15 de septiembre: Parque Nacional de Krka

El Parque Nacional de Krka ocupa 50km a lo largo del río con el mismo nombre. La peculiaridad de este lugar es que está formado por minerales solubles en agua, o lo que se conoce como formaciones kársticas, como las cuevas de Sorbas, pero esta vez el mineral es el travertino, una especie de piedra caliza.

Este fenómeno ha hecho que se formen varias cascadas a lo largo del río, y la más impresionante de todas ellas se encuentra a pocos kilómetros de Sibenik, la ciudad en la que me encuentro. Su nombre es Skradinski Buk (buk significa cascada en croata), y hasta ella es la ruta que he elegido para hoy, como buen domingo… día de ruta!

El día ha comenzado en la estación de autobuses, muy cerca del casco antiguo, desde donde sale el bus a Skradin, el pueblo más cercano a la cascada. Los horarios de los buses varían cada día y en temporada alta o baja, pero en la oficina de turismo lo saben indicar. También es posible llegar a la cascada bajando en el pueblo de antes, llamado Lozovac, que de hecho está bastante más cerca, pero suelen recomendar Skradin porque la entrada al Parque Nacional en cualquier caso incluye el desplazamiento hasta la misma cascada, y desde Skradin es mejor ya que se llega a ella mediante un recorrido en barco por el río Krka de unos 5km. Por el contrario, desde Lozovac es un bus el que hace el recorrido de 1km hasta ella.

Para mi sorpresa, en la recepción del Parque me han dicho de que el único sendero para caminar en esta zona es uno que mide 2km… Y yo había venido a hacer senderismo! Así que me han dado la opción de hacer el camino del barco caminando. Existe un sendero que va paralelo al río y no tiene ningún tipo de pérdida, que mide unos 5km también. Así que sin pensarlo, por ahí me he ido.

Las vistas son preciosas y además no había ni un alma: la zona de Skradinski Buk permite el baño y todo el mundo va sólo a eso. Al ir solísima todo el camino, al llegar me he llevado un buen chasco: aquello parecía Benidorm. Decenas de puestos de comida, restaurantes, mesas de picnic, tiendas de souvenirs… y miles de personas por todas partes. Hasta el agua estaba menos transparente!

Por supuesto que la cascada y las lagunas que la rodean son espectaculares y dignas de visitar, pero incluso el camino de madera de 2km que discurre por la zona y que es el único que los turistas hacen (o ni eso) es estrecho y parecía la cola del súper (me ha recordado al Preikestolen de Noruega…).

Una vez allí, he visto un mapa que indicaba otros senderos, pero es cierto que el siguiente punto de interés estaba bastante lejos, si no me equivoco, a 14km, y se trata de otra de las cascadas más grandes, llamada Roski Slap. Ésta se puede visitar partiendo desde el pueblo de Rupe.

Curiosamente, en la cascada Skradinski Buk fue construida la primera central hidroeléctrica del mundo a manos de, por supuesto, Nikola Tesla, cuya nacionalidad era croata. Realmente no fue la primera, ya que entró en funcionamiento en 1895 sólo 2 días después de que lo hiciese la de las Cataratas del Niágara. Aún hoy se puede ver el edifició que la constituyó.

En total, 12km de ruta muy muy sencilla y cómoda porque ha sido llana casi todo el tiempo, y mi opinión final sobre este lugar es… que me lo esperaba mejor. Lo realmente impactante es la cascada, y aunque las Lagunas de Plitvice se encuentran más lejos de esta zona, sí están mucho más próximas a Zagreb o Zadar, y son mil veces mejor (no he estado, pero es uno de los lugares más famosos de Croacia y varios conocidos han estado). Lo único es que en Skradinski sí se permite el baño, pero es bastante incómodo entrar y salir del agua, y mucho más sin sandalias de agua.

Al volver a Skradin tenía que esperar al bus de vuelta, que hoy domingo sólo lo hay a las 17:00, así que he subido a la Fortaleza de Skradin, que está en ruinas pero las vistas de todo el valle y el río desde allí son una pasada.

14 de septiembre: Sibenik

Un día muy completo y a la vez tranquilo. Al levantarme he decidido ir a entrenar un rato, y como esta ciudad se encuentra junto al mar pero elevada sobre él, tiene muchísimas escaleras, así que he decidido coger unas cualquiera y hacer unos cuantos ejercicios.

Recompensa tras el entrenamiento: he ido a la playa de Banj, que se encuentra muy cerca del centro, y aún así estaba bastante vacía. Lo bueno (para mí) de las playas de Croacia es que no son de arena, sino de piedras, y aunque es más incómodo para los pies, no te pringas de tierra por todas partes.

Desde esta playa hay unas vistas súper bonitas de todo el casco antiguo, y de hecho tiene un mirador para verlo mejor y hacer fotos. Curiosamente, playa en croata se dice plaža, pero se pronuncia playa!

Después de comer me he metido ya de lleno en el centro. No hay free tour en esta ciudad, a pesar de que una chica del hostel me dijo que había uno, así que he ido a la oficina de turismo para coger un mapa y no dejarme nada, aunque he de decir que el veradero encanto de Sibenik se encuentra simplemente paseando por sus estrechísimas calles, que me han parecido preciosas.

  • Crka Sv. Frane (Iglesia de San Francisco): una de las muchíiiisimas iglesias de la ciudad, muy bonita y con unos alrededores muy silenciosos.
  • Katedrala Sv. Jakova (Catedral de Santiago): Situada junto a la Plaza de la República Croata, en la que se encuentra el Ayuntamiento, esta catedral es única en el mundo porque es la única de este tipo construida sólamente en piedra. Su construcción (o mejor dicho, montaje) comenzó en 1431 y terminó 100 años después.
  • Katedrala Sv. Lovre (Catedral de San Lorenzo): una más! Pero esta cuenta también con una pequeña gruta (aunque artificial) donde han metido una estatua de la Virgen de Lourdes, y además junto a la catedral se pueden visitar los jardines con el mismo nombre.
  • Tvrdava Sv. Mihovila (Fortaleza de San Miguel): Sibenik cuenta con 3 fortalezas, y esta es la única que se encuentra en el casco antiguo, puesto que es la primera que se construyó y a partir de la cual se originó la ciudad. A día de hoy, en su interior, hay un escenario al aire libre permanente, el más grande de la región y el cual es usado muy asiduamente. Hoy mismo estaban preparando un concierto!
  • Tvrdava Barone: la segunda fortaleza de la ciudad, a 10 minutos de la primera y ya fuera del centro, tiene una historia curiosa, y es que durante la Guerra de Creta (en el siglo XVII) Sibenik se veía altamente amenazada por la inminente llegada del Imperio Otomano, y fueron los propios ciudadanos quienes decidieron construir otra fortaleza para aumentar las defensas del lugar. Todo el mundo participó en la construcción, y en consecuencia sólo tardaron 57 días en construirla. Gracias a ello, Sibenik resistió ante un ejércido de 25.000 soldados otomanos.

La antigua Sibenik es una de las ciudades medievales mejor conservadas. Toda la zona que he estado visitando hoy data de los siglos XIV-XV cuando la ciudad prosperó mucho gracias al comercio que traía el río Krka. El principal responsable de esta arquitectura es Juraj Dalmatinac, que de hecho puede también visitarse su casa, que ahora es un pequeñísimo museo donde se encuentra su tumba.