La ciudad de Estocolmo es la capital de Suecia y la más grande del país. Muchas veces se le apoda como «La Venecia del Norte«, ya que está compuesto por un total de 14 islas. La costa sueca no es nada regular y todo el país tiene estas formaciones, pero Estocolmo es la única ciudad grande que se encuentra junto al mar. Fue fundada en el año 1252 y se reducía entonces a lo que ahora es el casco antiguo, llamado Gamla Stan, del que ya os hablé en este post.

No es una ciudad demasiado extensa, pero al estar formada por islas rodeadas de agua, y tantos, tantos puentes, la hacen un poco complicada para visitar caminando, ya que hay que dar muchos rodeos para ir de determinados sitios a otros. Pero eso no es problema, porque hay un buen sistema de transporte público (algo caro, eso sí): bus, tranvía, metro y ferries, y además hay también una red de patinetes eléctricos que funciona estupendamente y encuentras uno en cada esquina.
Como ya se sabe, Suecia no es un país barato, así que, como seguramente cada lector de este blog tengáis un poder adquisitivo diferente, he optado por hacer el post en un formato muy mítico: un listado de cosas que ver y hacer en la ciudad. Así, independientemente del hotel en el que estéis alojados, podéis construiros vuestra ruta al gusto. ¡Allá vamos!
1. Hacer un Free Tour por Gamla Stan: es la mejor opción para ver de un tirón esta pequeña isla. Los tours salen de Sergels Torg, el centro neurálgico de Estocolmo, una plaza que se encuentra en Norrmalm. Yo hice este, que duró menos de 2 horas y fueron como 2km caminando. Bastante asequible, y pude conocer todos los lugares representativos del casco antiguo así como sus historias. Ojo, recordad dejar siempre propina! (Si quieres leer qué ver en Gamla Stan, pincha aquí)
2. Visitar el interior del Kungliga Slottet, el Palacio Real de Estocolmo. Es uno de los más grandes de Europa y en su interior también hay un museo de antiguedades. Todos los días a las 12:15 hay cambio de guardia, es muy curioso de ver.

3. Pedir un deseo mientras atraviesas la calle más estrecha de Estocolmo, Märten Trotzigs Gränd, tocando ambas paredes con las manos.

4. Visitar el Stadshuset, el Ayuntamiento, y/o subir a la torre si es primavera o verano. Desde allí hay unas muy buenas vistas de la ciudad vieja. Subir cuesta unos 6€.

5. Pasear por Djurgarden, la isla más verde de la ciudad. Es como una Casa Campo de Madrid, o un Central Park de Nueva York. No está apenas edificada y cuenta con muchos senderos para caminar o montar en bici. Muy agradable.

6. Visitar el museo Skansen, al aire libre y también en Djurgarden. Es un museo que muestra la vida tradicional sueca y también tiene muchos animales. La entrada cuesta unos 22€.
7. Visitar el museo Vasa: está dedicado a un galeón del siglo XVII que naufragó en 1628 y permaneció hundido durante más de 300 años, momento en el que fue rescatado en casi perfectas condiciones, es el barco de este tipo mejor conservado del mundo, con un 98% de sus piezas originales. La entrada cuesta unos 15€.
8. Hartarte viendo el resto de museos de la isla de los museos (Djurgarcen y Skeppsholhem). Recibe este nombre por una buena razón: en estas zonas podréis encontrar el Museo Nórdico, el ABBA Museum, el Morderna Museet, el Ostasiastiska, y cerca de éstos, pero fuera de la isla, el Museo Nacional.

9. Buscar un poco de adrenalina o rescatar tu niñez en Gröna Lund, un parque de atracciones en Djurgarden de lo más «cuqui». La entrada cuesta unos 12€ pero luego hay que pagar por cada atracción, dependiendo de cuál, entre 6 y 10€. El propio parque ya tiene su encanto porque se encuentra junto al agua y es más bonito que uno de los modernos que podamos tener en España. Además, todas las semanas hay conciertos, que se pueden ver con la entrada normal, y muchas veces vienen artistas muy famosos.

10. Comprar delicatessen en el mercado Östermalms Saluhall. Podréis encontrar salmón, anchoas, panes, postres, mermeladas y mucho más.
11. Admirar la ciudad desde lo alto subiendo por el ascensor de Katarina. Allí arriba, además, hay un restaurante, aunque bastante caro. Subir es gratis, pero he de decir que a día de hoy (junio 2019) no merece, para mí, mucho la pena, ya que todos los alrededores están de obras y es bastante feo todo. Mejor ir a algún otro mirador.

12. Comprar ropa barata y de segunda mano en Bruno Vintage o en Hornstulls Marknad.
13. Comprar un souvenir en la calle Drottninggatan.
14. Visitar alguna de las exposiciones de la Kultuhuset, la Casa de la Cultura, que se encuentra en Sergels Torg (donde empieza el free tour)
15. Salir de fiesta (si te gusta este plan) por el barrio de Östermalm.
16. Darse un baño (si es verano y os gusta el agua fría) en la playa de Langholmen, a menos de 4km del centro de Estocolmo.
17. Y si es invierno, patinar sobre hielo en Kungsträdgarden. Si tienes patines propios (cosa poco probable) es gratis.
18. Hacer un paseo en barco entre las islas de la ciudad. Cuestan unos 20€ y realiza paradas en varios lugares, así que no tienes por qué empezar en un sitio concreto, y suelen durar como 1 hora.

19. Como puede que sepáis, el origen de los premiso Nobel es sueco, así que podéis visitar el Museo Nobel, situado en la mítica plaza de Stortorget.
20. Como no, hacerse una foto con las casitas de la plaza de Stortorget. ¡Ay si las fotos borrasen edificios…!

21. Pedir un deseo al frotarle la cabecita a la escultura más pequeña de la ciudad (y seguro que una de las más pequeñas del mundo): el Järnpojken.

22. Hacer un picnic (o simplemente disfrutar de las vistas) desde las rocas de Skinnarviksberget, un mirador muy frecuentado por los jóvenes holmienses.
23. O si no te quieres dar el paseo, admirar casi las mismas vistas desde el mirador de Monteliusvägen.

24. Si es invierno, calentarte las manos con la estatua caliente en el exterior del Teatro Dramaten. Se cuenta que la actriz Margaret Krook dijo que nunca le hiciesen una escultura para recordarla tras su muerte porque era algo muy frío, así que cuando falleció, construyeron una pero con un circuito de agua caliente en su interior. ¡Creedme que en invierno pasar por aquí y coger algo de calor os da la vida!

25. Visitar la Biblioteca Municipal, cuya curiosa forma circular con miles de libros la hace súper especial

26. Pasear por el barrio de Ostermalm, cuya elegante y amplia arquitectura contrasta mucho con Gamla Stan.
27. Visitar las paradas del metro de Estocolmo, transformadas en grandes obras de arte y muy muy curiosas de ver. La mejor es la línea azul.

28. Creerte hipster en la isla de Södermalm, el barrio de los modernitos, algo así como un Malasaña sueco, y donde se inspiró también el autor de los libros de Millenium.
29. Comer una de las muchas comidas típicas suecas, que no son pocas. Por ejemplo, un Kanellbulle o unas Kötbullar. Pero este tema da bastante de sí, así que aquí tenéis un post completo sobre platos típicos en Suecia.
30. ¿Me dejo algo? Seguro. ¿Me ayudáis a completar la lista? ¡Dejadme en los comentarios qué cosas añadiríais vosotros!