20 de julio: Atenas – Epidauro – Nauplia

(Ver también Consejos para hacer una ruta por Grecia)

Comienza la ruta por carretera: hoy dejamos Atenas para adentrarnos en el Peloponeso, pero antes teníamos pendientes las últimas visitas en la capital (todas ellas incluidas en el pase de 30€ del que os hablé ayer):

  • Biblioteca de Adriano – cuya creación fue ordenada por el emperador Adriano en el 132 d.C. para albergar su extensa colección de libros y también como sala de lectura y centro de convenciones.
  • Ágora Antigua – fue el centro de la vida pública de Atenas. Por estos parajes pasearon los filósofos Sócrates, Aristóteles y Platón, y aquí mismo se creó literalmente la Democracia. Nuestro mundo es lo que es gracias a este lugar. Dicen que es un también un obligado de Atenas, no sólo por la carga simbólica que tiene, sino porque dentro se encuentra el Hefestión, un templo que es exactamente igual que el Partenón (aunque más pequeño) y este sí está conservado por dentro.
  • Monastiraki Flea Market – es un mercadillo en varias callejuelas que salen de la Plaza Monastiraki, y que me han recordado mucho a Camden Market de Londres.

Nos ha faltado por visitar una zona por la que luego hemos pasado con el coche, y nos hemos arrepentido mucho de no haber ido: el edificio de la Universidad, la Academia y la Biblioteca, tres edificios modernos pero de arquitectura griega clásica y muy, muy bonitos. Os recomiendo no pasarlos por alto.

A las 2 hemos ido a por el coche, la compañía elegida ha sido Avis. No por nada en concreto, sino porque fue la primera que nos dio un precio razonable y que nos dejaba devolver el coche en una ciudad diferente a Atenas, cosa que reducía muchísimo nuestras posibilidades (y aumentaba el precio). Aquí un consejo muy útil: aunque penséis que perdéis tiempo teniendo que volver a Atenas a coger el vuelo de vuelta, es la mejor opción igualmente, porque la cuota por dejar el coche en otra ciudad ronda (e insulso supera) los 200€ en todas las compañías.

¡Y comienza la ruta! Pero antes había que llenar el buche: hemos probado un mítico souvlaki, algo parecido al kebab pero aquí no es considerado comida basura como en España lo es el kebab. Toda una bomba pero muy rico: carne, lechuga, tomate, salsa y ¿patatas fritas? dentro de un pan de pita enrollado.

Y ahora sí, primera parada…

Epidauro

Una antigua ciudad griega de la que hoy sólo quedan ruinas, quizás os suene el nombre porque aquí se encuentra el famoso Teatro de Epidauro, que fue encontrado en el siglo XIX bajo la montaña, en perfecto estado. Es por ello que hoy se puede admirar toda su estructura, con capacidad para 15.000 personas. Recordad que el más grande de la Antigua Grecia fue el Teatro de Dionisio de la Acrópolis con espacio para 17.000 pero está casi todo destruido, y este sí está entero. Simplemente impresionante.

Desde el punto central del escenario hay una proyección del sonido perfecta y cualquier persona en cualquier punto de la grada puede escuchar lo que ahí se dice.

A día de hoy se hacen espectáculos aquí durante las noches de verano. Tiene que ser digno de ver.

En este recinto no hay mucho más en buen estado, casi todo son rocas esparcidas por el terreno: hay que tener mucha imaginación para apreciar algo. Hay un pequeño museo que también se puede visitar.

La entrada cuesta 12€ (gratis para universitarios) y abre de 8 a 20h.

Nauplia

Un pueblo costero a 30 minutos de Epidauro, con un ambientado increíble, aún más siendo sábado y verano.

Primero hemos subido los 1000 escalones hasta la Fortaleza de Palamidi, en lo alto de los acantilados. Entrar cuesta 6€ (gratis para universitarios) y abre también de 8 a 20h. Pero más que el castillo en sí, de arquitectura veneciana del siglo XVII, lo bonito son las vistas. Por un lado el interior de la península y por otro el mar. Hemos disfrutado de un atardecer precioso.

En realidad hay una forma de subir en coche, por el lado contrario al mar, y con parking incluido. Pero ya sabéis que nosotros somos unos valientes.

Para terminar el día, hemos dado un paseo por el centro de Nauplia, callecitas estrechas llenas de tiendas y restaurantes, con mucha vida, y hemos cenado en To Paleo Archontiko, muy económico y buenísimo (para variar). Nos faltaba por probar un plato típico: la Mussaka, una lasaña hecha con patata, bechamel, berenjena y carne picada… ¡riquísima!

Antes de irnos, hemos rematado la visita viendo cómo se hacían bailes folclóricos griegos en plena plaza del pueblo.

Fin del día, que ha dado mucho de sí, y ahora estamos de camino a Esparta, que es donde nos alojaremos las próximas dos noches. Nos han dicho que no hay nada más que el nombre y una estatua de Leónidas. ¿Será cierto? Mañana lo comprobaremos.

30 cosas que hacer en Estocolmo (Suecia)

La ciudad de Estocolmo es la capital de Suecia y la más grande del país. Muchas veces se le apoda como «La Venecia del Norte«, ya que está compuesto por un total de 14 islas. La costa sueca no es nada regular y todo el país tiene estas formaciones, pero Estocolmo es la única ciudad grande que se encuentra junto al mar. Fue fundada en el año 1252 y se reducía entonces a lo que ahora es el casco antiguo, llamado Gamla Stan, del que ya os hablé en este post.

Panorámica de Gamla Stan desde el puente Skeppsholmsbron

No es una ciudad demasiado extensa, pero al estar formada por islas rodeadas de agua, y tantos, tantos puentes, la hacen un poco complicada para visitar caminando, ya que hay que dar muchos rodeos para ir de determinados sitios a otros. Pero eso no es problema, porque hay un buen sistema de transporte público (algo caro, eso sí): bus, tranvía, metro y ferries, y además hay también una red de patinetes eléctricos que funciona estupendamente y encuentras uno en cada esquina.

Como ya se sabe, Suecia no es un país barato, así que, como seguramente cada lector de este blog tengáis un poder adquisitivo diferente, he optado por hacer el post en un formato muy mítico: un listado de cosas que ver y hacer en la ciudad. Así, independientemente del hotel en el que estéis alojados, podéis construiros vuestra ruta al gusto. ¡Allá vamos!

1. Hacer un Free Tour por Gamla Stan: es la mejor opción para ver de un tirón esta pequeña isla. Los tours salen de Sergels Torg, el centro neurálgico de Estocolmo, una plaza que se encuentra en Norrmalm. Yo hice este, que duró menos de 2 horas y fueron como 2km caminando. Bastante asequible, y pude conocer todos los lugares representativos del casco antiguo así como sus historias. Ojo, recordad dejar siempre propina! (Si quieres leer qué ver en Gamla Stan, pincha aquí)

2. Visitar el interior del Kungliga Slottet, el Palacio Real de Estocolmo. Es uno de los más grandes de Europa y en su interior también hay un museo de antiguedades. Todos los días a las 12:15 hay cambio de guardia, es muy curioso de ver.

3. Pedir un deseo mientras atraviesas la calle más estrecha de Estocolmo, Märten Trotzigs Gränd, tocando ambas paredes con las manos.

4. Visitar el Stadshuset, el Ayuntamiento, y/o subir a la torre si es primavera o verano. Desde allí hay unas muy buenas vistas de la ciudad vieja. Subir cuesta unos 6€.

Vistas desde lo alto de la torre

5. Pasear por Djurgarden, la isla más verde de la ciudad. Es como una Casa Campo de Madrid, o un Central Park de Nueva York. No está apenas edificada y cuenta con muchos senderos para caminar o montar en bici. Muy agradable.

6. Visitar el museo Skansen, al aire libre y también en Djurgarden. Es un museo que muestra la vida tradicional sueca y también tiene muchos animales. La entrada cuesta unos 22€.

7. Visitar el museo Vasa: está dedicado a un galeón del siglo XVII que naufragó en 1628 y permaneció hundido durante más de 300 años, momento en el que fue rescatado en casi perfectas condiciones, es el barco de este tipo mejor conservado del mundo, con un 98% de sus piezas originales. La entrada cuesta unos 15€.

8. Hartarte viendo el resto de museos de la isla de los museos (Djurgarcen y Skeppsholhem). Recibe este nombre por una buena razón: en estas zonas podréis encontrar el Museo Nórdico, el ABBA Museum, el Morderna Museet, el Ostasiastiska, y cerca de éstos, pero fuera de la isla, el Museo Nacional.

Museo Nórdico

9. Buscar un poco de adrenalina o rescatar tu niñez en Gröna Lund, un parque de atracciones en Djurgarden de lo más «cuqui». La entrada cuesta unos 12€ pero luego hay que pagar por cada atracción, dependiendo de cuál, entre 6 y 10€. El propio parque ya tiene su encanto porque se encuentra junto al agua y es más bonito que uno de los modernos que podamos tener en España. Además, todas las semanas hay conciertos, que se pueden ver con la entrada normal, y muchas veces vienen artistas muy famosos.

10. Comprar delicatessen en el mercado Östermalms Saluhall. Podréis encontrar salmón, anchoas, panes, postres, mermeladas y mucho más.

11. Admirar la ciudad desde lo alto subiendo por el ascensor de Katarina. Allí arriba, además, hay un restaurante, aunque bastante caro. Subir es gratis, pero he de decir que a día de hoy (junio 2019) no merece, para mí, mucho la pena, ya que todos los alrededores están de obras y es bastante feo todo. Mejor ir a algún otro mirador.

12. Comprar ropa barata y de segunda mano en Bruno Vintage o en Hornstulls Marknad.

13. Comprar un souvenir en la calle Drottninggatan.

14. Visitar alguna de las exposiciones de la Kultuhuset, la Casa de la Cultura, que se encuentra en Sergels Torg (donde empieza el free tour)

15. Salir de fiesta (si te gusta este plan) por el barrio de Östermalm.

16. Darse un baño (si es verano y os gusta el agua fría) en la playa de Langholmen, a menos de 4km del centro de Estocolmo.

17. Y si es invierno, patinar sobre hielo en Kungsträdgarden. Si tienes patines propios (cosa poco probable) es gratis.

18. Hacer un paseo en barco entre las islas de la ciudad. Cuestan unos 20€ y realiza paradas en varios lugares, así que no tienes por qué empezar en un sitio concreto, y suelen durar como 1 hora.

Vistas desde Nybroviken

19. Como puede que sepáis, el origen de los premiso Nobel es sueco, así que podéis visitar el Museo Nobel, situado en la mítica plaza de Stortorget.

20. Como no, hacerse una foto con las casitas de la plaza de Stortorget. ¡Ay si las fotos borrasen edificios…!

21. Pedir un deseo al frotarle la cabecita a la escultura más pequeña de la ciudad (y seguro que una de las más pequeñas del mundo): el Järnpojken.

22. Hacer un picnic (o simplemente disfrutar de las vistas) desde las rocas de Skinnarviksberget, un mirador muy frecuentado por los jóvenes holmienses.

23. O si no te quieres dar el paseo, admirar casi las mismas vistas desde el mirador de Monteliusvägen.

24. Si es invierno, calentarte las manos con la estatua caliente en el exterior del Teatro Dramaten. Se cuenta que la actriz Margaret Krook dijo que nunca le hiciesen una escultura para recordarla tras su muerte porque era algo muy frío, así que cuando falleció, construyeron una pero con un circuito de agua caliente en su interior. ¡Creedme que en invierno pasar por aquí y coger algo de calor os da la vida!

25. Visitar la Biblioteca Municipal, cuya curiosa forma circular con miles de libros la hace súper especial

26. Pasear por el barrio de Ostermalm, cuya elegante y amplia arquitectura contrasta mucho con Gamla Stan.

27. Visitar las paradas del metro de Estocolmo, transformadas en grandes obras de arte y muy muy curiosas de ver. La mejor es la línea azul.

28. Creerte hipster en la isla de Södermalm, el barrio de los modernitos, algo así como un Malasaña sueco, y donde se inspiró también el autor de los libros de Millenium.

29. Comer una de las muchas comidas típicas suecas, que no son pocas. Por ejemplo, un Kanellbulle o unas Kötbullar. Pero este tema da bastante de sí, así que aquí tenéis un post completo sobre platos típicos en Suecia.

30. ¿Me dejo algo? Seguro. ¿Me ayudáis a completar la lista? ¡Dejadme en los comentarios qué cosas añadiríais vosotros!

Gamla Stan, el casco antiguo de Estocolmo (Suecia)

Nueva aventura fuera de España! Estaré unos días descubriendo Estocolmo, y esta vez vengo a hablaros de una de sus islas.

Estocolmo está compuesto por 14 islas, y una de ellas, la más céntrica, de llama Gamla Stan y corresponde a la zona más antigua de la capital sueca.

Panorámica de Gamla Stan vista desde el puente Skeppsholmsbron

El tamaño de esta isla es totalmente asequible para visitarla caminando, y como no, la mejor forma (para mí) de conocerla, fue participar en un Free Tour.

La idea de hacer un tour de este tipo me parece muy buena, no sólo por ser gratis (además lo suyo es dejar una propina al guía) sino porque se hace una ruta por los lugares más representativos conociendo también su historia, y se hace relativamente rápido, por lo que después ya tendréis varias ideas de a dónde volver más tarde y disfrutarlo más detenidamente.

El tour duró 1h30 y estos son los lugares que visité (y en este orden, aunque realmente todo está cerca y la caminata fueron menos de 2km):

    Gustav Adolfs Torg: se encuentra justo antes de entrar en Gamla Stan, es una plaza donde se encuentra la ópera de la ciudad y cuyo nombre viene debido a que en ella asesinaron al rey con este nombre, un personaje no tan preocupado por conquistas y guerras como por el arte y la música, y así acabó por sus ideas..

  • Riksbron: uno de los puentes que conectan con Gamla Stan. Desde él se puede ver la zona nueva y la zona vuela del Parlamento, en uno de los lados, y mirando hacia el agua de puede observar el ayuntamiento a lo lejos. Es curioso, porque aquí también se encuentras casa del Presidente, y no os imaginéis una mansión súper protegida u oculta! Es una casa a pie de calle a la cual podríais llamar al telefonillo (si tuviese, porque en Suecia no se lleva eso de los telefonillos, ni de las persianas). Los suecos se consideran todos iguales unos a otros y piensan que nadie tiene que recibir un trato especial por tener una profesión u otra.

Parte antigua del parlamento a la izquierda, y la nueva a la derecha

  • Catedral de Estocolmo: en cuyo interior hay una escultura en honor a San Jorge y el dragón. Aquí no entramos porque en los Free Tours no se entra a lugares y mucho menos si son de pago, como lo era esta iglesia, pero a un par de manzanas puede verse una réplica de la escultura en plena calle, con la diferencia de que la interior es de madera y la exterior de hierro.

  • Palacio Real: a mis ojos se da un aire al de Madrid, y es uno de los más grandes del mundo con 609 habitaciones. Es la residencia oficial de los reyes de Suecia, pero realmente no viven allí sino en un palacio a las afueras más pequeños, y vienen aquí sólo para actos oficiales. Algo muy típico (como turista) es venir a ver el cambio de guardia, que se produce cada día a las 12:15.

  • Järnpojke: habéis estado en el Manneken Pis de Bruselas o en La Sirenita de Copenhague? Algo ridículos para la fama que tienen, verdad? Pues no habéis visto todo. El Järnpojke es una mini estatuita en pleno Gamla Stan, y es muy típico tocarle la cabeza para que se cumplan los deseos.

  • Stortorget: diría que la plaza más emblemática de la ciudad, con las casas más fotografiadas del país. Es la más antigua de la ciudad, desde donde se produjo toda la expansión urbana medieval.

  • Runas Vikingas: caminando entre la casa verde y la roja en la foto de arriba, unos metros más adelante llegaréis a una pared en la que hay incrustada una runa, pues se trata de una 100% original que recibe miles de visitas al día, y aunque no es gran cosa, como española me llama mucho la atención que algo de tal calo se pueda tener así al descubierto sin que sufra los efectos del vandalismo!

  • Prätsgatan: es una pequeña calle llamada así porque en ella viven muchos curas (Prat significa cura), y lo que la hace especial son sus casitas amarillas que las hacen de lo más fotogénica, y otro de los puntos más «instagrameables» de la ciudad (yo ya lo hice😏).

  • Tyska Kyrkan: es una iglesia alemana que entre otras cosas representa la buena relación de suecos y alemanes.

  • Marten Trotzigs Grand: la calle más pequeña de Estocolmo (me recordó mucho a la de Praga, pero esta vez la calle sí es más real y comunica dos calles transitables). La tradición dice que da buena suerte atravesarla tocando con las manos ambas paredes.

  • El tour acabó aquí, pero os dejo un extra, ya que se encuentra bastante cerca de todo esto: el Ayuntamiento, el cual está abierto y también tiene buenas vistas de Gamla Stan, y lo mejor es que en los meses de verano si torre está abierta al público y desde arriba hay unas vistas magníficas de la ciudad, eso sí, después de subir los 365 escalones que la componen!
  • Ruta: Plataforma de Gredos – Laguna Grande (Sierra de Gredos, Ávila)

    Aprovechando que ya ha llegado el calor al centro de la península, nos hemos escapado a las alturas a hacer un poco de senderismo.

    Teníamos pendiente subir a lo alto de Gredos por la parte norte, ya que la última vez lo hicimos por el sur, que es el que tenemos más a mano (ver Ruta: Guisando – Los Galayos (Gredos, Ávila)).

    La ruta elegida es una de más más típicas y comienza en el parking de la Plataforma de Gredos, al que se llega por una carretera de 12km que sale de Hoyos del Espino. El punto final es la Laguna Grande de Gredos.

    La distancia hasta la Laguna Grande es de unos 6km, un poco más si queréis llegar hasta el Refugio Elola, al final de la Laguna. Curiosamente en este refugio venden menús del día, platos combinados, bocadillos, bebidas, y también es un albergue (desconozco como suben todas las provisiones hasta aquí).

    El nivel de exigencia no es alto, ya que el desnivel es de unos 400m, que se suben en los primeros 3,5km. En torno al km 3 hay una fuente normalmente frecuentada por cabras, que son muy listas y saben dónde paran los humanos a tomar un tentempié.

    Sobre el km 4 se llega al Alto de los Barrerones, a 1160m de altura. Desde aquí se pueden ver unas vistas espectaculares del Circo de Gredos, con el Almanzor (2592m) a lo lejos, y a partir de este punto comienza una bajada de 2km y 200m de desnivel hasta llegar a la Laguna Grande de Gredos.

    El paisaje es completamente diferente en invierno y en verano, pudiéndose hacer en ambas épocas y creo que bastante recomendable, porque hacerlo con nieve tiene que ser interesante y bonito cuanto menos.

    La duración depende del ritmo que llevéis, nosotros tardamos como 1h45 en llegar a la Laguna, a buen ritmo pero parando de vez en cuando a admirar las vistas, y las cabras!

    El camino es casi todo el tiempo de piedras, no muy cómodo realmente, y obviamente no espero otra cosa en montaña pero me hubiese gustado ir mirando hacia arriba más tiempo.

    Desde luego, ruta totalmente recomendable, muy asequible para hacerla en un día sin acabar reventado, pues son 12km en total y los de vuelta no se hacen muy duros. Eso sí, es lineal, no circular, y personalmente me gustan más las segundas por ser más amenas para mí. Mas o menos, en total unas 4 horas sin contar con las paradas.

    Qué os parece? Contadme si la habéis hecho o pensáis hacerlo!

    1 de abril: Cabo de la Nao, Cala Ambolo y Parc Natural del Montgó (Alicante)

    Último día de vacaciones! Y día libre de entrenamientos, así que teníamos mañana y tarde para visitar bonitos lugares.

    Por la mañana nos acercamos hasta el Cabo de la Nao. Es accesible con el coche, de hecho hay un restaurante junto al faro. Las vistas desde allí son preciosas y muy amplias, ya que es el cabo que más sobresale de toda esa costa, pero no se puede llegar al extremo del cabo porque está dentro del recinto del faro.

    Después visitamos la cercana Cala Ambolo, mi favorita de la zona (había estado un par de veces antes), pero en verano se llena de gente. Supuestamente es nudista, pero nadie respeta eso y la mayoría andan con bañador.

    Si vais en época de baño, recordad llevar chanclas cerradas o deportivas, ya que hay que bajar bastante y caminar por rocas.

    Después de comer, nos fuimos de nuevo al Montgó, pero a la cara opuesta al otro día. Quisimos subir a la cima, pero el recorrido era de 6km (sólo ida) así que subimos unos 2,5km y dimos media vuelta. Igualmente merece totalmente la pena porque sólo subiendo 2km desde el camino que comienza en Jesús Pobre, llegas a la cresta de la montaña y se puede ver el paisaje en casi 360° y mar por ambos lados, bastante espectacular.

    Para terminar el día, y las vacaciones, compramos unas palmeras de chocolate en la Pastelería Agulló de Denia (la más antigua del pueblo, y dicen que la mejor) y fuimos a ver la puesta de sol desde el Faro Rojo (al final del Puerto Deportivo).

    24 de marzo: Guadalest y Altea (Alicante)

    Estamos de concentración-vacaciones de Semana Santa, durmiendo en la locura de pueblo que es Benidorm (porque uno de nuestros amigos es de aquí) y entrenando en la pista de atletismo de Alfas del Pi.

    Después de entrenar y comer, hemos ido a visitar un pueblo en el interior de la provincia, llamado Guadalest. A pesar del fortísimo viento y el frío que hacía, hemos disfrutado de unas vistas espectaculares del pantano de Guadalest y paseado por su casco antiguo. No ha sido muy agradable el paseo pero por suerte no había que caminar mucho para dar con esta impresionante panorámica:En lo alto del pueblo de encuentra el Castillo de Guadalest, al que no hemos podido entrar porque estaba cerrado (eran las 6 de la tarde, quizás estuviese cerrado por el viento).

    Aunque no hemos entrado, en este pueblo se encuentra un museo de esculturas en miniatura: es muy curioso porque son figuras esculpidas es objetos sumamente pequeños y la verdad que es bastante impresionante (tenían algunos expuestos en la entrada): muñecos tallados en puntas de lápiz, en cabezas de alfileres, en pelos…

    Después hemos vuelto a la costa a ver si subía un poquito la temperatura, y así era. Nos hemos acercado a dar un paseo por el casco antiguo de Altea, donde ya era noche cerrada y las calles de casas blancas y suelos adoquinados estaban iluminadas. No había estado antes en este pueblo pero según parece, en verano está abarrotado de gente, y por el contrario, hoy se podía disfrutar de un agradable paseo sin aglomeraciones, eso sí, con unos cuantos (bastantes) grados de menos.

    Hemos subido a lo alto del pueblo desde donde se podía ver toda la línea de costa iluminada con Benidorm a lo lejos:

    Y para terminar y entrar en calor, hemos tomado unos chocolates en la chocolatería Valor, junto al mar. Tienen un montón de cosas para elegir (casi todas con chocolate) y también se pueden comprar tabletas y más dulces para llevar.

    Pueblos del Norte de Italia: Mantova, Borghetto y Sirmione

    A pesar del frío que nos ha sorprendido estos días, hemos cogido el coche esta mañana desde Milán en dirección Verona. A medio camino, hemos llegado a Mantova (1h30). Un pueblo junto al Río Mincio con varias construcciones medievales en él.

    He aquí lo que podéis visitar, más unas cuantas fotos:

    Piazza delle Erbe

    Piazza Sordello

    Castelo di San Giorgio

    Siguiente parada: un pequeñísimo pueblo a media hora de Mantova, llamado Borghetto. También predominan las construcciones medievales, y a sus afueras se puede hacer una caminata hasta el castillo medieval.

    El castillo medieval visto desde el pueblo

    Por último, hicimos parada para ver la puesta de sol en Sirmione: de los tres, mi favorito. También una ciudad medieval cuyo castillo es impresionante y si paseas por sus calles no parece que haya pasado el tiempo (excepto por las tiendas de souvenirs…). Al final de la calle principal hay unas termas al aire libre que tenían muy buena pinta (aunque eran carísimas, por supuesto).

    Qué ver en Milán (Italia) en un día

    Dicen que Milán no es una ciudad especialmente bonita. Yo pienso que el centro sí lo es, y además es algo que puedes ver en un día completo. Esta es mi cuarta vez en la ciudad, así que me dediqué simplemente a pasear por los lugares más representativos de ella. Os dejo una lista de todos los que se pueden visitar caminando. No cogí ningún autobús; eso si,no andé poco:

    • Duomo: el edificio de Milán por excelencia. Todo el mundo ha visto alguna vez una foto de esta catedral, preciosa en mi opinión. Se puede también entrar dentro y subir al tejado, aunque en mi opinión no merece tanto la pena y siempre hay que esperar mucha cola.

    • Galleria Vittorio Emmanuele: está junto al Duomo en la misma plaza. Es una galería con techos muy altos de cristal donde están las tiendas más caras de la ciudad. Más o menos por el centro hay un toro en el suelo adoquinado, y cuentan que si apoyas el talón en sus partes y das tres vueltas, tendrás buena suerte.

    • Terrazza Aperol: se sube a ella por el edificio que está justo al lado de la Galleria. No está arriba del todo peso desde ella se puede ver el Duomo desde media altura mientras tomas un aperitivo (la comida tipoca italiana que se suele hacer entre las 5 y las 8). Es bastante caro pero las vistas lo merecen. Eso sí, no vayáis buscando un café porque no sirven, solo cocktails y copas (también tienen sin alcohol). El mejor momento para venir aquí es para ver el atardecer y el Duomo iluminado por la noche.
    • Castelo Sforzesco: un poco más alejado de la plaza del Duomo cogiendo la vía Orefici. Es una fortificación antigua con un gran parque bastante agradable.
    • Arco della Pace: está el final del parque junto al Castelo. Es una de las muchas antiguas puertas del la ciudad.
    • Colonne di San Lorenzo: al final de via Torino (también sale de la plaza del Duomo). Es una plaza llena de columnas romanas y una iglesia antigua.
    • Piazza Gae Aulenti: es la zona «nueva», con varios rascacielos modernos y un par de edificios llamados «Bosco Verticale», que están recubiertos de vegetación.
    • Cimetero Monumentale di Milano: el cementerio más importante y grande de la ciudad. Su entrada es preciosa y justo al entrar hay una sala enorme llena de nombres y esculturas de personajes importantes de Milán. En el exterior, puedes pasar todo el tiempo que quieras observando tumbas y mausoleos cada cual más curioso y original. Merece la pena visitarlo.

    Con esto y parando a comer un par de veces, tenéis para todo el día. Un buen lugar para comer algo rápido es Luini Panzeroti, donde venden algo parecido a empanadas pequeñas al horno o fritas, y en cuyo interior tienen varias cosas (mozzarella y tomate, verdura, salami…) y también los hay dulces. Es muy barato y sirven muy rápido. Eso sí, no hay mesas, hay que irse a la calle a comer.

    Belalcázar (Córdoba)

    Belalcázar es un pueblo del norte de la provincia de Córdoba (de hecho está a pocos kilómetros de badajoz) que cuenta con un gran patrimonio en comparación con su pequeño tamaño.

    Hoy hemos visitado el Castillo de los Sotomayor y Zúñiga, más conocido como simplemente Castillo de Belalcázar. Lleva muchísimos años en ruinas, pero hace dos años el Ayuntamiento confirmó que se estaban llevando a cabo los trámites para su restauración. A día de hoy sigue en ruinas y no se puede entrar, desconozco si tienen fecha para el comienzo de las obras, pero como podéis comprobar en las fotos es digno de ver por fuera.

    No tuve la oportunidad de visitar el resto de sus monumentos interesantes, pero os dejo aquí una web que habla sobre el pueblo para que podáis echar un ojo a todo lo demás: el puente romano, el convento de Santa Clara, el Ayuntamiento, la Ermita de Alcantarilla…

    Más rincones especiales en Asturias

    Dado que he visitado Asturias (sobre todo la parte oriental) varias veces, os voy a dejar una lista de lugares que podéis visitar, junto con los de los posts anteriores (12 de octubre: Puertas de Vidiago (Asturias)13 de octubre: Llanes, Poó y Celorio14 de octubre: San Vicente de la Barquera y Herrerías (Cantabria) y 15 de octubre: Peña Tú (Asturias), Cóbreces, Toñanes y Santillana del Mar (Cantabria)). Estos que os dejo (si hacéis click podéis ver su localización en el mapa) creo que merecen realmente la pena, aunque todo el norte es precioso:

    • Playa de Gulpiyuri: Una de las más curiosas de Asturias. Es una playa en el interior de los acantilados, muy pequeña y sólo tiene agua cuando la marea está alta, así que aseguraos de que la hora a la que vais es la correcta! Lo que no me gusta es que cada vez es más turística y siempre está llenísima de gente. El coche se aparca al principio del camino, poco después de dejar la autovía.

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    • Cobijeru: Para mi gusto, muchísimo mejor que Gulpiyuri y mucho menos conocida. Es también una playa interior, pero además tiene un puente de piedra creado de forma natural, y a su lado hay una abertura en el suelo que es la entrada a una cueva subterránea que acaba en el mar. El acceso es libre y en mi opinión me parece espectacular. Eso sí, necesitaréis linternas. Para llegar a esta playa hay que andar unos 10 minutos desde el pueblo mas cercano, Buelna, donde podréis dejar el coche sin problema.

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    • Cueva del Pindal: no es la típica cueva de estalactitas y estalagmitas, sino que es especial porque contiene pinturas rupestres. Es importante que llaméis para reservar (608 17 52 84) porque no está abierta siempre, tiene unos horarios concretos.
    • Cangas de Onís y su puente romano para sortear el Sella.
    • Covadonga, la imponente Santina y los Lagos (a los que no se puede subir en coche, sino pagando una excursión en autobús por 8€ más los 3€ de dejar el coche aparcado abajo).
    • Playa de la Franca, muy alargada y muy cambiante debido a las mareas.
    • Lastres, un pueblo con mucho encanto (y muchas cuestas). El restaurante El Mirador se encuentra en lo más alto del pueblo y a parte de tener una vistas geniales, se come muy bien.
    • Nacimiento del Río Purón: un paseo llano y fácil hasta el nacimiento del río.
    • Nacimiento del Río Cabra: mucho mejor excursión que al nacimiento del Purón, en mi opinión. Ruta preciosa, fácil y el nacimiento tiene mucho encanto.
    • Antena de Alevia: Desde Alevia, donde podéis aparcar el coche, comienza una ruta bastante empinada hasta la antena, en lo alto de la montaña. Hay dos caminos: el empinado y «corto» (aproximadamente 1 hora, depende de lo rápido que vayáis), o el menos empinado y largo. En cualquier caso, es recomendable subir en un día despejado porque las vistas desde la antena son de lo mejor que vais a encontrar en Asturias. Vistas 360º hacia el mar por un lado y Picos de Europa por otro. Simplemente espectacular.

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    Como última recomendación, si sois de los que preferís camping, en esta zona de Asturias está mi camping favorito: el Camping La Paz. Se encuentra en dos colinas completamente verdes y justo al lado del mar, las vistas son increíbles y la zona de sólo tiendas de campaña es muy tranquila y bonita. Es como plantar la tienda en medio de la explanada de la pradera de Windows!