26 de marzo: Pueblo Mascarat y Calpe (Alicante)

Después de pasar la mañana entrenando en la playa de Benidorm (sí, hemos conseguido hacernos un hueco entre tanto guiri) y comer unas pizzas caseras (masa integral incluida), hemos cogido el coche en dirección Altea.

La primera parada ha sido en Pueblo Mascarat, una especie de urbanización pasado Altea, para contemplar desde arriba la Cala del Racó del Corb. Es digna de visitar ya que en ella hay una pared totalmente vertical de una altura que no sabría decir qué altura tiene, pero que podéis ver en esta foto (y la foto deja mucho que desear a la realidad).

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Tras esta parada fugaz, atravesamos Calpe en dirección al Peñón de Ifach. Eran ya las 19:30 y probablemente no nos iba a dar tiempo a hacer el recorrido entero sin que se nos hiciese de noche (son unos 2km pero hay que subir bastante desnivel), pero decidimos hacerlo igual. Aunque nos tuvimos que dar la vuelta antes del final, podemos afirmar que es el mejor sitio que hemos visitado en estos días: unas vistas increíbles (incluso se veía Ibiza a lo lejos dado que no había nubes ni bruma), aunque para mi gusto se estropean bastante con la cantidad de rascacielos y edificios que hay por tooooda la costa y más allá (parecemos una plaga…). Además disfrutamos de una puesta de sol con colores preciosos. ¡No queríamos irnos nunca! Aquí tenéis una prueba de lo que os digo:

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25 de marzo: Benidorm y Fonts del Algar (Alicante)

Domingo, día de descanso, así que teníamos todo el día por delante para descubrir sitios nuevos.

Por la mañana nos acercamos al mercadillo de Benidorm, que pone sus puestos los domingos (como cualquier típico mercadillo de pueblo). Aprovechamos para comprar verduras de primera calidad, que nos encanta, y después de dejar la comida en casa empezamos a caminar en dirección norte (tenemos la casa en el norte de la playa de Levante, así que nos pilla muy cerca la «salida de la jungla»). Nos aproximamos al Parque Natural de Serra Gelada, a su inicio en Benidorm. Desde la Punta del Pinet se puede hacer una caminata no muy larga y con preciosas vistas, pues se puede caminar junto a los acantilados. En este camino hay dos calas: primero la Cala Almadraba y más adelante la Cala Tío Ximo. Nosotros llegamos hasta aquí, pero se puede continuar mucho más, por ejemplo hasta la Punta de L’Escaleta, donde está el mirador de Serra Gelada. Y todo esto sin coger el coche! Parece mentira que mirando hacia atrás tengamos los horribles rascacielos de esta extraña ciudad.

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Vistas desde la Punta del Pinet
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Cala Almadraba

Para comer elegimos un lugar recomendado por un amigo de Benidorm: Los Marianos. Es un restaurante abierto 24 horas y casi siempre lleno de gente. Se caracteriza porque las raciones son bastante grandes y muy, muy baratas (por 6-7€ comes hasta llenarte), además, hay bastante donde elegir, no es la típica comida basura. Se puede comer sano, sí.

Después de comer nos fuimos directamente con el coche a visitar otro lugar que nos prometieron espectacular, y así fue: se trata de Les Fonts de L’Algar (en Callosa de Ensarriá). Es el nacimiento del río Algar, donde se encuentran numerosas cascadas y piscinas naturales de agua cristalina. En verano siempre está bastante lleno, pero en esta ocasión (porque además llovía) lo teníamos todo para nosotros solos. Normalmente hay que pagar y el cierre es a las 20:00.

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Cascadas a la entrada del recinto

*Tip* si caminas hasta el final del recinto, encontrarás un cartel que dice «fin del recorrido, no pasar». Puedes pasar sin problema y continuar caminando hasta el final, donde hay otra poza más y donde realmente está el nacimiento el río (al que sólo se puede acceder nadando). Incluso en verano, aquí nunca suele haber gente, y es un lugar mágico.

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Poza justo antes del nacimiento del río

24 de marzo: Guadalest y Altea (Alicante)

Estamos de concentración-vacaciones de Semana Santa, durmiendo en la locura de pueblo que es Benidorm (porque uno de nuestros amigos es de aquí) y entrenando en la pista de atletismo de Alfas del Pi.

Después de entrenar y comer, hemos ido a visitar un pueblo en el interior de la provincia, llamado Guadalest. A pesar del fortísimo viento y el frío que hacía, hemos disfrutado de unas vistas espectaculares del pantano de Guadalest y paseado por su casco antiguo. No ha sido muy agradable el paseo pero por suerte no había que caminar mucho para dar con esta impresionante panorámica:En lo alto del pueblo de encuentra el Castillo de Guadalest, al que no hemos podido entrar porque estaba cerrado (eran las 6 de la tarde, quizás estuviese cerrado por el viento).

Aunque no hemos entrado, en este pueblo se encuentra un museo de esculturas en miniatura: es muy curioso porque son figuras esculpidas es objetos sumamente pequeños y la verdad que es bastante impresionante (tenían algunos expuestos en la entrada): muñecos tallados en puntas de lápiz, en cabezas de alfileres, en pelos…

Después hemos vuelto a la costa a ver si subía un poquito la temperatura, y así era. Nos hemos acercado a dar un paseo por el casco antiguo de Altea, donde ya era noche cerrada y las calles de casas blancas y suelos adoquinados estaban iluminadas. No había estado antes en este pueblo pero según parece, en verano está abarrotado de gente, y por el contrario, hoy se podía disfrutar de un agradable paseo sin aglomeraciones, eso sí, con unos cuantos (bastantes) grados de menos.

Hemos subido a lo alto del pueblo desde donde se podía ver toda la línea de costa iluminada con Benidorm a lo lejos:

Y para terminar y entrar en calor, hemos tomado unos chocolates en la chocolatería Valor, junto al mar. Tienen un montón de cosas para elegir (casi todas con chocolate) y también se pueden comprar tabletas y más dulces para llevar.