(Ver también Consejos para hacer una ruta por Grecia)
Bueno, pues no penséis que estar en una bonita isla de aguas azules va a hacer que nos la pasemos en la playa, al parecer ya tuvimos suficiente con Zante. Corfú es mucho más grande y tiene bastante más variedad, así que el plan elegido para hoy ha sido una ruta de montaña.

Para saber que camino tomar, echamos un vistazo en Wikiloc y vimos una circular de 13km empezando desde los 300m de altitud que habían hecho varios usuarios, así que nos ha parecido una buena opción. Wikiloc es la aplicación que utilizo normalmente para checkear o descubrir rutas, y la verdad es que es todo un invento, porque además se puede seguir cualquier ruta en directo para comprobar si vamos por el camino correcto. Os dejo aquí el enlace a la ruta de hoy, de todas formas, toda ella está señalizada con flechas rojas a lo largo del camino.

La senda comienza en el pueblo de Spartilas, y los primeros metros resultan bastante sencillos y confiadores, hasta que, menos de 1km después hay que ir de roca en roca porque el camino está sellado por una propiedad privada. Ya pensábamos que habría que dar la vuelta, pero después de hacer unos cuantos metros de campo a través, hemos llegado al camino de nuevo.

Los siguientes 3km discurren por un camino estrecho pero fácil de seguir, eso sí, desplazándonos casi más en vertical que en horizontal… Ha sido bastante duro, con más de 100m subidos por cada km recorrido, pero después viene lo mejor: llegamos a un camino de tierra que asciende los 200m restantes de una manera mucho más progresiva, y desde éste ya hay unas vistas espectaculares, con la costa de Corfú y Corfú Town a la espalda, y la costa de Albania al frente. Esto sí ha sido un paseo más que agradable, y 5km después… ¡llegamos a la cima!

Y aquí viene lo gracioso: subiendo por la cara sur, todo era montaña virgen, rocas y arbustos. Aquello parecía la Luna. Cuando hemos alcanzado a divisar la cima a lo lejos, hemos visto que había en ella un montón de antenas de telecomunicación, y un poco después hemos confirmado nuestras sospechas: hasta la mismísima cima sube una carretera de asfalto, que no es únicamente para el mantenimiento de las antenas, sino que un gran número de turistas suben en coche a disfrutar de las vistas, y para colmo, además de un pequeño monasterio, ¡hay allí mismo un restaurante y una tienda de souvenirs! Nosotros que esperábamos encontrar una «cima inaccesible…», unas buenas risas nos hemos echado.

Desde luego no habríamos cambiado de idea de haber sabido que podíamos subir sobre ruedas, está claro, pero la vuelta hemos decidido hacerla por la carretera: una opción mucho más fácil y suave que la que dan en Wikiloc, sin pasar por rocas y bosques, pero más larga: 11km de vuelta, por lo que en total nos han salido 18km muy amenos y poco sufridos.
Las vistas desde arriba son un buen premio, así que, aunque sea en coche, es una visita que recomiendo hacer.
