No hace falta irse muy lejos para encontrar lugares únicos. En nuestro propio país, al este de Almería y casi lindando con Murcia, se encuentra la localidad de Vera, en cuya playa (zona denominada Vera-Playa por ubicarse a 7km del núcleo urbano de Vera, el cual no tiene mar) se puede disfrutar de una de las zonas nudistas más populares de Europa, donde cientos de ingleses, alemanes, belgas o neerlandeses (además de muchísimas familias españolas) pasan gran parte de sus veranos e incluso han elegido como residencia principal, lejos del caos de las ciudades y con unas temperaturas agradables todo el año.
Dicen que esta es la playa nudista más grande del mundo, con sus 4km de longitud, aunque la ausencia de bañador predomina sobre todo en la zona norte.
Pero lo que hace especial a este lugar, del que sorprendentemente casi nadie ha escrito hasta ahora a pesar de haberse instaurado hace más de 40 años, es que no se trata simplemente de una playa en la que puedes no llevar bañador: en Vera, el nudismo deja paso al Naturismo, toda una filosofía de vida que nos invita a vivir integrados con la naturaleza, sin complejos y en paz con nosotros mismos, nuestro cuerpo y con los demás, lejos de la importancia material.
Tengo la suerte de haberme criado, verano a verano desde que nací, en este lugar, y la perspectiva que uno toma cuando normaliza la desnudez, condición en la que el 100% de los seres vivos nacemos y que por culpa de las imposiciones culturales y sociales se va rodeando de una connotación sexual y negativa, es algo que todo el mundo debería tratar de interiorizar alguna vez en la vida.
He querido destacar la palabra naturismo para diferenciar Vera-Playa de cualquier otra playa nudista a la que podáis haber ido, lugares normalmente alejados de cualquier núcleo urbano, escondidos y poco frecuentados. Aquí lo normal es ver familias enteras (abuelos, padres e hijos) disfrutando de la playa y el sol, grupos de amigos y amigas, y lo mejor de todo es que el nudismo no solo aparece en la playa, sino que en todas las urbanizaciones, los chiringuitos de alrededor y en consecuencia en las calles que lo conectan, también es común ver a casi todo el mundo sin ropa, paseando, tomando el sol o bebiendo una cerveza.
Hablando de sus características tangibles, pues bien, la playa no tiene mucho que envidiar. No es demasiado ancha (y además el mar se está llevando más arena cada año) y tiene algunas piedras. Las urbanizaciones sí son muy chulas: nada de bloques altos y abarrotados, todo son pequeños pisos de apartamentos de una arquitectura bastante agradable a la vista, con muchas palmeras y otra vegetación, que hace que te sientas como en un oasis.

Existe un paseo marítimo de asfalto que separa la playa de las urbanizaciones, pero no esperéis encontrar tiendas ni ajetreo, aunque sí se anima bastante en los meses de verano (especialmente en agosto) gracias a sus varios chiringuitos y chillouts.
El límite norte de la playa lo marca el Hotel Vera Playa Club, que fuera el primer hotel nudista de España (y por eso uno de los más conocidos de este tipo en toda Europa), un enorme resort de 4 estrellas (que perfectamente pasaría por uno de 5) con todo tipo de servicios y justo a pie de playa.
Si os apetece probar esto de bañarse sin ropa (la cosa más cómoda del mundo) tenéis que venir aquí. Creedme cuando os digo que no os podréis sentir incómodos, pues aquí lo natural es lo más normal del mundo (como debería ser en cualquier parte, más allá de lo que llevemos puesto).
Sé que es difícil de explicar, durante toda la vida llevé amigos allí que no entendieron de qué iba esto hasta que por fin lo probaron. Espero que os haya servido este post. Me encantará saber vuestra opinión en los comentarios 😊
