1 de agosto: Corfú – Madrid

(Ver también Consejos para hacer una ruta por Grecia)

Llegó el último día. Por suerte, nuestro vuelo salía a las 12 de la noche, así que tuvimos el día completo para terminar de descubrir Corfú.

Esta vez nos alejamos de las playas, cogimos la moto y nos dedicamos a ir de un lado a otro y acabar en la ciudad, para comer, devolver la moto y hacer las últimas compras.

La moto la alquilamos en Atlantis Motos, junto al puerto, y aunque es un poco marronera, la recomiendo porque el dueño es muy amable y nos ayudó en todo. Nos costó 20€/día (una de 50cc porque como os conté, el carnet de coche no vale para motos de 125cc). La moto iba bastante bien aunque era algo vieja.

Pelekas

Este pequeño pueblo junto al que nos alojábamos tiene, a pesar de su reducido tamaño, mucho ambiente. En la calle principal hay muchos restaurantes tradicionales, nosotros comimos varios días en Pelekas Grill, riquísimo y muy económico.

En lo alto del pueblo hay unos restos de muralla llamados Kaiser’s Throne, nombre que recibe porque el Káiser Guillermo II tomó la isla de Corfú como su lugar de vacaciones y más concretamente este lugar, desde donde se ve toda la isla y también una puesta de sol sobre el mar preciosa.

Paleokastritsa

Una pena no haber dado con este lugar antes, que aunque bastante masificado, tiene una de las aguas más bonitas que he visto nunca. Es un pueblo totalmente turístico y tiene varias calas diferentes, todas ellas preciosas.

En una de sus zonas más altas en un acantilado junto al mar, hay un monasterio. Entrar es gratis, pero las buenas vistas están sobre todo desde su entrada.

El monasterio fue fundado en 1225, aunque el edificio que hoy se puede visitar es otomano. Dentro hay también un pequeñísimo museo con vestimentas antiguas, libros sagrados y curiosamente también una urna con huesos de ballena y una ostra gigante. No hay carteles informativos por ninguna parte así que no sé cuál es el motivo de que esto esté aquí.

Kanoni

El aeropuerto de Corfú es tan pequeño y doméstico que se encuentra a tan solo 1,5km del mismo casco antiguo. Esto provoca que se puedan ver perfectamente la pista y los aviones despegar y aterrizar desde las proximidades.

Uno de los puntos más conocidos para esto es la zona llamada Kanoni, desde donde las vistas son espectaculares y hay también un par de cafeterías. La pena es que no es un aeropuerto muy transitado y hay que esperar un rato entre avión y avión, pero fue toda una experiencia.

En la parte de abajo hay un puente mucho más cerca aún de la pista de aterrizaje, desde donde también es muy imponente ver los aviones, pero al ser al mismo nivel que ésta, no se ve tan bien.

Vlacherna Monastery

En este mismo lugar se divisa también este monasterio, en una pequeña isla, que de hecho la ocupa toda. Fue construido en 1685 y era originalmente de mujeres.

Detrás de él, un poco más lejos, se ve la conocida isla del ratón, o Pontikonisi, que es también una vista bastante conocida de Corfú. En ella hay también un monasterio.

Después de visitar todos estos lugares, volvimos al casco antiguo, paseamos por él una última vez, compramos algunos recuerdos, últimos dulces y último souvlaki… ¡y fin!

Cuando elegimos Grecia como destino de este año fue un poco de casualidad y a última hora. No imaginé que podría resultar en el pedazo dd viaje que ha sido: el país de los mil escenarios, los lugares épicos y la historia en cada esquina. Uno de los mejores que he hecho hasta ahora, y en el que más he aprendido sin duda.

En los próximos días escribiré un último post sobre Grecia, con información y consejos útiles por si tenéis pensado hacerle una visita próximamente.