Laguardia, el pueblo hueco de La Rioja Alavesa

Aunque parezca que seguimos en La Rioja, lo cierto es que traspasar las murallas de Laguardia significa que nos hallamos en la provincia vasca de Álava. Y es que las fronteras en esta región serpentean a lo largo de los meandros del Ebro y las montañas de la Sierra de Cantabria (que no se llama así por tener nada que ver con Cantabria, ojo. De hecho, también la llaman Sierra del Toloño).

La Rioja Alavesa se caracteriza por tener el típico paisaje vinícola riojano, toda una zona que antaño perteneció al Reino de Navarra y cuya actual capital es precisamente Laguardia, una localidad con mucha historia, la cual es precisamente la responsable de que no sea posible circular con vehículos de motor por su casco antiguo.

Elevado sobre el resto del terreno, de forma alargada y estrecha, la antigua villa de Laguardia es un lugar totalmente amurallado en el siglo XII y cuya posición estratégica la convirtió en un punto importante durante los conflictos bélicos de la Edad Media. Y es que en el siglo XV, prácticamente la totalidad del pueblo fue «agujereado»: se excavaron pequeñas cuevas debajo de los edificios con objetivos puramente defensivos. Pues bien, estas mismas cuevas, 2 siglos después, en el XVII, comenzaron a ser utilizadas como bodegas. El principal sustento de Laguardia desde hace siglos es el del vino, y aquellas cuevas eran perfectas para llevar a cabo todo el proceso de transformación de la uva en vino y también para guardar las barricas y las botellas a una temperatura ambiente perfecta y constante durante todo el año.

A día de hoy solo quedan 3 bodegas en el casco antiguo de Laguardia, por lo que casi todas las cuevas están vacías o sirven como trastero. Y este es el motivo que mencionaba antes por el cual no se permite la circulación dentro de Laguardia (tampoco cualquier coche actual cabría por sus pequeñas callejuelas).

Las 3 bodegas mencionadas que aún se mantienen activas dentro de las murallas son El Fabulista, Carlos San Pedro Pérez de Viñaspre y Casa Primicia, y las 3 ofrecen visitas guiadas en las que explican el proceso de elaboración del vino y terminan con una pequeña cata. a nosotros nos recomendaron el Fabulista, pero no reservamos, y al llegar todas las horas del día estaban llenas, por lo que terminamos en las Carlos San Pedro Pérez de Viñaspre, cuya visita dura 40 minutos y cuesta 7€ con cata de 2 vinos elaborados por ellos mismos.

Os dejo también otra opción, que es reservar una visita guiada por Laguardia y visitar una de las 3 bodegas + cata, por 12€. Me parece más interesante esta opción pero hay que decidirlo antes (y nosotros íbamos un poco fluyendo con el día).

Bodegas a parte, pasear por las calles de Laguardia es un must: todo el casco antiguo tiene mucho encanto y buen ambiente. No podéis dejar de visitar la Iglesia de Santa María de los Reyes, en cuyo interior destaca sobre todas las cosas su pórtico policromado, el más grande de Europa. Su construcción, en piedra tallada, corresponde a fines del siglo XIV, aunque su policromía es del siglo XVII.

Otros lugares destacados en Laguardia son la muralla, la Iglesia de San Juan Bautista, la plaza del Gaitero y la Plaza Mayor. Afortunadamente Laguardia cuenta con la posibilidad de hacer un Free Tour, lo cual os recomiendo totalmente.

Si preferís (o queréis también) visitar una bodegas más modernas, os recomiendo visitar las Bodegas Campillo, que cuentan también con viñedos, y en cuya visita guiada os explicarán y mostrarán tanto la parte de las viñas como las bodegas, adem

Vitoria-Gasteiz: qué ver en la capital verde de Europa

Última parada de nuestra ruta por le interior del País Vasco: tras visitar Urkiola, Durango, Gernika, Bilbao, el Gorbea y Mondragón, hemos hecho una última parada ya de camino a Madrid: la preciosa Vitoria, una ciudad que nos faltaba por conocer.

Una mañana nos ha sido suficiente para ver los lugares imprescindibles del casco antiguo, y nos ha encantado:

1. Catedral de María Inmaculada de Vitoria

Nos ha llamado la atención la cantidad de iglesias que hay por toda la zona, sin embargo, esta merece la pena ser mencionada por sus enormes dimensione, todo un despliegue de arte gótico solo al nivel de los grandes templos españoles. Se la denomina comúnmente como la Catedral Nueva, pues no es la primera de la ciudad (lo es la catedral de Santa Maria que veremos a continuación) y su construcción es bastante reciente, siendo inaugurada ya en el siglo XX.

2. Plaza de la Virgen Blanca

Es uno de los lugares más concurridos de Vitoria. Separa el casco viejo del Ensache vitoriano, en el centro de la misma se encuentra un imponente monumento en recuerdo a la Batalla de Vitoria que puso fin a la Guerra de Independencia española. Además, aquí encontraréis las típicas letras con las que echaros una foto. Y no os podéis ir de aquí sin tomar algo en alguna de sus terrazas.

Al findo de la plaza podréis ver otra de las iglesias notables de la ciudad: la de San Miguel Arcángel.

3. Plaza de España

Junto a la plaza de la Virgen Blanca, la Plaza de España alberga el ayuntamiento y posee la típica forma de plaza mayor española, siendo además la inspiración para la construcciones posteriores de las homónimas plazas en las ciudades de Bilbao y San Sebastián.

4. Catedral de Santa María

Caminando por las calles del casco viejo, dejando atrás la plaza de la Virgen Blanca, llegamos a la anteriormente mencionada Catedral de Santa María. Desde que se puso la primera piedra allá por el siglo XIII se convirtió en uno de los símbolos de Vitoria. Es un edificio curioso, bastante alejado del prototipo habitual de templo religioso al que estamos acostumbrado. La intensa reforma que sufrió en 1966 le dio su aspecto actual, mientras que el reconocimiento internacional le vino en el año 2015 cuando fue incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad como parte de los Caminos de Santiago de Compostela.

5. Murallas de Vitoria

Fueron construidas en el siglo XII por el Reino de Navarra, y actualmente queda poco más que lo que veis en la foto.

Nos ha encantado Vitoria, y aunque la mayoría de las veces quede relegada a un segundo plano detrás de Bilbao y San Sebastián, debéis saber que ¡Vitoria es la capital de Euskadi!

Álava y Vizcaya: Gorbea (1482m) – Reto CIMASxPROVINCIAS 11/50 ☑️

(Descarga y sigue la ruta de Wikiloc aquí)

Cómo mola cuando subes una cima y cuenta por 2 😂. Estamos pasando el puente en Urkiola (Vizcaya) y esta mañana hemos puesto rumbo al punto más alto, no solo de Vizcaya sino también de Álava, pues el Gorbea hace frontera con ambos.

Ya hace años me hablaron de que el Gorbea, centro del Parque Natural con su mismo nombre, es una de las montañas más emblemáticas del montañismo vasco y, palabras textuales, «un monte al que todo vasco que se precie debería subir al menos una vez en la vida».

El día ha amanecido nublado, ventoso y con amenaza de lluvia. Hemos tenido muchísima suerte con la lluvia (han caído un total de cero gotas) pero el viento ha sido otro tema. Os cuento paso a paso:

Hemos elegido una ruta circular de 12km con 790m de desnivel que partía de las presas del Gorbea. Este es el punto exacto donde sale el camino, cuyo inicio está perfectamente señalizado y se puede aparcar sin problemas, a pesar de que se encuentra bastante frecuentado por senderistas y trail runners.

Pero ojo, porque de nuevo nuestro querido Google no tiene ni idea de cómo guiarnos en coche hasta aquí, y al igual que ya ha pasado otras veces, nos pretendía meter por caminos intransitables. Por lo tanto, lo mejor es que pongáis este punto en el GPS (en la pequeña aldea de Murua) y a partir de ahí ya pongáis el que os he dejado antes.

La ruta inicia de manera bastante progresiva: la ida tiene unos 6km y no es hasta el km 4 cuando hay que subir casi con las manos en el suelo de lo inclinado que está el terreno. Aún no es alta montaña, pues la ruta comienza y sigue discurriendo por un bonito bosque hasta bien avanzados los kilómetros.

En el km 5 aproximadamente se abre el bosque y ya se pueden divisar las montañas de alrededor y la cruz del Gorbea al fondo. Bueno. O no. Será así si el día está despejado, algo poco común por aquí y menos en otoño. Hoy además hacía muchísimo viento. Al parecer raro es el día que no corre el viento por la cima del monte, pero lo de hoy yo no lo he vivido nunca antes: el viento continuado, sin parar, era similar al que te pega cuando te montas en una montaña rusa o sacas la cabeza por la ventanilla del coche. A ojo, eso llevaba una velocidad de más de 80km/h sin duda. Chicas, consejo útil: ¡trenza o moño imprescindible si no queréis morir intentando desenredaros el pelo al volver a casa!

A causa del viento el último kilómetro hasta la cima ha sido bastante incómodo. Al principio todo eran risas, pero tras unos minutos estábamos volviéndonos locos.

Lo bueno es que las nubes se iban rápido, y ya en la cima hemos podido disfrutar de algunos minutos de vistas, después de otros minutos en los que ni siquiera se veía la mismísima cruz (gigantesca, como veis en las fotos).

La cima estaba bastante concurrida, y poco después de conseguir hacernos la foto de rigor sin que se nos volase el móvil, hemos tirado para abajo lo más rápido posible, porque el viento hacía que la sensación térmica fuese de casi 10ºC menos que los 12 que hacía, y se nos ha congelado el cuerpo entero.

La vuelta la hemos hecho por el lado derecho del monte que hemos subido, esta vez casi todo el tiempo sin bosque y con una bajada más progresiva al tener unos 500m más de longitud.

Hemos caminado con mucha mucha calma, y finalmente hemos estado caminando unas 3h30. El desnivel total han sido 790m y la longitud exacta, 12,4km.

Una cima y 2 tics ☑️ más que sumamos al reto CIMASxPROVINCIAS, y sumamos, de momento 11. ¡Esto no para!

(Descarga y sigue la ruta de Wikiloc aquí)