Isla Cristina, al suroeste de la provincia de Huelva y a tiro de piedra de Portugal, es uno de los puertos pesqueros más importantes de Andalucía. Fundada en 1755 por pescadores catalanes y valencianos —atraídos por la abundancia de sardina y atún tras el terremoto de Lisboa—, la localidad ha crecido entre esteros, salinas y un Atlántico que marca el ritmo de la vida diaria.
Qué ver en Isla Cristina
Paseo Fluvial Arranca frente a la lonja: esculturas que homenajean al marinero, murales cerámicos y terrazas donde probar un choco plancha con vino del Condado.
Mercado de Abastos Date una vuelta al mediodía. Compra mojama recién cortada o prueba un “montadito de lomito” con café.
Centro de Interpretación de la Pesca Antigua fábrica de salazones reconvertida en museo. Aprenderás cómo se hacía la “pescadilla en amarillo” y el arte (aún vivo) de la almadraba.
Playa Central al atardecer Camina por la pasarela que salva el cordón dunar; pon el pie en la arena y mira cómo el sol cae sobre la desembocadura del río Carreras.
Ruta Marismas del Carreras Sendero señalizado (6 km ida/vuelta) desde el puerto deportivo. Ideal al amanecer, cuando la marea llena los caños y llegan las garcetas.
Plan para familias
Barco “Transmara”: recorrido de 50 min por ría y marismas con explicación sobre marisqueo y salinas.
Escuela de vela y paddle surf en el espigón de Punta del Moral (frente a Isla Canela).
Islantilla (10 min en coche): cine de verano, minigolf y centros de ocio si apetece algo más urbano.
Wooden bridge and Isla Cristina beach in the background, Costa de la Luz, Huelva, Spain in front Punta del Moral village, near beaches of Ayamonte.
Dormir y comer sin complicarse
Hoteles: pequeños hostales marineros en el centro (económicos y auténticos) o resorts a pie de playa en Islantilla si buscas piscina y spa.
Tapeo: Calle del Carmen y plaza de las Flores concentran bares con tapas a 2–3 €. Pide huevas aliñadas y ensaladilla de gambas.
Mesa puesta: Restaurante Casa Rufino (clásico para arroces) o La Belli (chiringuito con frituras excelentes).
Datos útiles rápidos
Cómo llegar: 45 min por A‑49 desde Huelva capital; 1 h 30 desde Sevilla (¿Necesitas alquilar un coche? Busca la mejor opción aquí 👈)
Mejor época: mayo‑junio y septiembre‑octubre: temperaturas suaves y menos gente.
Curiosidades:
Tiene el segundo carnaval más antiguo de Andalucía (febrero).
El salazón de atún se documenta aquí desde 1788.
En 2023 lideró la captura de gamba blanca en la lonja onubense.
Isla Cristina es pura esencia atlántica: redes tendidas al sol, olor a sal y un horizonte de marismas que cambia con cada marea. Si buscas un destino donde comer bien, pisar playas casi vírgenes y empaparte de tradición pesquera, apunta este nombre en tu mapa de escapadas.
Conocida cariñosamente como «La Tacita de Plata», Cádiz es una de las ciudades más antiguas de Europa occidental y un destino que combina a la perfección historia, playas de ensueño y una vibrante cultura andaluza. Ubicada en una península estrecha rodeada casi por completo por el océano Atlántico, esta joya de la Costa de la Luz tiene todo lo que necesitas para una escapada inolvidable.
Cádiz compite con ciudades como Roma o Atenas por su antigüedad. Fundada por los fenicios alrededor del 1100 a.C., Cádiz cuenta con más de 3,000 años de historia. Durante la época romana, fue una importante colonia comercial, y en el siglo XVIII se convirtió en el puerto principal para el comercio con América. Además, fue clave en la historia moderna de España, al albergar las primeras Cortes Generales y la promulgación de la Constitución de 1812. Cada rincón de esta ciudad refleja su rico pasado, y caminar por sus calles es recorrer siglos de civilizaciones y culturas.
Conocida como la «Catedral de las Américas», este imponente edificio mezcla estilos barroco y neoclásico. Su cúpula dorada es visible desde casi toda la ciudad y ofrece unas vistas espectaculares desde su torre.
2. Barrio del Pópulo
El barrio más antiguo de Cádiz conserva su trazado medieval con callejuelas estrechas, arcos y plazas. Aquí encontrarás joyas como:
Arco de la Rosa y Arco del Pópulo, vestigios de las antiguas murallas.
Teatro Romano: Descubierto en 1980, es uno de los más grandes de la Hispania romana.
3. Torre Tavira y la Cámara Oscura
Una de las torres vigía más altas de Cádiz, desde donde se controlaban los barcos que llegaban al puerto. Su Cámara Oscura permite observar la ciudad en tiempo real a través de un sistema óptico único.
4. Playa de la Caleta
Esta pequeña y pintoresca playa, rodeada por los castillos de Santa Catalina y San Sebastián, es perfecta para disfrutar de un atardecer inolvidable.
5. Mercado Central de Abastos
Un lugar ideal para sumergirte en la vida gaditana. Aquí encontrarás pescado fresco, mariscos y tapas locales. No dejes de probar el «pescaito frito».
6. Parque Genovés
Un oasis de tranquilidad junto al mar, este parque es perfecto para un paseo rodeado de flora exótica y vistas al Atlántico.
7. Museo de Cádiz
Este museo alberga una fascinante colección arqueológica, incluidos sarcófagos fenicios, arte romano y una impresionante sección de bellas artes.
Qué Comer en Cádiz
La gastronomía de Cádiz es un festín de sabores frescos y auténticos, con el mar como protagonista. Aquí tienes los imprescindibles:
Tortillitas de camarones: Crujientes y ligeras, hechas con camarones y harina de garbanzo.
Pescaíto frito: Una mezcla de boquerones, chocos y cazón, rebozados y dorados a la perfección.
Cazón en adobo: Pescado marinado en vinagre, ajo y especias, ideal como tapa.
Atún de almadraba: En tataki, encebollado o tartar, siempre fresco y delicioso.
Chocos con papas: Guiso de sepia y patatas con un sabor casero inigualable.
Caballa con piriñaca: Un plato sencillo pero lleno de frescura, típico en verano.
Dulces: No te pierdas el pan de Cádiz o los pestiños, perfectos para los más golosos.
Acompaña estas delicias con un vino de Jerez, manzanilla de Sanlúcar o una cerveza fría mientras disfrutas del ambiente gaditano. Comer en Cádiz es un placer que recordarás siempre.
¿Dónde?
Bares de Tapas:
Casa Manteca: Famoso por su ambiente auténtico y su jamón, mojama y queso payoyo.
Taberna La Manzanilla: Especializada en vinos locales y tapas tradicionales.
Restaurantes Marineros:
El Faro de Cádiz: Un clásico de alta calidad, ideal para probar mariscos y guisos marineros.
Balandro: Cocina gaditana con un toque moderno.
Chiringuitos: En la Playa de la Caleta o la Playa de la Victoria encontrarás chiringuitos que sirven pescaíto frito, caballas y otros platos frescos.
Conil de la Frontera, en la provincia de Cádiz, es un encantador pueblo blanco bañado por las aguas del Atlántico. Conocido por sus interminables playas, su rica gastronomía y su ambiente andaluz, Conil es un destino perfecto para quienes buscan una combinación de relax, cultura y algo de fiesta también.
El casco histórico: Pasear por las calles blancas del centro histórico es una experiencia mágica. No te pierdas la Plaza de España, la Torre de Guzmán, que data del siglo XIV, y las iglesias de Santa Catalina y Nuestra Señora de las Virtudes. También encontrarás numerosos miradores con vistas al Atlántico.
Playas: Conil cuenta con algunas de las playas más espectaculares de España. Entre las más destacadas están la Playa de Los Bateles, ideal para familias; la Playa de La Fontanilla, famosa por sus chiringuitos; y las Calas de Roche, perfectas para quienes buscan más tranquilidad.
El Puerto Pesquero: Este pequeño puerto es ideal para descubrir la tradición marinera de Conil. Además, puedes comprar pescado fresco o simplemente disfrutar de las vistas.
El Parque Natural de La Breña y Marismas de Barbate :A pocos kilómetros de Conil, este parque ofrece rutas de senderismo, acantilados impresionantes y una rica biodiversidad.
Mirador del Roqueo: Uno de los mejores lugares para disfrutar de la puesta de sol sobre el Atlántico.
Qué hacer en Conil
Disfrutar de los deportes acuáticos: Conil es un paraíso para el surf, el paddle surf y el kitesurf gracias a sus olas y vientos constantes. Hay varias escuelas y empresas que ofrecen cursos y alquiler de equipos.
Senderismo y ciclismo: Las rutas por los alrededores, como las que atraviesan los acantilados de Roche o el Parque Natural de La Breña, son ideales para los amantes de la naturaleza.
Ruta de tapas: El casco histórico de Conil está lleno de bares y tabernas donde probar delicias locales como el atún rojo, las tortillitas de camarones y el pescaíto frito.
Excursión a Vejer de la Frontera: Este pueblo blanco vecino, considerado uno de los más bonitos de España, está a solo 15 minutos en coche y es una escapada imprescindible.
Vida nocturna: En verano, Conil cobra vida con su animada oferta de bares, terrazas y discotecas junto a la playa. Lugares como La Luna o El Palé son ideales para disfrutar de una noche divertida.
Dónde alojarse en Conil
Hoteles boutique y rurales: El «Hotel Fuerte Conil-Resort» es una de las mejores opciones para disfrutar de lujo y comodidad. También destacan «Hotel Andalussia» y «La Princesa y El Guisante», con un encanto especial.
Apartamentos turísticos: «Apartamentos El Roqueo», «Conil Home Suite» y «Apartamentos Piedramar» son ideales para quienes buscan independencia y cercanía a la playa.
Campings: «Camping Roche» y «Camping La Rosaleda» son opciones perfectas para disfrutar de la naturaleza con todas las comodidades.
Hostales: «Hostal Campito» y «Hostal Playa Sur» ofrecen estancias económicas en el centro de Conil.
Dónde comer en Conil
La Fontanilla: Este restaurante en primera línea de playa es famoso por su atún rojo de almadraba.
Feduchy Lounge: Un lugar moderno para disfrutar de tapas creativas y cócteles.
El Mercado de Abastos: Perfecto para probar diferentes platos locales en un ambiente desenfadado.
La Almazara: Un restaurante tradicional donde destacan los arroces y los guisos de pescado.
Chiringuitos: Lugares como «El Huerto» o «El Palmeral» son ideales para disfrutar de una comida junto al mar.
Jimena de la Frontera es uno de esos pueblos blancos que parecen haberse detenido en el tiempo. Situado en pleno Parque Natural de los Alcornocales, en la provincia de Cádiz, este lugar combina paisajes espectaculares con un legado histórico que se respira en cada rincón. Aquí te dejo una guía detallada para que disfrutes al máximo de este destino tan especial.
El Castillo de Jimena: este castillo árabe del siglo VIII corona el pueblo desde lo alto, regalando unas vistas impresionantes del valle del río Hozgarganta. Pasear por sus murallas es como retroceder en el tiempo. Te recomiendo visitarlo al atardecer para disfrutar de una panorámica mágica.
Iglesia de la Misericordia: situada en pleno casco histórico, esta iglesia del siglo XVIII es un ejemplo perfecto del estilo barroco de la zona.
Calle San Sebastián: es la arteria principal del pueblo, ideal para pasear, admirar las casas encaladas y descubrir pequeñas tiendas de productos locales.
Los Molinos del río Hozgarganta: a pocos kilómetros del casco urbano, puedes visitar los restos de antiguos molinos que aprovecharon la fuerza del río, uno de los pocos ríos vírgenes de Andalucía.
Rutas y naturaleza
Jimena de la Frontera es un paraíso para los amantes del senderismo. Aquí tienes algunas rutas imprescindibles:
Sendero de la Laja Alta: una ruta corta y accesible que te lleva hasta un conjunto de pinturas rupestres prehistóricas. Estas pinturas, que representan escenas de caza, son uno de los tesoros arqueológicos de la zona.
Ruta del Río Hozgarganta: un paseo junto a uno de los ríos más limpios de Europa, donde puedes observar alcornoques, fauna local y cascadas. Ideal para una excursión relajada en familia.
Subida a la Cruz Blanca: este recorrido ofrece unas vistas privilegiadas del pueblo y de toda la serranía.
La Pequeña África
Este fue el motivo de mi visita a Jimena de la Frontera, y es que en las afueras del pueblo existe una reserva animal que alberga una gran diversidad de animales de los cinco continentes, como leones, tigres, cebras, antílopes, canguros, emús y grullas coronadas, entre muchos otros.
Es posible interactuar con muchos de ellos, pues se encuentran en semilibertad, y también suelen tener crías de tigres con los que, por un precio extra, podrás interactuar un rato. Fue una auténtica pasada.
Gastronomía en Jimena de la Frontera
La cocina local es un reflejo de su entorno natural. Aquí van algunas delicias que no puedes perderte:
Cocido de tagarninas: Un plato típico hecho con esta planta silvestre, muy popular en la comarca.
Chacinas y quesos locales: Jimena es famosa por sus embutidos artesanales y quesos de cabra.
Postres caseros: Prueba los pestiños o las tortas de aceite.
Mis recomendaciones para comer:
Restaurante El Ventorrillero: Un lugar con encanto, ideal para disfrutar de platos tradicionales.
Café Bar Cuenca: Perfecto para unas tapas y una cerveza fría tras una ruta.
Casa Henrietta: Además de ser un lugar para alojarse, su restaurante tiene una carta deliciosa.
Después de 22 cimas de mi reto CIMASxPROVINCIAS, llegó el turno de la 23ª, una muy especial porque además de ser, con sus 3478m, el punto más alto de Granada, ostenta el título de ser lo más alto de la Península Ibérica: El Mulhacén.
Hay varias formas de subir:
Desde Trevélez, caminando directamente, bastante larga.
Desde las Posiciones del Veleta (subiendo en un bus autorizado, previa reserva, desde Monachil).
Desde el Alto del Chorrillo (subiendo en un bus autorizado, previa reserva, desde Capileira).
Desde Capileira, caminando directamente, pero prepárate para 30km con 2200m de desnivel (hay quienes hacen esto, pero duermen en algún refugio y bajan al día siguiente).
En mi caso, elegí la opción de alojarme en Capileira y reservar el bus (que ahora en verano es más bien una furgoneta) para comenzar en el Alto del Chorrillo, ya a más de 2700m de altitud.
Para reservar (hacedlo con tiempo, si puede ser más de una semana, mejor), podéis llamar al671 56 44 06 o bien escribir a siacsur@gmail.com. Es el contacto del Servicio de Interpretación de Altas Cumbres de Sierra Nevada – Vertiente Sur. Probablemente habléis con Paco o con Aurora, encantadores y cercanos, que os pondrán todo súper fácil.
Horarios de ida de Capileira: 8:30, 10:30, 15:00 y 17:00
Horarios de vuelta del Alto del Chorrillo: 9:30, 12:15, 16:00 y 18:00
El bus recorre 20km de carretera, o más bien debería decir pista forestal, y por eso tarda casi una hora en llegar al Alto del Chorrillo. Supera, además, más de 1000m de desnivel, ya que Capileira se encuentra a unos 1500m.
Desde aquí, la ruta hasta el Mulhacén es súper fácil y nada larga, en poco más de 5km y 790m de desnivel (pero muy bien repartidos) desde el Alto del Chorrillo, por un camino marcado por hitos y sin ninguna pérdida, porque está muy pisado, llegaréis al Mulhacén, pasando antes por otro tresmil, el Mulhacén II, a 3360m.
En este punto podéis volver por el mismo sitio, o alargar la ruta de alguna forma: bajando a la Laguna de la Caldera, que se ve desde el Mulhacén, donde también hay un refugio, y después volver por el camino que sale de ella hasta el Alto del Chorrillo.
En mi caso, que he subido en el bus de las 10:30 porque no había hueco antes, y me ha tocado bajar a las 18:00 porque tampoco había hueco en el de las 16:00, he decidido alargar la ruta, ya que en 1h15 estaba ya en la cima del Mulhacén y solo eran las 13:00.
Ya me rondaba la cabeza llegar hasta el Veleta, aparentemente lejos, y además casi nadie hace una ruta así desde el Alto del Chorrillo (hay quienes la hacen pero duermen allí en vez de subir y bajar en el mismo día). Echando cálculos, y con la sencillez del terreno, sabía que si corría un poco en las bajadas, me daba tiempo de sobra. Así que para allá que me he ido.
Os dejo aquí mi el track de mi ruta, que finalmente han sido 26,6km con 1450m de desnivel. En mi caso, que la he hecho caminando hasta el Veleta, y después corriendo en gran parte de la bajada, me han salido 4h50 en movimiento, y unas 5h30 en total. Al final he llegado a la parada del bus a las 17:10, y he tenido que esperar al sol casi 1h, pero si queréis hacer esta ruta, no escojáis los mismos horarios que yo. Lo normal es que no os de tiempo en 6h a subir y bajar (de hecho Paco y Aurora han flipado cuando se lo he contado jaja) así que mucho mejor elegir el bus de las 8:30 (que llega al Alto a las 9:30) y vuelta a las 18:00, y aún así, vigilad el tiempo porque hay que andar muy ligero para completar la ruta en 7 horas con paradas incluidas.
Lo bueno de la ruta es que no es todo el tiempo subida y luego bajada, así que se hace ameno y menos duro:
Después del Mulhacén hay una bajada muy pronunciada por unas zetas hasta llegar a la Laguna de la Caldera
Lo más corto es bordear la laguna por el lado derecho, y esa es la parte más técnica, que se conoce como el Paso de los Franceses y no es nada recomendable hacerla en invierno, porque está muy expuesta y puede haber desprendimientos de nieve. Sin embargo, en verano o sin nieve no hay mayor complicación, simplemente ir mirando bien dónde pisas para no hacer resbalar ninguna piedra.
Superado el paso de los franceses, que mide apenas 200m, llegamos al Collado de la Loma Pelá, y a partir de aquí comienza de nuevo una bajada hasta lo que antaño fue una carretera forestal que unía el Alto del Chorrillo con el Veleta.
Y sin más, ahora solo toca continuar por la pista, bajando y subiendo, hasta llegar hasta el Refugio de la Carihuela, punto en el que se puede abandonar la pista para no dar tantas vueltas, y subir todo recto guiándote por el track o por los hitos, aunque realmente es todo recto y no tiene pérdida.
Y por fin, 13km después, coronamos el Veleta, a 3396m de altitud, la cuarta cumbre más alta de España, ahí es nada.
Después de comer en el Refugio de la Carihuela (necesitaba un poco de sombra después de 3 horas de sol, menos mal que calor no hace), he reemprendido el camino de vuelta, que es tan sencillo como seguir la pista forestal durante otros 13km hasta dar con el Alto del Chorrillo. Cero pérdida.
Por supuesto no hay que volver a subir al Mulhacen, ni tampoco pasar por el Paso de los Franceses. Lo único que repetiremos será la Laguna de la Caldera y su Refugio.
Y eso es todo, que ya está bien, ¡porque al final se ha alargado la cosa! Una cima (dos) más conseguida, y un día muy muy disfrutado.
El pico #23 del reto CIMASxPROVINCIAS se acerca. Mañana es un día especial, pues subiré a la cima más alta de la Península Ibérica: el Mulhacén, con sus 3478m, en Sierra Nevada (Granada). Pero eso lo dejamos para mañana.
Hoy os quiero hablar del pueblo en el que estoy alojada para comenzar la ruta de mañana, el pequeño y pintoresco pueblo de Capileira. Está situado en la parte alta del valle de Poqueira, en plena Alpujarra Granadina, y es uno de esos destinos que te roban el corazón porque rebosa autenticidad y tradición, especialmente en la parte baja del pueblo (¡preparaos para subir y bajar cuestas!).
Curiosamente, el nombre «Capileira» proviene del latín capillaris, que significa cabello. La leyenda dice que el nombre fue inspirado por las aguas del río Poqueira, que fluyen como cabellos finos a través del valle.
Historia de Capileira
Se trata de uno de los pueblos más antiguos de la Alpujarra: su historia se remonta a tiempos prehistóricos, pero fue durante la dominación árabe cuando el pueblo empezó a adquirir su fisonomía actual.
Tras la Reconquista, la región de la Alpujarra se convirtió en refugio para los moriscos, quienes conservaron su cultura y tradiciones hasta su expulsión en el siglo XVI. Este crisol de culturas ha dejado una profunda huella en la arquitectura, la gastronomía y las costumbres del pueblo. El hecho de estar tan aislado en lo más recóndito de Sierra Nevada ha hecho que su población viviese casi aislada durante muchos siglos (estamos a 1500m de altitud y para llegar hasta aquí, en la actualidad, hemos tenido que conducir casi 1 hora por carreteras serpenteantes atravesando las montañas).
Una de las características más distintivas de Capileira es su arquitectura tradicional, con casas blancas de tejados planos y chimeneas rematadas con “tinaos”, un estilo arquitectónico heredado de los bereberes.
La tradición artesanal de Capileira sigue viva. De hecho es lo primero que me ha llamado la atención al llegar y ver tantas tiendecitas de objetos hechos a mano. Pasear por sus calles es encontrar talleres de cerámica, tejidos y otros productos artesanales.
Qué ver en Capileira
El pueblo tiene algunos lugares con nombre propio, pero en realidad lo mejor que podéis hacer en Capileira es perderos por sus callejuelas, dejándoos guiar por la intuición. Como comentaba antes, la parte baja del pueblo es la más antigua y original, pero se encuentra perfectamente conservada, ya que, al contrario que en otros pueblos turísticos, en Capileira residen todavía muchas personas que prácticamente nacieron aquí. Mientras caminaba por esta zona, no he dejado de cruzarme ancianos paseando o cuidando las plantas de sus portales. Todo envuelto en una atmósfera de silencio y tranquilidad.
MiradorEras del Aldeire: desde aquí podréis disfrutar de una vista panorámica del Mulhacén y el Veleta, el mejor sitio del pueblo, sin duda, ya que desde casi todas partes el Mulhacén queda detrás de una montaña que tiene delante más cerca del pueblo.
Mirador Mentidero: justo en la parte opuesta, y por tanto las vistas que ofrece son de los pueblos vecinos, también preciosos y del mismo estilo que Capileira, Bubión y Pampaneira.
Mirador Las Espeñuelas: y para completar la vista panorámica, desde este lugar podréis disfrutar de vistas hacia el barranco del río Poqueira.
Iglesia Virgen de la Cabeza: un sencillo templo de estilo mudéjar, en pleno corazón de Capileira.
Seguimos tachando lugares que teníamos pendientes en el territorio nacional: este pasado puente de octubre ha sido el turno de la ciudad de Jaén, la ciudad donde todo depende del aceite de oliva y la que quizás es una de las capitales andaluzas menos visitadas por los turistas, lo cual no quiere decir que no merezca la pena.
La historia de Jaén se remonta a la época prehistórica, cuando fue habitada por los íberos. En la época romana, la ciudad fue conocida como Iliturgi. Tras la caída del Imperio Romano, Jaén fue conquistada por los visigodos y, posteriormente, por los musulmanes. En 1246, la ciudad fue reconquistada por los cristianos, que la convirtieron en un importante centro militar y religioso. De hecho, en 1247 Jaén fue declarada capital del Santo Reino, una denominación que conservó hasta el siglo XIX.
Durante la Edad Moderna, Jaén prosperó gracias a la agricultura y a la minería. En el siglo XVI, la ciudad se convirtió en un importante centro de producción de aceite de oliva y que, como hemos mencionado, mantiene a día de hoy: no hay más que mirar alrededor para comprobar que todas las montañas y colinas alrededor del núcleo urbano están conquistadas por olivos. Aunque evidentemente no todo el mundo se dedica al aceite, sí depende de él, pues que esta industria vaya mejor o peor hace que un grandísimo porcentaje de la población gaste más o menos, y por lo tanto, afecta a casi cualquier negocio que no esté directamente relacionado con nuestro querido «oro líquido».
Si vais a Jaén y no sabéis por dónde empezar a explorar la ciudad, lo mejor es hacer el Free Tour. Aquí podéis consultar los horarios y reservar. A continuación os dejo una lista de los mejores lugares que visitar:
Catedral de Jaén
La Catedral de Jaén es una de las catedrales más importantes de España. Su construcción comenzó en el siglo XIII y se prolongó durante varios siglos. El edificio es un ejemplo de arquitectura gótica, con elementos de estilo mudéjar.
La fachada de la catedral está adornada con esculturas de los Reyes Católicos y el Cristo de la Clemencia, una de las imágenes religiosas más veneradas de Jaén. El interior de la catedral es igualmente impresionante, con una gran nave central y capillas laterales.
¡Preparad las piernas para subir hasta aquí! (bueno, también se puede subir en coche). El Castillo de Santa Catalina es una fortaleza del siglo XI que se encuentra en lo alto de una colina que domina la ciudad de Jaén. El castillo fue construido por los musulmanes y posteriormente fue ampliado por los cristianos.
Desde el castillo, se pueden disfrutar de unas vistas impresionantes de Jaén y sus alrededores. El castillo también alberga un museo que cuenta la historia de la ciudad.
Los Baños Árabes de Jaén son una de las pocas estructuras árabes que se conservan en la ciudad. Los baños fueron construidos en el siglo XI y son un ejemplo de la arquitectura andalusí.
Los baños consisten en una serie de salas, cada una de las cuales tenía una función específica. La sala fría, la sala templada y la sala caliente eran utilizadas para la limpieza y el descanso.
Museo Arqueológico Provincial de Jaén
El Museo Arqueológico Provincial de Jaén alberga una importante colección de arte íbero, romano y medieval. La colección incluye piezas de gran valor, como la Dama de Baza, una estatua íbera del siglo VI a. C.
El museo también alberga una colección de hallazgos arqueológicos de la provincia de Jaén, que incluyen restos de yacimientos íberos, romanos y medievales.
A poco más de media hora de la capital se encuentra esta Sierra, donde encontramos el punto más alto de la provincia: el Pico Mágina (2165m) y que ya hemos subido, ¡por supuesto! añadiendo +1 a la lista de mi reto CIMASxPROVINCIAS. Os animo a pasar por allí y al menos dar un paseo, porque merece la pena.
Nueva cima sumada al reto CIMASxPROVINCIAS, la número 19. Esta vez nos hemos venido hasta el término municipal de Huelma, en la provincia de Jaén, a la denominada Sierra Mágina.
Escribo estas líneas en octubre de 2023, y hasta hace pocos meses, la ascensión hasta el techo de Jaén podía hacerse en menos de 4km con unos 500m de desnivel… y ahora ya no.
El inicio oficial del sendero al pico es este, donde podréis dejar el coche sin problema. Desde aquí hay 10km con 1000m de desnivel hasta la cima, y es que en este punto encontraréis una valla que impide continuar avanzando con el coche por un camino sin asfaltar que tiene una longitud de ¡7km! que antes la mayoría de la gente recorría con su vehículo, para empezar la ruta en este punto, que discurre ya por senderos estrechos montañosos. De hecho, si os fijáis en Google Maps, se ve aún coches aparcados en el modo vista satélite.
El resultado de este cambio es que la ruta se alarga 14km (7 de ida y 7 de vuelta) que nosotros nos encontramos por sorpresa, pues el track de wikiloc que teníamos guardado era de febrero de este año.
La ruta no tiene ninguna pérdida, los caminos están muy bien marcados y señalizados, pero aquí os dejo mi track por si queréis seguirlo. En total, 20km con 1000m de desnivel, subiendo directamente al Pico Mágina y sin pasar por el Refugio Miramundos, una parada bastante típica en la zona a aproximadamente 1km de la cima.
Como ya he mencionado, los primeros 7km discurren por un camino ancho y sin asfaltar, y los 3 últimos por un pequeño sendero bien marcado en todo momento. El desnivel que se salva está bastante bien repartido, no hay grandes repechos, sino que casi se sube equitativamente 100 metros cada kilómetro.
Otros puntos muy visitados en los alrededores del Mágina son la Peña Jaén (a 1km de la cumbre) y el ya mencionado Refugio Miramundos, a otro km pero en dirección contraria. Vamos, que podéis alargar la ruta todo lo que queráis. Las vistas, desde luego, lo merecen.
Hoy vamos a hablar de uno de los destinos más fascinantes de España, del que posiblemente hayas oído hablar: el Parque Natural de Cabo de Gata. Si buscas playas vírgenes (que no vacías🥲), paisajes deslumbrantes y una escapada diferente, este lugar es para ti.
Ubicado en la zona central de la costa de Almería, este parque natural no abarca únicamente playas y calas, sino también áreas montañosas y zonas más áridas. No muy lejos de él, de hecho, se encuentra el único desierto de Europa, el Desierto de Tabernas. Otra cosa no, pero la provincia de Almería es todo diversidad, contando incluso con zonas de alta montaña que superan los 2500m de altitud.
Volviendo a Cabo de Gata…
Las mejores playas de Cabo de Gata
Playa de los Genoveses: Considerada una de las playas más emblemáticas de la zona, la Playa de los Genoveses te sorprenderá con su arena dorada y sus aguas turquesas. Es perfecta para relajarse, nadar y practicar deportes acuáticos. Por cierto, debe su nombre a la leyenda de que los genoveses desembarcaron aquí en el siglo XV.
Playa de Mónsul: Esta impresionante playa cuenta con un entorno natural de película. Sus aguas cristalinas y sus famosos roques volcánicos la convierten en un lugar único. Es ideal para el buceo y el snorkel. Como curiosidad, aquí se grabaron algunas escenas de la película «Indiana Jones y la última cruzada».
Playa de los Muertos: Si buscas una playa más salvaje y aislada, la Playa de los Muertos es tu elección. Sus aguas transparentes y su entorno montañoso te dejarán sin aliento. Los 20-25′ de caminata que hay que hacer desde el aparcamiento hasta ella merecen la pena, sin duda, pero por este mismo motivo, no olvides llevar unas zapatillas cerradas, ya que caminar con chanclas por el sendero no es lo más recomendable. Y ¿sabes por qué se llama así? Según la leyenda, los cuerpos de piratas y náufragos era arrastrados hasta aquí por las corrientes. Por cierto: si vienes en agosto, deberás madrugar, ya que el parking se suele llenar y no te quedará más remedio que volver a Carboneras, el pueblo más cercano a la playa, para coger un autobús que te traerá hasta el inicio del sendero. Puedes optar directamente por esta opción, de hecho.
Playade San José: Situada cerca del encantador pueblo con el mismo nombre, esta playa, más accesible y urbana es perfecta para disfrutar de aguas tranquilas, y cuenta con un paseo marítimo junto a ella. E de hecho, muy conocida por sus impresionantes puestas de sol sobre el mar, algo que no abunda en esta zona, pues por la localización de las playas de Almería, el sol suele ponerse por el lado contrario.
Cala de San Pedro: Aunque técnicamente no es una playa, esta cala es un lugar paradisíaco que no puedes dejar de visitar. Solo se puede acceder a pie o en barco, lo que la convierte en un destino exclusivo y tranquilo. Tiene un aura especial, y es que la Cala de San Pedro fue utilizada como refugio por hippies en los años 60 y 70.
Los mejores pueblos de Cabo de Gata
San José: Considerado el pueblo principal de la zona, San José es encantador y pintoresco. Rodeado de bonitas playas y acantilados, cuenta con una amplia variedad de restaurantes, tiendas y actividades para los visitantes. Alberga además el Centro de Interpretación de la Naturaleza, donde puedes aprender más sobre la fauna y flora de la región.
LasNegras: se trata de un pueblo muy bohemio ubicado junto al mar. Sus calles estrechas y sus casas blancas te harán sentir como si estuvieras en un pueblo de pescadores tradicional. Es, de hecho, un lugar bastante popular para artistas locales y extranjeros.
Rodalquilar: Este antiguo pueblo minero se ha transformado en un destino turístico tranquilo y pintoresco. Rodeado de colinas y montañas, es ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Desde aquí puedes visitar el Parque de los Molinos de Rodalquilar, donde se encuentran antiguos molinos de extracción de oro.
Las mejores excursiones en Cabo de Gata
Excursión a la Isleta del Moro: La Isleta del Moro es un encantador pueblo pesquero con un ambiente auténtico. Puedes realizar una excursión para explorar este pintoresco lugar, caminar por sus calles estrechas y disfrutar de vistas impresionantes al mar. La Isleta del Moro fue un refugio de piratas en el pasado, y se dice que el nombre del pueblo se debe a un árabe que vivió en ella.
Faro de Mesa Roldán: Cabo de Gata ofrece una variedad de rutas de senderismo que te permitirán explorar su impresionante paisaje natural. Puedes optar por la ruta que te lleva hasta el Faro de Mesa Roldán, un faro construido en el siglo XIX y que aún funciona, y desde donde disfrutarás de unas vistas panorámicas espectaculares.
Excursión en kayak por las cuevas marinas: Una de las mejores formas de descubrir la costa de Cabo de Gata es en kayak. Puedes realizar una excursión en kayak para explorar las impresionantes cuevas marinas, como la Cueva de las Sirenas o la Cueva del Coral. La Cueva de las Sirenas debe su nombre a la forma de las rocas en su interior, que recuerdan a las colas de las sirenas. Aquí te dejo una opción que sale desde Las Negras.
Mojácarar es conocida ya desde hace ya muchísimos años a lo largo y ancho de la península, siendo probablemente la localidad más popular de Almería, en parte gracias a su característico núcleo urbano de casitas blancas en lo alto de la montaña. ¿Pero de dónde viene esta arquitectura?
La disposición de las casas encaladas en lo alto de la montaña se remonta a la influencia árabe en la región. Durante el periodo de dominación musulmana, la ubicación estratégica de Mojácar en la cima de la colina ofrecía ventajas defensivas. Además, la tradición de pintar las casas de blanco es una práctica común en los pueblos andaluces, que tiene sus raíces en la cultura árabe y se creía que alejaba el calor. Y a día de hoy, el mantenimiento y la preservación de la arquitectura tradicional es una parte importante de la identidad de Mojácar. Las casas encaladas en lo alto de la montaña representan la historia y la cultura del lugar, y su conservación es una manera de honrar y proteger el patrimonio de la ciudad.
El casco antiguo de Mojácar, lo que antaño era el 100% del pueblo, se ha ido vaciando progresivamente, y ahora el turismo se concentra en la zona de la playa de Mojácar, a pocos kilómetros de este núcleo y unos cuantos metros de desnivel más abajo. Hoy en día, incluso en verano es posible gozar de cierta tranquilidad en el pueblo, pues no son tantos los que suben a visitar sus estrechas callejuelas.
Mojácar Pueblo es un laberinto de calles estrechas y empinadas que nos transporta a la época medieval. Perderse por sus encantadoras callejuelas es una experiencia única, donde descubrirás casas señoriales, plazas encantadoras y un sinfín de rincones con encanto. No olvides visitar la Iglesia de Santa María, un imponente edificio religioso que ofrece impresionantes vistas panorámicas de los alrededores.
Además, Mojácar cuenta con una animada escena artística. Numerosos artistas y artesanos han encontrado inspiración en este rincón mágico, y se pueden visitar galerías de arte y talleres donde se exhiben y venden obras únicas. Hay eventos culturales que se celebran varias veces al año, como el Festival de Jazz de Mojácar o la Semana Santa, donde la tradición se mezcla con el fervor religioso.