conocido por su jardín botánico, que cuenta con más de 100 especies diferentes de plantas, muchas de ellas autóctonas de la región. El jardín fue creado en el siglo XIX por el marqués de Bertiz y es considerado uno de los jardines botánicos más importantes de España.

6. Berroeta – Aniz – Ziga – Mirador del Baztán – Irurita

La última parada del día (y de la ruta por el Baztán) no es tampoco una parada, sino 5. Y es que en la oficina de turismo de Elizondo nos recomendaron parar en varios pueblos muy pequeños pero que conservan muy bien su esencia y que apenas han cambiado en el tiempo: Berroeta, Aniz, Ziga e Irrita (este último algo más grande). El recorrido es perfecto para hacer en coche porque están todos en la misma carretera y de un os a otros hay apenas 10 minutos.

iglesia ziga

Si no tenéis tanto tiempo, podéis hacer menos paradas, ya que son muy parecidos entre ellos. Quizás el mejor sea Ziga por su imponente iglesia.

Antes de llegar a Irurita pasaréis por el Mirador del Baztán, desde donde se pueden ver los pueblos del Valle rodeados de montañas. Una vista preciosa para acabar la ruta.

Albacete: Pico de la Atalaya (2083m) – Reto CIMASxPROVINCIAS 13/50 ☑️

¡Segunda ruta del finde completada! El punto más alto de la provincia de Albacete: Pico de la Atalaya. Esta ha sido radicalmente diferente a la de ayer. Y es que con sus tan solo 3km de ida, ha sido mucho más dura: en total, 600 metros de desnivel en 2,9km de ruta sin señalizar más allá de los hitos de piedra que otros aficionados a la montaña han ido colocando con el paso del tiempo.

La ruta comienza en la aldea de Fuente de la Carrasca, perteneciente al municipio de Nerpio, pero a escasos 10km del también diminuto pueblo murciano de Cañana de la Cruz. De hecho, es desde éste a partir del cual se toma un camino cuyo asfalto está muy deteriorado, de 10km de longitud, hasta llegar a Fuente de la Carrasca.

ruta al techo de Albacete

Desde aquí, la ruta discurre por la cara sur de la Sierra de las Cabras, y gracias a ello no pisé nada de nieve en toda la subida: el lado norte estaba bastante repleto debido al temporal que hubo hace unas semanas en esta zona.

Os dejo aquí la ruta de Wikiloc, que os deberá acompañar durante el camino ya que, si bien hay hitos cada pocos metros, no está de más ir revisando si vais bien, ya que un pequeño desvío hará que quizás os topéis con alguna pared infranqueable. La dirección es fácil: todo recto durante 2km (¡con más de 400m de desnivel!) y después un giro a la derecha al llegar a la cresta de la montaña, a partir de donde sólo quedará 1km hasta la cima, y pasando también por el Pico Calderón, otra de las cimas más altas de Albacete.

El 99% del camino no es camino, sino rocas más y menos grandes. Entre esto y el desnivel acumulado en tan pocos kilómetros, claramente esta ruta no es para cualquiera. Es necesario tener cierto nivel de resistencia, fuerza y habilidad, pues luego tendréis que bajar por el mismo sitio y hay que llevar cuidado.

ruta al techo de Albacete

Curiosamente, el vértice geodésico no se encuentra en el Pico de la Atalaya, sino en el Pico de las Cabras, unos cientos de metros más allá, el cual, con sus 2080m de altitud, se ve perfectamente desde la Atalaya. Tenéis la posibilidad de hacer una ruta circular que pasa también por él y por otros puntos de la Sierra de las Cabras, y así alargaréis la ruta hasta los 11km. Aquí podéis verla.

ruta al techo de Albacete

Para la que yo hice, solo ir a la Atalaya y bajar por el mismo sitio, salieron finalmente 5,8km con 600m de desnivel acumulado. Tardé alrededor de 1 hora en subir, y 40 minutos en bajar, pero añadidle algo de tiempo porque suelo andar más rápido que la media.

Y con esta nueva cima conquistada, ¡ya son 13 las cimas del reto CIMASxPROVINCIAS conseguidas! Si tenéis curiosidad, podéis consultar aquí cómo progresa mi reto.

Murcia: Pico Obispo (2014m) – Reto CIMASxPROVINCIAS 12/50 ☑️

Retomando la montaña por fin, aunque solo de forma momentánea, en un impasse de mis competiciones y entrenamientos de atletismo en pista. Pues bien, este fin de semana estoy alojada en Barranda, un pueblecito cerca de Caravaca de la Cruz, en el interior de Murcia, porque cerca de aquí tengo dos techos de provincia. Al primero de ellos, el punto más alto de Murcia, ya le he puesto el ☑️ hoy.

Se trata de una ruta de 8km de ida (16km en total) que parte de Inazares, una aldea escondida a la cual se llega únicamente por un camino asfaltado pero sin líneas y sin apenas espacio para 2 coches, de nada menos que 14km desde el desvío de la carretera principal (concretamente la RM730, que conecta Caravaca de la Cruz con Andalucía). Sin embargo, es un camino sencillo y sin pérdida. Si venís en verano o fines de semana de primavera, imagino que estará algo más transitado, ya que al inicio del pueblo hay una indicación hacia un aparcamiento y una información de que sólo los residentes de Inazares pueden aparcar dentro del pueblo (que son literalmente 2 calles).

Hoy, principios de marzo y acabando de salir de una ola de frío, había prácticamente nadie, por lo que he dejado el coche sin problema en el mismo inicio de la ruta, que está claramente marcado por un cartel que da un montón de información sobre la ruta hacia el Pico Obispo.

ruta a pico obispo Murcia

Y es que, para mi agradable sorpresa, esta ruta está perfectamente marcada, tanto por indicadores de PR (arriba a la derecha en la imagen de arriba) como con piedras colocadas en las zonas de camino estrecho más dudosas. Por no hablar de que el 80% del recorrido transcurre por anchos y cómodos caminos forestales. Por lo tanto, la dificultad técnica es casi inexistente. Personalmente prefiero rutas así (me gusta el senderismo, no el montañismo) y con buen tiempo, cosa que también me ha acompañado hoy: más de 10º, un sol espléndido y ni una nube en el cielo.

ruta a pico obispo techo de Murcia

Con estas premisas partía a las 12 de la mañana hacia la cima más alta de Murcia, siguiendo el sendero marcado que además os dejo aquí por si lo queréis seguir en Wikiloc. He vuelto por el mismo sitio, pero hay otra opción que es hacer una ruta circular que además de pasar por el Pico Obispo, corona también 2 cimas más, y no se hace realmente más larga. Aquí os dejo una por si la preferís.

Como os decía, el camino es sencillo y llevadero. El ascenso total es de 770m en los casi 8km de ida, y se acumulan un poco más en la parte final: en el último 1,5km, se suben casi 200m, y eso sumado a que sí es un camino más pedregoso, lo hace más intenso físicamente. Pero el resto, prácticamente un paseo.

Dada la época del año hay que tener en cuenta el clima. Hace un par de semanas hubo un fuerte temporal y la montaña de inundó de nieve: he visto rutas de gente realizadas en febrero en las que la nieve les llegaba por las rodillas y la niebla no permitía ver nada a más de 10 metros. ¡Vigilad el tiempo siempre!

ruta pico obispo invierno murcia

Tras caminar algo más de 1h30 (no lo toméis de referencia, suelo andar bastante rápido) llegaba al Pico Obispo, a 2014m de altitud. Las vistas son preciosas, como no podía ser de otra manera, y si no me ha fallado la orientación, también se veía el Pico Atalaya, que es el punto más alto de Albacete, donde pretendo ir mañana si el clima lo permite.

En total para mí han sido 3 horas exactas (sin contar la parada de unos 20′ arriba), pero como os digo, camino bastante rápido. Suelen indicar unas 5h orientativamente para subir y bajar, pero ya depende de cada uno.

Y con esta nueva cima conquistada, ¡ya son 12 las cimas del reto CIMASxPROVINCIAS conseguidas! Si tenéis curiosidad, podéis consultar aquí cómo progresa mi reto.

pico obispo techo de murcia

¡Mañana más!

Aquí os dejo el vídeoblog de la ruta:

Santa Pola más allá de las playas

Como la mayoría de las ciudades del levante español, la localidad alicantina de Santa Pola es conocida por ser un buen lugar para pasar unas vacaciones de verano junto al mar. Pero, como ya hemos hecho en otras ocasiones en este blog donde somos más de acción que de playa, vamos a averiguar si hay algo que hacer en Santa Pola a parte de bañarse en la Playa Varadero.

1. Castillo de Santa Pola

Es el monumento más llamativo de la zona, y como debe ser, se encuentra elevado en el centro de Santa Pola. Fue levantado en 1557 para defender la costa de invasiones enemigas (sobre todo piratas) y ha sido testigo de numerosos episodios históricos. Actualmente se mantiene en una excelente condición y desde él podréis disfrutar de una de las mejores vistas de la localidad.

Dentro de él encontraréis el Museo del Mar, que repasa la historia de Santa Pola, con todas las culturas que han pasado por allí, así como las industrias pesqueras y de la sal, tan importantes en la localidad.

2. Más museos

Además del mencionado Museo del Mar, también podéis visitar:

  • El Museo de la Ciudad de Santa Pola, que ofrece una visión de la historia de la ciudad, con una colección de objetos y documentos que datan desde la prehistoria hasta la actualidad.
  • El Museo de Arqueología y Etnografía refleja la cultura y el patrimonio de la zona a través de objetos, materiales y documentos relacionados con la cultura de la región.
  • El Centro de Interpretación de la Laguna de Santa Pola ofrece una narración de la historia de la laguna a través de una exposición interactiva.

3. Faro de Santa Pola

Construido en 1858, es a día de hoy el mejor lugar para ver el mar bañado por los colores de la puesta de sol, rodeados de tranquilidad, pues se encuentra fuera de la ciudad y en una gran explanada natural donde tampoco pueden llegar los coches.

4. El Palmeral

Es uno de los pocos espacios verdes en Santa Pola, compuesto por una gran cantidad de palmeras de diferentes especies. Se estima que hay más de 450 árboles, que se extienden por una extensión de alrededor de 1.5 km.

Pero además en él se pueden visitar unas ruinas romanas, pertenecientes a una antigua vivienda. Y es que esta zona tuvo bastante importancia en el pasado, principalmente debido a que durante muchos siglos fue el Puerto de Elche. Al lado de dicho puerto (cuyos restos están también cerca del Palmeral) se levantó esta lujosa casa en la que aún hoy se pueden distinguir varias estancias en torno a un patio y algunos de los mosaicos que decoraban el suelo.

5. Las Salinas de Santa Pola

El Parque Natural de las Salinas de Santa Pola es, sin duda, uno de los mejores espacios naturales del término municipal de Santa Pola. Se trata de un extenso humedal que se explota desde el siglo XIX para la obtención de sal y en el cual es posible observar flamencos.

Aunque no hay senderos marcados, es posible hacer pequeñas rutas por ellas para disfrutar de la enorme variedad de fauna que hay en ellas. Si sois amantes de las aves, no dudéis en venir.

6. Isla de Tabarca

Para cerrar este post, os propongo un planazo: navegar hasta la vecina Isla de Tabarca, la única habitada de la Comunidad Valenciana y un auténtico paraíso para buceadores y amantes del snorkel gracias a sus aguas cristalinas.

Aquí os dejo una excursión de día, en la que por 40€ os llevan en barco e incluye también el tiempo y material para hacer snorkel, y una bebida.

Qué ver en Amsterdam en 5 días (o en 4)

Amsterdam es una ciudad con mucho encanto. Cualquiera de sus calles merece ser recorrida, y un buen plan es perderse por ellas y ver dónde te lleva el destino. Sin embargo, os dejo a continuación una ruta de 5 días, o 4, pues el día 1 y el día 5 son en realidad medios días, pues fueron los días de llegada y regreso, y por tanto todo lo que os propongo se puede ver en 4 días, e incluso 3, con más prisa.

No olvidéis haceros un seguro de viaje para quitaros de riesgos. Este de IATI es súper completo y haciéndolo de mi parte tenéis un 5% de descuento.

Amsterdam · día 5: Rijksmuseum

Último día en Amsterdam. Nuestro avión de vuelta a casa sale a las 19:00, por lo que sobre las 16:00 hemos emprendido rumbo al aeropuerto. Para el día de hoy habíamos sacado entradas para el Rijksmuseum, o lo que es lo mismo, el Museo Nacional de Amsterdam. Es el más conocido, nombrado y visitado de la ciudad, por lo que (fallo nuestro) cuando decidimos reservar el viernes para ver un museo, no nos lo pensamos mucho antes de comprar entradas para este. Hemos leído en varios sitios que es una visita imprescindible al visitar Amsterdam.

El caso es que no somos fans en absoluto de la pintura, y la inmensa mayoría de obras de este museo son cuadros. Definitivamente, los 20€ de entrada no nos han compensado (ojo, que para gustos los colores, esto es solo nuestra opinión), aunque por supuesto hemos visitado todas las salas y encontrado algún diamante que nos ha encantado, como por ejemplo la biblioteca, ¡menuda pasada!

El Rijksmuseum posee la mayor colección de cuadros del Siglo de Oro holandés, y en total, de unas y otras épocas, hay aquí nada menos que 7 millones de obras, y una sala dedicada enteramente a uno de los artistas más importantes de los Países Bajos: Rembrandt. El cuadro más relevante del pintor que alberga este museo es el llamado Ronda de Noche.

Como os comentaba, lo que más nos ha gustado ha sido la Biblioteca Cuypers, dedicada a la Historia del Arte y la más antigua y más grande del país y es posible para cualquiera acceder a ella para hacer consultas o estudiar.

Comida rápida: Stefs Bakery

Siguiendo en la línea de otros días, hemos comido unos sandwiches riquísimos en una cafetería a unos 300m del museo. El de queso brie y nueces, altísimamente recomendado.

Y después de esto… ¡fin del viaje! Hemos vuelto al hotel a por nuestras maletas, y de vuelta al aeropuerto. Como íbamos con tiempo, hemos subido a un tranvía que nos llevaba a la Estación Central, y desde allí un tren hasta el aeropuerto. Desde esta estación las indicaciones hacia el aeropuerto están más claras, por lo que lo hemos preferido antes que volver a la estación del primer día, que estaba mucho menos transitada y preparada para turistas.

Entradas relacionadas:

Amsterdam · día 4: Zaanse Schans, Edam, Volendam y Marken

Para el día de hoy nos hemos dejado guiar. Hemos contratado una excursión de día a algunos pueblos al norte de Amsterdam, con guía en español. Nos ha costado 35€ por persona y ha sido un acierto total (es esta). No ha sido ninguna paliza de bus, pues el primer destino estaba a solo 18km de Amsterdam, y entre pueblos los trayectos apenas han durado 20 minutos. La duración total del tour ha sido de 8 horas (de 9:30 a 17:30).

Zaanse Schaans

La primera parada ha sido este pequeño barrio perteneciente al pueblo Zaamam, famoso por sus molinos holandeses. Zaamam, fue fundado en el siglo XVI, y en su día fue la primera región industrial del mundo gracias a los 600 molinos que había allí, aunque on el desarrollo de la industria muchos de estos molinos fueron abandonados.

Al área de Zaanse Schans fueron trasladados varios molinos y casas tradicionales con el fin de restaurarlos y recrear el modo de vida tradicional de una antigua aldea holandesa. Gracias a ello hoy se puede caminar por una zona de canales rodeados de las típicas casas holandesas y varios molinos (donde es posible entrar a 2 de ellos y hacer una breve visita guiada por dentro).

También hay aquí una antigua fábrica de zuecos, donde cada hora hacen demostraciones de cómo se fabricaban antes vs. cómo se fabrican ahora (tallaron un zueco en los 10 minutos que duró la demostración), y donde luego podréis comprar todo tipo de souvenirs, por supuesto.

Fábrica de queso Henri Willig

Esta parada, si vais por vuestra cuenta, os la podéis ahorrar si vais justos de tiempo. Nos han llevado a una antigua fábrica de queso, que a día de hoy es un showroom en el que una anciana entrañable nos ha contado en 15 minutos cómo se elaboraba el queso a la manera tradicional, para después pasar a la tienda donde tenían quesos de decenas de variedades. En Holanda el queso es una tradición, y aunque a día de hoy 2/3 del queso que se fabrica en el país es exportado, aún los neerlandeses consumen de media unos 13kg de queso al año.

En la tienda había varios mostradores donde hemos podido probar todos los quesos, desde el tradicional queso edam hasta otros con sabor a lavanda, chili o champán.

Edam

En efecto, Edam es el encantador pueblo que le da nombre al queso más típico de los Países Bajos, aunque actualmente pocas cosas en él nos lo recuerdan. Únicamente queda el antiguo mercado del queso, al que antaño acudían los granjeros a vender sus productos al mejor postor, y que actualmente solo sirve como atractivo turístico en verano. Hoy mismo estaba cerrado, al parecer abren solo los sábados.

La historia de Edam se remonta al siglo XII, y hasta el XVI su principal fuente económica fue la industria naviera. En este pueblo de pocos miles de habitantes, ¡llegó a haber 33 astilleros! Pero la construcción de una presa para evitar las inundaciones causadas por el mar del norte hizo que el principal canal de la localidad fuese perdiendo profundidad, y en pocos años fue imposible seguir acercando los barcos hasta los astilleros. Edam sufrió muchísimo económicamente, y a partir de esta situación y la búsqueda de nuevos sustentos de vida, la industria del queso emergió.

Actualmente la tranquilidad reina en este pueblo que sigue siendo pequeño y conservando su arquitectura tradicional, y al encontrarse a 20km de Amsterdam, muchas personas optan por vivir aquí y trabajar en la capital.

Volendam

Otro súper encantador pueblo para nuestra cuarta parada del día. Francamente los pueblecitos holandeses parecen sacados de un cuento. Este pueblo pesquero fue originalmente el puerto de Edam, aunque el mar que lo baña, el llamado Mar del Sur, actualmente ya no es un mar, y es que tras las constantes inundaciones que destruyeron localidades enteras a lo largo de la historia, debido a que el Mar del Norte y el Mar del Sur se encuentran a diferentes niveles, se decidió construir un dique que los separase por completo. Por lo tanto, hoy en día hablamos de un lago, y no de un mar, siendo incluso de agua dulce.

Este pueblecito también tiene su historia/leyenda menos buena. Cuando Holanda estaba bajo el mando del Imperio Español, toda la región era católica. Sin embargo, cuando se desató la guerra y con la posterior independencia de España, todos se convirtieron al protestantismo… excepto los habitantes de Volendam. Esto provocó que durante 200 años, sus habitantes estuviesen aislados en lo que a relaciones se refiere: no podían casarse con personas de otras ciudades por la incompatibilidad religiosa, por lo que los habitantes de este pequeño pueblo se mezclaron demasiado entre ellos. Hoy en día, Volendam sigue recibiendo bromas relacionadas con el coeficiente intelectual de sus habitantes; podríamos decir que es el Lepe de los Países Bajos (¡sin ofender!).

Pero este aislamiento tuvo algo bueno: sus habitantes conservaron sus costumbres, su arquitectura y en definitiva su autenticidad, y eso lo ha convertido en uno de los pueblos más bonitos de los Países Bajos, lo que atrae a muchos más turistas que cualquier otra localidad de los alrededores, y a día de hoy Volendam es mucho más grande y relevante que, por ejemplo, Edam.

Comida: De Lunch

En el mismo paseo marítimo de Volendam hemos comido en este restaurante de lo más concurrido, lo cual nos ha llevado a pensar que nos llevaría un buen rato pedir y comer, pero para nada ha sido así: todo lo que hemos pedido estaba muy rico (un plato de marisco, una hamburguesa vegetariana y patatas fritas) y no han tardado nada en tomarnos nota y servirnos, además de que los camareros eran súper amables. Estaba hasta arriba, pero no han tardado ni 5 minutos en darnos una mesa.

Marken

La última parada del día ha sido la más corta porque se ha puesto a llover muchísimo, así que nuestro guía nos ha llevado de vuelta al autobús sin terminar de enseñarnos la localidad de Marken, otro pueblo del mismo estilo y el menos turístico de los 4 visitados.

Esta localidad era originalmente una isla, pero hoy en día ya está comunicada con el resto del país por un gran dique. Recorrerlo no lleva más de 20 minutos, pues es que realmente son muy pocas pero preciosas casitas. Además, ahora en Navidad, se curran tanto la decoración que parece que estábamos paseando por una película navideña, solo faltaba la nieve.

Y con esto, ¡fin del tour! Vuelta a Amsterdam y vuelta al hotel, no sin antes pasar a cenar por el ya familiar Food Hallen: hoy han tocado pizzas.

Amsterdam · día 3: Vondelpark, Mercado Albert Cuyp, Barrio Rojo y museos

Lo de los museos solo os lo mencionaré, pues en este día lluvioso ha sido desesperante darnos cuenta de que en Amsterdam no se puede fluir con la vida y hacer lo que a uno le vaya apeteciendo: no hemos podido entrar a ni un solo museo, ni siquiera hacer un paseo en barco por los canales de Amsterdam. Todas las entradas para todo estaban agotadísimas, así que nos hemos quedado con las ganas (y ya hemos reservado alguno para los próximos días). A posteriori nos hemos dado cuenta de que quizás lo mejor para no tener que planificar el viaje con semanas de antelación es comprar la Amsterdam City Pass, que incluye la entrada a la mayoría de los museos y sin colas. Podéis adquirirla aquí por 65€, y dado que una sola entrada ronda los 20€, con entrar a 3 sitios ya os compensa.

Museos de Amsterdam

Os dejo por aquí los museos más interesantes de Amsterdam, aunque también depende de los gustos.

  • Rijksmuseum: es el Museo Nacional, y en esta ocasión solo lo menciono, pues ya tenemos entradas para pasado mañana, por lo que podré contaros más en detalle.
  • Museo Van Gogh: es el más visitado después del Rijksmuseum y la Casa de Ana Frank, y en el podréis ver más de 700 obras de arte del famoso pintor neerlandés.
  • MOCO: es el Museo de Arte Moderno, con obras también de arte contemporáneo y callejero.
  • Heineken Experience: este edificio fue en su día la primera fábrica de Heineken, y la entrada incluye la visita a la misma y una degustación de 3 cervezas.
  • NEMO: es el Museo de Ciencias, situado en un edificio de lo más peculiar, y es una de las mejores opciones para visitar si venís con niños.

Vondelpark

Es el Central Park amsterdamés, y aunque infinitamente más pequeño (47 hectáreas), también tiene su encanto, aún en invierno con sus árboles pelados y su paisaje gris. Es aquí donde me ha llamado la atención que el uso de los paraguas por parte de los neerlandeses es casi inexistente a pesar de la lluvia, y que por supuesto siguen usando sus bicis a pesar de ello. Tampoco ésta les impide salir a pasear tranquilamente por el parque, aunque el clima invite a quedarse en casa bajo la manta viendo una peli.

Curiosidades sobre las bicis: hay más bicis que habitantes en la ciudad, y más del 60% de ellos utilizan su bici a diario independientemente de la época del año. ¡Y de los canales se saca la friolera de unas 15.000 bicis al año!

El parque Vondelpark lleva abierto desde 1865, cuando varios ciudadanos se agruparon para crear un espacio donde poder montar a caballo y pasear, aunque por aquel entonces estaba reservado para el colectivo que lo creó, que además pagaba una pequeña contribución.

Comida rápida: Bagels & Beans

Este coqueto local se encuentra unas calles más arriba del Heineken Experience (sí, hemos comido después de fracasar en nuestro intento de entrar a la visita guiada) y está especializado en bagels, claro. No, no es un plato neerlandés, sino más bien americano: se trata de una especie de sandwich con forma de rosquilla del cual existen infinidad de variantes: el tradicional es con queso crema, pero los hay mucho más contundentes. Yo me he pedido uno de mozarella, tomate y pesto. Y de nuevo en este sitio también, el café buenísimo.

Mercado Albert Cuyp

Después de comer nos hemos topado con este mercadillo, justo al lado de la cafetería mencionada. Se llama así por encontrarse en la calle con el mismo nombre, y en él hay puestos de comida (tanto preparada como frutas, verduras, queso…), souvenirs, ropa y otros productos típicos.

Barrio Rojo

Terminamos el día en la que sin duda es una de las zonas más conocidas de Amsterdam. Lo mejor es venir aquí cuando ya es de noche, por aquello de las luces, ya que sí, es cierto que las calles se inundan de colores rojos de los locales donde las prostitutas ofrecen sus servicios, coffee shops, tiendas…

Y es que no es una sorpresa que la capital de los Países Bajos es uno de los lugares más liberales del mundo, donde la prostitución y la marihuana son legales. Es muy curioso ver cómo en esta zona se puede ver un ambiente tan «abierto» a pie de calle, y a levantar la mirada al piso de arriba y ver a una familia de toda la vida viendo la tele en su salón (las cortinas en esta ciudad brillan por su ausencia, y las casas se caracterizan por sus enormes ventanales).

La historia del Barrio Rojo de Amsterdam se remonta a muchos siglos atrás, cuando era un barrio de pescadores: allí los barcos atracaban para dejar y recoger mercancía y los marineros iban en busca de mujeres con las que satisfacer sus necesidades sexuales antes de volver a abandonar la tierra firme durante semanas o meses. La prostitución allí siempre existió, pero fue a partir del siglo XV cuando se comenzaron a abrir burdeles por el barrio, a pesar de que la prostitución estaba totalmente prohibida. A partir del siglo XVII, con el auge del puerto de Amsterdam, la prostitución aumentó considerablemente y las mujeres comenzaron a exhibirse desde las ventanas o puertas de sus casas. Finalmente, en 1911 se decidió legalizar la prostitución en Amsterdam otorgando así una serie de derechos y obligaciones a las prostitutas. Desde entonces el número de vitrinas se mantiene constante y está legalmente controlado.

Para terminar el día, como ya os adelanté ayer, hemos repetido en Food Hallen. Esta vez han tocado unos bowls vietnamitas: una especie de ensalada de noodles con lechuga y otras verduras, y una proteína (tofu, en mi caso). Muy rico (y sano).

Entradas relacionadas: