13 de septiembre: Obonjan – Sibenik

El Brooks Best Fest llegaba a su fin hoy. Todas las actividades se concentraron en el día de ayer, y hoy era turno del check out y despedidas. Algunos han salido muy pronto (si se descuida, alguno empalma la fiesta con la vuelta en barco…) y otros no tanto.

Todos los demás han vuelto a sus países, pero yo he decidido quedarme unos días más por Croacia: hace 5 años viví en Eslovenia por unos meses y durante mi estancia allí visité este país, pero los rincones por descubrir son infinitos, así que repito destino, pero diferentes ciudades.

Como no tenía que coger ningún vuelo, he sido de las últimas en abandonar la Isla de Obonjan. Había que recuperar energías de ayer, así que ha sido mañana de hamaca y playa, aunque las playas aquí en Croacia rara vez son de arena, son más bien tipo calas.

A las 15:00 una lancha me ha traído hasta Sibenik, la ciudad más cercana a la isla, y la que dice que es una de las joyas escondidas de Croacia. La mayoría de los turistas acude a Zadar, Split o Duvrovnik, pero Sibenik no tiene nada que envidiar a ninguna (aunque en mi opinión Duvrovnik es la mejor).

Sibenik es nada menos que la ciudad más antigua de la costa adriática y a diferencia de otras ciudades antiguas de esta zona, ésta fue fundada por croatas, en los siglos X-XI, aunque entre los siglos XIV y XX estuvo sometida a dominio extranjero. Volvió a ser plenamente croata hace menos de 30 años, cuando en 1991 toda Croacia se separó de Yugoslavia.

La tarde también ha sido relajada, me he instalado en «mi nuevo hogar» para los próximos 3 días y he ido a ver la puesta de sol a uno de los 3 fuertes que hay en la ciudad, el único que está en ruinas pero el que más alto está y mejores vistas tiene: St. Jhon’s Fortress. He alucinado con la cantidad de islas que se pierden en el horizonte. Sólo la región de Sibenik posee casi 250 de ellas, y a lo largo de Croacia hay más de 1200!

Para acabar el día, y como no podía ser de otra manera, he cenado algo que no comía desde que estuve de Erasmus en Eslovenia: Cevapi (o cevapcici). Es un plato típico que lleva carne muy sabrosa picada, servida sobre un pan parecido a la pita que se llama lepinja, y acompañado de cebolla picada y una salsa anaranjada con pimentón y otras especias. Que recuerdos me ha traido!

Alojamiento: Hostel Splendido – 14€/cama en habitación compartida/noche. De los mejores hostels en los que he estado, súper cuidado, muy bonito, un baño dentro de la habitación mejor que el de un hotel, jardín al salir por la puerta y una dueña que es la mamá de todos.En este viaje, al ir tantos días sola, he optado por dormir en hostels (albergues) para reducir gastos y porque el ambiente es genial y puedo conocer gente parecida a mí: ya he hecho amigos de Austria, Suecia, China y Alemania, es genial! Os dejo el post sobre cómo viajar más barato, en el que hablo de los beneficios de alojarse en hostels.

12 de septiembre: Isla de Obonjan

Mi batería está al 0.0001%. Ha sido el día más largo que recuerdo en muchíiiiiiisimo tiempo; tan largo como divertido.

Todo ha comenzado con el despertador sonando a todo trapo a las 5:40 de la mañana. Brooks ha lanzado una serie de retos y uno de ellos era correr antes de que saliese el Sol, así que no había más opción. Han sido 20 minutos que nos han despertado pero bien, y después un café con vistas al mar y al amanecer. Ha costado pero ha merecido la pena.

Después un buen desayuno y ya estábamos listos para comenzar el día. Estamos todos los embajadores de Brooks Europa, compuesto por los países de España, Italia, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Alemania y Francia.

A las 9:00 han comenzado las presentaciones y después nos hemos dividido por grupos para hacer una serie de talleres muy divertidos: uno de fotografía, otro de retro-running y otro de drones. Lo hemos pasado genial y el entorno de esta isla ha ayudado bastante, además hace súper buen tiempo (quizás demasiado, qué calor!).

Pronto ha llegado la hora de comer y por fin una pausa para una mini siesta muy necesaria.

Por la tarde era turno del resto de retos propuestos por Brooks: el primero de todos, correr con nuevos amigos, algo fácil, ya que no conocíamos a nadie de los otros países. Nos han puesto por parejas y hemos dado una vuelta a la isla, un buen momento para entablar amistades y para que los fotógrafos nos hiciesen fotos, jajaja.

El último reto no era otro que… comer pizza después de correr! Vaya reto! Así que al final del recorrido nos estaban esperando con unas cuantas.

Las pilas ya estaban bajitas, y por suerte hemos tenido 3 horas libres que hemos aprovechado para ir a bañarnos en las aguas cristalinas del Adriático mientras se ponía el Sol, una maravilla.

Última actividad del día: cena de gala y fiesta de despedida. Agradecimientos por parte del equipo de Brooks, que desde luego se han portado de lujo, mucha y muy rica comida (nos hemos movido que da gusto, pero hemos comido a la altura de las circunstancias), un poquito de baile… y por fin en mi súper tienda.

Día de 21 horas y 32.000 pasos que llega a su fin. No sé cuántos días podría aguantar este ritmo, pero desde luego que no lo cambiaría, ha sido una pasada!

11 de septiembre: Madrid – Obonjan (CROACIA)

Lo que se aproxima promete ser espectacular, y mucho!

Ahora mismo os escribo desde una tienda de campaña de lujo casi más grande que mi casa en una isla de 2km de largo en medio del Mar Adriático. Pero mejor empiezo por el principio…

Desde hace unos meses soy embajadora de la marca deportiva Brooks, y su equipo ha montado 3 días de «Run Happy», su lema, junto con todos los embajadores de Europa. Y el lugar elegido ha sido esta isla, llamada Obonjan.

He salido esta mañana de Madrid a las 12, y haciendo escala en Barcelona, he llegado a Split (Croacia) a las 5 de la tarde. Allí ya nos hemos encontrado varios del equipo, éramos los últimos en llegar y nos estábamos perdiendo toda la juerga! Una minivan nos ha llevado hasta Šibenik, a unos 80km de Split, y desde donde salía una lancha que nos llevaría hasta la pequeñísima isla. A las 20:00, por fin, llegábamos al paraíso.

Aterrizando en Split

Se trata de una isla-resort. No hay nada más que no sea para turistas, y no es un hotel cualquiera, es más, no lo llamaría hotel. Se trata de una versión del concepto conocido como glamping, la versión lujosa del camping. Estamos alojados en tiendas de campaña enormes, con dos habitaciones, baño, ducha, nevera… Vamos, que tengo 4 camas para elegir!

Lo primero que veo al salir por la cremallera de la tienda es nada menos que el mar, aunque aún sólo puedo intuirlo, ya que hemos llegado cuando ya había anochecido y de momento únicamente puedo escuchar las olas.

Mañana os enseñaré fotos de todo, cuando pueda verlo con la luz del día. Me espera un día lleno de actividades de todo tipo, desde correr, hasta talleres de fotografía y gymkanas.

Esta gente de Brooks es otro rollo, nos han montado un «campamento de verano» a lo grande. De momento, barbacoa y fiesta de bienvenida, de 10!

Y mañana (o mejor dicho dentro de un rato) a las 5:40 en pie, para hacer unos cuantos kilómetros antes del amanecer.

Atardecer de camino a Obonjan