¡Día de ruta! Y la elegida fue ésta, de longitud lineal 5,2km cuyo inicio se encuentra muy cerca del pueblo almeriense de Villaricos.
Se encuentra bien señalizada y cuenta con varios paneles informativos a lo largo de todo el trayecto, ya que forma parte de la Red Natura 2000 y es un espacio protegido.
Esta ruta, que discurre entre las montañas de las montañas y el mar, recibe su nombre debido a que antiguamente toda esta línea de costa contaba con numerosas fábricas dedicadas a la extracción y fundición de minerales.
El paisaje es muy curioso porque no sólo es posible admirar las vistas de los acantilados y del mar, sino también varios fragmentos en ruinas de lo que fueron aquellas fábricas.
Entre las ruinas mejor conservadas se encuentran la Fundición Esperanza II y la de la Cala del Mal Paso.
El recorrido es bastante sencillo y mayoritariamente llano; está señalizado con postes pequeños de madera, exceptuando este punto, en el que debéis abandonar el camino y subir por la izquierda por lo que parece campo a través. Aunque no parezca que ahí haya un camino, lo hay. Yo me equivoqué y seguí recto por el camino, el cual acaba al final de una cala y no tiene salida. Fue a la vuelta cuando me di cuenta, y de hecho en el camino en dirección Villaricos se ve mucho mejor que en dirección contraria.
La distancia de Ida y vuelta es de lo más asequible, haciendo un total de 10,4km, y toda esta zona está repleta de calas preciosas, como la de La Invencible, el Mal Paso o La Concha, así que una ruta y un bañito en aguas cristalinas puede ser la opción perfecta.