Un paseo por la gastronomía griega

(Ver también Consejos para hacer una ruta por Grecia)

Último post de la serie de Grecia, y no podía ser de otra manera que hablando de su cocina, tan valorada internacionalmente por ser la fusión perfecta entre oriente y occidente y por su sabor a dieta mediterránea.

A pesar de que intenté probar todo lo «típico» que se cruzaba en mi camino, me dejé muchos platos, pero supongo que es como si quieres venir a España y probar todo, es tanto que es imposible.

He aquí una lista de los platos que creo que son imprescindibles de probar y fáciles de encontrar. Los básicos:

1. Souvlaki

Todo el mundo me había hablado de ello con este nombre, pero en realidad si lo pides así en un restaurante, te van a traer un pincho moruno, que es lo que significa básicamente souvlaki.

Lo que quiero mencionar aquí es el souvlaki en pan de pita, un básico y una comida sagrada para los griegos: es por esto que nunca cuesta más de 3€ en ningún tipo de restaurante.

Se trata de un pan de pita enrollado en cuyo interior lleva carne (pollo, cerdo o ternera), cebolla, tomate, patatas fritas y salsa tzatziki (hecha con yogur, pepino y aceite). Si lo pides con carne «gyros» te echarán el típico rulo que aquí encontramos en los kebabs, pero allí en Grecia esta comida no se considera comida basura.

Yo lo solía pedir sin patatas fritas (me sobran totalmente) y así se me quedaba una comida de lo más saludable y riquísima.

IMG_6745

2. Queso feta

Conocido mundialmente y con ese sabor tan peculiar, en Grecia lo usan para mil recetas, pero también se toma solo, tanto frío como al horno, que está buenísimo, por cierto.

resize_1510463133

3. Salsa tzatziki

La mencionada antes, también utilizada en una gran variedad de recetas, pero se puede pedir como entrante en cualquier sitio para mojar pan. Lleva simplemente yogur, pepino, ajo y aceite.

Andrew-Zimmern-Recipe-Tzatziki-Sauce-copy

4. Ensalada griega

El entrante por excelencia, fresquita e ideal para el verano. Y además, sencilla a más no poder: taquitos de tomate, pepino, cebolla… y queso feta, por supuesto. Y todo ello aderezado con bien de aceite de oliva y sal.

IMG_6687

5. Dolmas

Son rollitos cuya cobertura son hojas de parra. El relleno es simplemente arroz y especias y su sabor es muy peculiar. Lo suelen acompañar también de una salsa hecha con limón.

IMG_7066

6. Dakos

Uno de mis preferidos, también muy sencillo. Una tostada gorda de pan calentado en la sartén y por encima, taquitos de tomate y de queso feta.

IMG_6933

7. Moussaka

Un clásico de la cocina griega, e imprescindible. Es una especie de lasaña, pero sin pasta: lleva berenjena, patata, carne picada y bechamel.

IMG_6746

8. Pastizio

Otra especie de lasaña, pero esta vez en vez de las típicas láminas de pasta, se hace con macarrones, carne picada, tomate y bechamel. Es como una lasaña normal pero más bestia.

IMG_6872

9. Pseftokefedes

Todo lo que tiene de complicado el nombre lo tiene de sencillo el plato. Son albóndigas con salsa de tomate, y en ocasiones también las sirven con salsa de yogur. Le suelen echar especias y tienen un sabor muy bueno.

IMG_6585

Y por supuesto, ¡los postres no podían faltar!

10. Baklava

Al igual que muchos de los platos que os he mencionado anteriormente, este dulce no es sólo típico en Grecia, sino también en Turquía y algún país más de alrededor, los cuales pertenecieron durante muchos años al Imperio Otomano, así que tienen muchas cosas en común.

Este postre es una bomba, así que recomiendo compartirlo. Está riquísimo pero empalaga por lo dulce que es. Se suele preparar con pasta filo en láminas o en fideos, y dentro lleva una pasta de pistachos y mucha mucha miel.

IMG_6586

11. Yogur griego

Mítico yogur cremoso, que además de haber en cualquier supermercado (igual que aquí en españa) se suele servir en los restaurantes acompañado de miel, y también se pueden encontrar puestos de yogur griego helado al que se le pueden añadir frutas y dulces para acompañar.

kitchen-kelley-greek-yogurt-honey-800x600

12. Kok

Para probar este hay que ir a una pastelería. Es un bollo con chocolate por encima y nata en medio. Parece una bomba pero está bastante suave y no demasiado dulce.

IMG_6854

13. Diples

Es un dulce más típico de Corfú, y también recomiendo compartirlo. La masa es súper crujiente, con sésamo por encima, y también rociado de miel.

IMG_7443

14. Kunefe

Cuando lo probamos, tuvimos que pedirlo con el resto de la comida porque tardaban 30 minutos en elaborarlo. Y mereció la pena, estaba buenísimo. Se parece a la baklava pero está caliente, y por dentro lleva queso. Muy muy rico.

IMG_6688

Y estos son 14 platos típicos dignos de probar, pero como os decía, la variada y rica cocina griega cuenta con muchos más. Podéis dejar en un comentario qué platos habéis probado o conocéis, y así aumentamos esta lista.

Si queréis saber más sobre nuestro viaje a Grecia o consejos para hacer una ruta por el país, tenéis todo en esta entrada: Consejos para hacer una ruta por Grecia

22 de julio: Cascadas de Polilimnio y Kiparissía

(Ver también Consejos para hacer una ruta por Grecia)

Día de ruta, cambio de destino: de Esparta a Olimpia. ¿Encontraremos en esta ciudad algo similar a lo poco explotado que tienen el turismo los espartanos? De momento tendremos que esperar a mañana para averiguarlo.

El plan para hoy era hacer paradas durante nuestro camino hacia Olimpia:

Cascadas de Polilimnio

Un paraje natural que absorbe y desde luego da la sensación de estar en cualquier otro lado menos en el corazón del Peloponeso. Se encuentran junto a un pequeño pueblo llamado Charavgi, a 1h30 de Esparta (o 2h sin coger peaje), y son todo un paraíso, salvo porque debido a que sólo hay que recorrer 300m hasta la zona de cascadas y otros 300 hasta la cascada más grande, están bastante concurridas por turistas y familias. No es un lugar muy amplio y en hora punta casi hay que hacer cola para poder bañarse en determinadas pozas.

Aún así, recomiendo totalmente la visita si pasáis cerca de aquí, son una maravilla de aguas azules y un oasis del que resguardarse del horrible calor que se pasa en Grecia haciendo turismo en pleno julio.

Es fácil llegar, ya que en Google Maps alguien se ha encargado de poner un pin en la misma cascada y también en el parking. Tan solo tenéis que escribir «Polylimnio Waterfalls«.

Eso sí, aunque la distancia a recorrer es corta, unos mínimos, por favor: qué menos que unas deportivas para caminar. Había cada individuo por allí que no ha acabado en el agua de milagro. El terreno es escarpado y tiene bastantes pendientes de subida y bajada.

Importante: al llegar a las cascadas, se puede ir a la derecha o a la izquierda por el cauce del río. Las más bonitas están hacia el lado derecho a unos 300m, pero también es donde está todo el mundo, así que el lado izquierdo, aunque menos impresionante, también es interesante. ¡Pero no dejéis de pasar a ver las cascadas grandes porque son espectaculares!

En Charavgi, el pueblo más cercano, hemos parado a comer en el restaurante Kataraktis, y adivinad lo que voy a decir a continuación… ¡qué rico estaba todo! Aquí en Grecia parece que, al igual que en España, se come bien en todas partes: un restaurante malo está condenado a la quiebra.

Seguimos con la cata de platos típicos, y hoy ha tocado probar el Pastitzio: una lasaña echa con tallarines en vez de con láminas de pasta, pero por lo demás es igual.

Kyparissía

Retomando la ruta en coche hacia Olimpia, hemos parado por Segunda vez: en esta ocasión en un pueblo costero llamado Kyparissía que esperábamos tuviese su encanto, al igual que los que hemos visitado estos días (Nauplia y Ghythio), pero no ha sido así, el listón estaba bastante alto.

En este pueblo no hay mucha vida costera y lo que hemos hecho ha sido visitar las ruinas de su castillo, también de época Bizantina, como el de Mystras, pero bastante peor conservado. Lo más curioso es el pequeñísimo teatro que se encuentra casi en perfecto estado en lo más alto de la fortificación.

Fue fundado en 1205 y pasó por manos de los francos y los turcos en varias ocasiones, al igual que los demás terrenos de esta zona.

Dejo claro que no es un pueblo al que recomiende venir expresamente, en absoluto, pero no es mal lugar para parar si vais de camino al norte, ya que la carretera de la costa pasa literalmente por el medio de la localidad, y desde el castillo hay muy buenas vistas de toda la costa, además de varios restaurantes para hacer una parada gastronómica post-puesta de sol, por ejemplo.

Y, unas 4 horas después del inicio, llegamos al destino final: Olimpia. De haberlo hecho directamente, por peaje hubiésemos tardado unas 2h, y sin él, 3. No dejéis de barajar esta opción si veis que tenéis el tiempo más ajustado, pues los peajes no son caros; eso sí, todas las autopistas son de pago y las carreteras nacionales dan penita.

Alojamiento: Hotel Inomaos (34€/habitación doble/noche) – bien situado, en plena calle central de Olimpia, aunque tampoco es que esté pueblo sea muy grande. Habitación normal, un poco vieja, un buen balcón y buenas vistas, pero nuestra habitación da a la calle más ancha y los coches se oyen muchísimo porque la ventana no aísla nada.