Termina otro día súper activo y entretenido, muy feliz! El plan de hoy era hacer una ruta. En Brac se encuentra la montaña más alta de todas las islas del Mar Adriático, así que no quedaba opción, había que subirla. Para ello, me he desplazado en autobús hasta Bol, un pueblo en la costa contraria a Supetar, donde me encuentro, y es desde allí desde donde parte la ruta. Al final no he alquilado coche en todos los días que llevo por Croacia, y es que el transporte público aquí, especialmente ferrys y autobuses, da gusto: muchos horarios y destinos hacen facilísimo encontrar maneras de llegar a todas partes.
Vidova Gora
Tiene una altura de 778msnm., y como os decía, es el pico más elevado del Adriático. En toda la isla hay un montón de caminos perfectamente señalizados, y es que parece ser que el senderismo es una de las ofertas de turismo activo más comunes de por aquí, algo que me sorprende y me alegra a la vez. En otros lugares a los que he viajado, incluído España, me cuesta encontar senderos bien marcados y me da rabia porque la mitad e las veces acabo perdiéndome por un rato (como por ejemplo en el Maigmó de Alicante).

La ruta entera me ha fascinado: son, desde la que indica el inicio del camino (que incluso está marcado en Google Maps aquí) unos 5km de subida y los mismos de bajada, ya que la vuelta se hace por el mismo lado. El desnivel es de 650 metros aproximadamente, ya que este camino empieza un poco más arriba de Bol. Aunque yo me bajé en la parada de bus del puerto, así que he comenzado desde los 0 metros.

Dado el desnivel en sólo 5km, la ruta es cosstantemente hacia arriba, porque además el último km es ya por la altuta de la cima más o menos, así que los 650m se acumulan en 4km. En resumen: hay que estar un poquito en forma para subir. En internet hablan de que se tarda unas 2 horas en subir. Yo debo de haber puesto el turbo sin querer porque he tardado 1h20.

Durante el trayecto me he cruzado con algunas personas, y al llegar arriba toda la cima estaba bastante concurrida porque llega una carretera hasta allí. Esta vez no me pilló por sorpresa como aquella vez en el Pantokrator de Corfú, porque había leído por internet que hacen excursiones en bici a la cima, y comprobé en el mapa que desde Supetar hay 16km hasta ella por carretera. Sube hasta un autobús de línea, pero claro… perdería la gracia, no? Además, el entorno por el que discurre el sendero es precioso.

Las vistas desde arriba son, sencillamente, espectaculares. Se aprecia toda la costa occidental de Brac, y también todas las islas vecinas, sobre todo Hvar, que es la más cercana. Y por supuesto, puede admirarse la pecular forma de la playa de Zlatni Rat, una de las más famosas y bonitas de Croacia, gracias a su figura picuda.

Después de ver todo eso desde arriba y comer, la recompensa del día estaba claro donde iba a ser: en la playa! Así que otros 5km de bajada, y 3 más hasta llegar a Zlatni Rat.
Zlatni Rat
Esta famosa playa, también situada en Bol, se traduce en español como Cuerno de Oro. Esta atestada de turistas, incluso a estas alturas del verano y a pesar de ser un día nublado y las 4 de la tarde. Pero merece la pena una visita y un baño (o unos cuantos) en ese agua tan extremadamente cristalina que me ha cautivado. Al tener esa forma, uno de los lados frena el oleaje y el otro parece una piscina, y además cubre bastante a pocos pasos de la orilla, y es un gustazo nadar.

Hay quienes dicen que decepciona. Obviamente, si vas con la idea de ver una playa en forma de triángulo, así sera, porque desde la altura del mar no puede apenas apreciarse. Pero ese agua, con el añadido de que las piedrecitas de toda la playa no pinchan los pies y son blancas (lo cual hace que el color sea aún mejor) para mí, la hacen de las mejores en las que he estado.

Y para acabar el intenso día, un paseo por el bonito puerto de Bol antes de coger el bus de vuelta, que tarda aproximadamente 1 hora a pesar de que sólo hay 30km entre ambos pueblos, pero las carreteras aquí son estrechas y con muchas curvas.
