Los 14 imprescindibles de Berlín y dónde comer

El blog está un poco parado, y es que hace mucho que no viajo a lugares nuevos. Pero por fin he puesto el ✅ a una ciudad que tenía pendiente desde hace años: Berlín.

He de decir que tengo que volver, porque es mucho lo que hay que ver. En mi caso, esta vez mi viaje duró 3 días completos (con 3 noches) de las cuales dediqué 1 día y medio a la ciudad, y el resto fue para hacer excursiones a Potsdam y a Sachenhausen, de las que os hablo en otros posts.

Como tenía el tiempo justo, preferí ponerme en manos de los mejores: los guías de Free Tours. En Berlín me parece especialmente importante hacer este tipo de visitas, ya que la ciudad en sí, sin contexto ni explicación, no tiene «nada». Todos sabemos lo que sucedió por aquí en la II Guerra mundial y en los años posteriores, por lo que las edificaciones que hoy vemos, salvo excepciones, son todas reconstrucciones, y por tanto, el 95% de la ciudad tiene un aspecto moderno y poco artístico, digamos.

Lo especial de Berlín es pasear por sus calles entendiendo qué pasó en cada lugar, eventos que determinaron el devenir de Europa durante mucho tiempo, y donde, desgraciadamente, sufrió mucha gente.

Y es que es precisamente este el motivo por el que la reconstrucción de Berlín tiene un aspecto «normal». Alemania no ha querido, bajo ningún concepto, ensalzar las figuras de los responsables de una de las peores guerras y masacres de la historia, por lo que lo que en su día fueron lugares importantes, hoy se han convertido en edificios de apartamentos, parkings o simples calles.

Todo lo que queda de aquella época son memoriales en homenaje a los colectivos que más sufrieron, como los judíos, los homosexuales o los gitanos.

Os dejo por aquí los free tour que realicé, totalmente recomendables ambos:

Free Tour de Berlín (general, para ver lo más relevante)

Free Tour del III Reich y Barrio Judío

Dicho esto, os dejo una lista de esas que os gustan de las principales cosas que visitar en Berlín:

1. Puerta de Brandeburgo

Cómo no, la primera tenía que ser el símbolo de la ciudad. Esta es una de las 18 puertas por las que se podía acceder a la ciudad, pagando los correspondientes impuestos en el siglo XVIII.

Numerosos eventos han tenido lugar en la Plaza de París, que es donde se sitúa la Puerta, con protagonistas que van desde Napoleón hasta Hitler. Pero es que además, la emblemática puerta quedó encerrada en el muro que dividía las 2 Alemanias tras la II Guerra Mundial.

2. Reichtag

El Reichtag o Parlamento de Berlín, situado a pocos metros de la Puerta de Brandeburgo es un imponente edificio de estilo clásico pero con una moderna (y visitable) cúpula de cristal en lo alto.

Ha sido testigo de los momentos más trágicos de la historia reciente de Alemania, como por ejemplo, el incendió que sufrió en 1933, del cual fue responsabilizado un joven comunista (a pesar de que fueron los nazis, confirmado por ellos más adelante) y que sirvió como pretexto para la primera persecución y asesinato de políticos en Alemania antes de la II Guerra Mundial.

Como os decía, es posible visitar la cúpula de forma gratuita, pero hay que reservar las entradas. No suele haber problema para hacerlo de un día para otro allí mismo, pero si queréis aseguraros, podéis hacerlo por internet para la fecha y hora deseadas, en esta web.

3. Tiergarten

El parque de la ciudad, por excelencia. Es el Central Park de Berlín, y es una auténtica maravilla de lugar, aunque en sus orígenes era el coto de caza privado de la aristocracia alemana allá por el siglo XVIII. A

Tiene una carretera que lo cruza de este a oeste, y algunas otras que lo cruzan de norte a sur, pero el resto es un frondoso bosque lleno de caminos súper agradable para pasear, correr o montar en bici.

El parque comienza justo detrás de la Puerta de Brandeburgo y es en ese extremo donde se encuentran varios de los memoriales mencionados al principio del artículo, como el Memorial a los Homosexuales, a los Gitanos, o incluso también uno a los soldados soviéticos.

4. Monumento al Holocausto

Seguimos cerca de Tiergarten y la Puerta de Brandeburgo. Esta vez, un poco más al sur encontramos el imponente memorial a los judíos asesinados durante el Holocausto, una obra de arte que se extiende en una inmensa plaza y que está compuesto de más de 2.000 columnas negras separadas por angostos pasillos.

Este memorial, inaugurado en 2005, no se libró de la polémica, ya que se utilizó un producto para recubrir las columnas con el objetivo de poder limpiarlas muy fácilmente si alguien cometía algún acto de vandalismo, y resultó que este producto estaba fabricado por la misma empresa que en su día fabricó el gas con el que miles de judíos fueron asesinados. Es por ello que los propios judíos no reconocen este monumento como un memorial hacia ellos.

Aún así, y aprovecho este apartado para comentarlo, debemos entender que prácticamente todas las empresas alemanas que hoy conocemos colaboraron con el régimen nazi durante aquellos años (hablamos de Adidas, Calvin Klein, Hugo Boss, Volkswagen…) ya que, como muchos opinan, no tenían otra opción.

5. Checkpoint Charlie

No busquéis a ningún tal Charlie por aquí, porque no es una persona. El Checkpoint Charlie es el único puesto de paso que queda hoy en pie de las que servían de frontera entre la Alemania del Este y del Oeste, y se llama así porque los puestos estaban nombrados por el alfabeto internacional (Alpha, Bravo, Charlie, Delta, Echo…) y éste era el tercero de ellos.

A día de hoy podemos ver todavía el cartel que anunciaba que estabas cambiando de zona y la caseta del control de pasaportes, aunque no es la original.

Este punto es especial porque en el pudo desatarse la IV Guerra Mundial, a causa de una fuerte discusión entre un diplomático americano y un oficial de la URSS, que acabo con más de 20 tanques de ambos bandos apostados en la frontera. Finalmente, y menos mal, todo quedó en nada.

6. Gendarmenmarkt

La plaza Gendarmenmarkt es un amplio espacio flanqueado por las iglesias gemelas Deutscher Dom (Catedral Alemana) y Franzosischer Dom (Catedral Francesa), separadas por la Konzerthaus (Sala de Conciertos), y después de recorrer Berlín podría decir que es una de las plazas más bonitas que ver en la ciudad, aunque, y aprovecho este apartado para comentarlo, en este momento y desde hace un año se encuentra en obras, como otros muchísimos rincones de Berlín.

Y es que la ciudad germana se encuentra edificada sobre terreno pantanoso, lo cual hace que el deterioro de cualquier estructura avance mucho más rápido que en otros lugares, dando lugar a una ciudad en obras infinitas.

Otra curiosidad que es fácil observar en esta plaza pero que sucede a lo largo de todo Berlín es que las estatuas de lo alto de las iglesias son de un color mucho más oscuro, casi negro, que el resto del edificio.

Esto deriva de la guerra, y se trata de restos de metralla, cenizas y otros derivados. Aunque se han restaurado todos los edificios, se han querido dejar así las estatuas como recuerdo a lo que pasó y no debe pasar de nuevo.

7. Bebelplatz

Esta plaza quizás compita en belleza con la anterior, y es que aquí también os veréis rodeados de numerosos edificios emblemáticos, tales como la Universidad Humboldt, la Catedral de Santa Eduvigis y la Antigua Biblioteca. De hecho, fue esta plaza la protagonista en 1933 de la quema de miles de libros de algunos autores censurados por los nazis, como Karl Marx o Sigmund Freud.

En recuerdo de este suceso, que fue el preludio de lo que sucedería años después con el régimen nazi, se realizó un memorial, que se encuentra bajo el suelo, aunque tapado con un cristal que no permite verlo muy bien, donde se pueden observar hileras de estanterías vacías.

8. Catedral de Berlín

Ubicada en la Isla de los Museos, de la cual hablaremos a continuación, muy cerca de Bebelplatz, es una de las edificaciones más antiguas de la actual ciudad, construida a finales de siglo XIX sustituyendo a otra que había en el mismo lugar que databa de 1747.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el templo quedó seriamente dañado por los bombardeos. No fue hasta 1975 cuando comenzaron los trabajos de reconstrucción, y fue finalizada en su totalidad en 1993.

9. Isla de los Museos

Recibe este nombre por encontrarse rodeada de 2 vertientes del berlinés Río Spree, y porque en ella se encuentran un gran número de museos importantes: el Museo de Pérgamo, el Museo Antiguo, el Museo Nuevo, la Antigua Galería Nacional y el Museo Bode.

Sin duda, el más importante de todos ellos es el Museo del Pérgamo, que se construyó según la medida de las obras de arte que iba a albergar y está formado por el Museo del Antiguo Oriente Próximo, el Museo de Arte Islámico y la Colección de antigüedades clásicas, y cuyas obras más interesantes son la reconstrucción de la Puerta de Istar (una de las 8 puertas monumentales de la antigua ciudad de Babilonia), el Altar de Zeus de la ciudad de Pérgamo (de más de 2.000 años, y de aquí viene el nombre del museo), la puerta del mercado romano de Mileto y la Fachada de Mushatta y el salón de Alepo.

Pero lamentablemente este museo cerró en 2023 para realizar una restauración de varias obras, y se espera que abra, en el mejor de los casos… ¡en 2037! Si bien es cierto que se dice que para 2027 se abrirá un ala del museo y se podrá visitar el Altar de Zeus.

10. Alexanderplatz

Sin duda otro de los emblemas de la ciudad de Berlín, ya que en ella se encuentra la mítica Torre de Televisión, que con sus 368m es la construcción más alta de toda Alemania. Por favor, que os os pase como a mí, tenéis que subir a lo alto. Las vistas son absolutamente impresionantes, como podéis imaginar. Aquí podéis reservar las entradas.

Entre otras cosas, en Alexanderplatz también encontraréis el Ayuntamiento Rojo o Rotes Rathaus, un bonito edificio que podréis también visitar por dentro de forma gratuita.

11. Barrio Judío

Si seguimos caminando hacia el norte desde la isla de los museos, llegamos a la zona que fue el Barrio Judío de Berlín y que a día de hoy es una de las zonas más animadas y bonitas de la ciudad. Por todas partes se pueden encontrar señales de las familias que vivieron aquí, y es que si miráis al suelo veréis frecuentemente placas doradas con nombres de personas que fueron detenidas y que hasta entonces vivían en esas casas.

Otra de las características de este barrio es que cuenta con numerosos patios interiores, muchos de ellos muy decorados, y desde luego es un planazo pasar unas cuantas horas visitándolos todos. Uno de los más originales Dead Chicken Alley, lleno de graffitis en el que te también se puede subir a la casa que se encuentra al fondo, con un interesante aire alternativo.

12. Barrio Nikolaiviertel

Se trata de la zona residencial más antigua de Berlín y que a pesar de quedar prácticamente destruido durante la II Guerra Mundial, fue reconstruido de la forma más exacta al original para así recordar la vieja ciudad, y es por eso por lo que es la única zona en la que se puede pasear por callejuelas empedradas y edificios bajos de estilo medieval. Es, como nos dijo nuestro guía, la única zona de Berlín que se parece a la Alemania «de verdad».

13. Barrio de Kreuzberg

Se trata del barrio turco, uno de los más alternativos y auténticos de Berlín. Los turcos forman una enorme comunidad en la ciudad, habiendo miles de ellos, y de hecho comer deliciosos kebabs es algo muy común en cualquier parte de Berlín.

Además de mucho ambiente (las mejores discotecas de tecno de Berlín se encuentran aquí), podréis encontrar tiendas de ropa alternativa y alguno de los graffitis más famosos de la ciudad como el Astronaut Cosmonaut y el Nature Morte.

Los martes y los viernes de 11:00 a 18:30 montan un mercadillo al lado de la parada de metro Schönleinstrasse y del río.

14. Muro de Berlín

Aunque el original muro rodeaba por completo la zona soviética de Berlín, afortunadamente y como todos sabemos, dicha barrera es historia, y a día de hoy, a modo recordatorio, solo queda una línea de ladrillos en el suelo y algunos fragmentos de muro por aquí y por allá.

El más importante de ellos mide algo más de 1km y es en realidad un museo al aire libre, al que llaman East Side Gallery, y el cual está completamente lleno de pinturas de diferentes artistas actuales, en los que se representan temas de actualidad y donde, sobre todo, se envían mensajes de paz.

He de decir que fue mi parte favorita de toda la ciudad. Me quedé con ganas de que alguien me explicase más a fondo cada uno de los graffitis. Os dejo por aquí un Free Tour del Muro de Berlín y la Guerra Fría que tiene muy buena pinta.

Dónde comer en Berlin

Con estos 14 lugares tenéis más que de sobra para llenar 2 o incluso 3 días por la ciudad de Berlín, y termino con una lista de restaurantes probados en primera persona que me gustaron mucho, por si queréis idea de dónde comer en Berlín (de todos los países, por cierto):

🇹🇷 Baba Pirzola: un restaurante muy bien puesto para probar comida turca de calidad, así como diferentes kebabs servidos de una forma muy poco habitual.

🇩🇪 Erdinger: uno de los mejores restaurantes de la ciudad donde comer el típico codillo alemán. Lo cocinan muy bien. Se encuentra en la plaza Gendarmenmarkt.

🇬🇷 Ja! Niko Ja!: comida griega de la buena. Si eres fan de esta gastronomía, es tu lugar, aunque está alejado de las zonas que mencionábamos arriba.

🇹🇷 Kebap With Attitude: en pleno barrio judío, hacen unos kebabs buenísimos. Ingredientes de mucha calidad, ¡y también opción de kebab vegano!

🇻🇳 Cây Tre Quán: volamos hasta Vietnam, en este restaurante regentado por vietnamitas. Me gustó mucho, pero también algo lejos de la zona central, ya que mi hotel estaba por aquí.

🇮🇹 Marea: está junto a Potsdamer Platz y es un italiano de los muchísimos que hay en la ciudad, pero bastante rico y sobre todo, son rápidos en servir, algo no muy común en los restaurantes de Berlín.

🇩🇪 Burgermeister: es la cadena de hamburgueserías más famosa de Berlín, recomendada por cualquiera al que preguntes. Porque todo sea dicho, sí, las hamburguesas son originarias de Alemania, más concretamente de Hamburgo. Tiene sentido, ¿no?

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