Piornedo: un viaje al pasado en los Ancares (Lugo)

En pleno corazón de los Ancares lucenses se esconde Piornedo, una aldea que parece detenida en el tiempo y que se cruzó en mi camino por casualidad cuando buscaba coronar el punto más alto de la provincia de Lugo. A casi 1.200 metros de altitud, este pequeño pueblo de montaña es uno de los lugares más especiales de Galicia, no solo por su ubicación, sino por lo que conserva: las pallozas.

Piornedo fue, durante siglos, una aldea aislada. Sus habitantes vivían de la ganadería y la agricultura en condiciones muy duras, lo que les obligó a construir casas adaptadas al clima extremo de la zona: inviernos largos, nieve abundante y veranos cortos.

De ahí nacen las famosas pallozas, viviendas prerromanas de planta circular u ovalada, con muros de piedra y cubiertas de paja de centeno. En ellas convivían las familias con los animales, lo que ayudaba a mantener el calor durante el invierno. Su origen se remonta a tiempos celtas y, sorprendentemente, se mantuvieron habitadas hasta bien entrado el siglo XX.

Muchas de estas construcciones siguen en pie y algunas pueden visitarse, como el Museo Palloza de Piornedo, que conserva el interior tal y como vivían las familias hace unas décadas. Entrar allí es como hacer un viaje al pasado: hogar, cocina, cuadras y herramientas tradicionales, todo bajo el mismo techo de paja.

Lo bonito de Piornedo es que no es solo un museo al aire libre. Es un pueblo vivo, rodeado de montañas espectaculares, con casas de piedra, hórreos, iglesias pequeñas y esa atmósfera tranquila que invita a quedarse unos días. Pasear por sus calles empedradas, con las pallozas asomando entre la niebla o la nieve, es de esos recuerdos que se quedan grabados.

Además, como mencionaba al principio, es punto de partida para ascensiones míticas de los Ancares, como el Mustallar o el Cuiña, lo que lo convierte en lugar de peregrinaje tanto para senderistas como para quienes buscan turismo rural auténtico.

Piornedo es mucho más que una aldea bonita: es un pedazo de historia viva, testimonio de cómo se las ingeniaban los gallegos de montaña para sobrevivir en condiciones durísimas. Y al mismo tiempo, es uno de los pueblos más pintorescos de Galicia, perfecto para descubrir sin prisa, saborear la calma y dejarse envolver por su magia.

Y aunque es el más famoso en la parte lucense de los Ancares, no está solo. Os dejo otros que merecen ser visitados, y así podéis completar la visita de fin de semana:

  • Balouta (León): al otro lado de la sierra, conserva también pallozas habitadas y un ambiente muy parecido.
  • Campo del Agua (León): un conjunto de pallozas más abandonadas, con un aire casi arqueológico, donde la naturaleza se mezcla con las construcciones.
  • Cervantes (Lugo): el concello al que pertenece Piornedo está lleno de pequeñas aldeas con hórreos y casas de piedra que mantienen la esencia tradicional.
  • O Cebreiro (Lugo): el más turístico de todos, al estar en el Camino de Santiago Francés. También conserva pallozas, pero con mucho más movimiento de visitantes.

Todos ellos forman parte de un mismo legado cultural y arquitectónico que hace de esta zona uno de los rincones más auténticos de la montaña del noroeste peninsular.

Ruta a O Mustallar (1934m), el techo de Lugo, desde Piornedo

Nueva cima del Reto CIMASxPROVINCIAS conquistada, esta vez la número 27, el techo de Lugo.

  • Distancia total: 14km (ida y vuelta)
  • Desnivel positivo acumulado: 900m
  • Tiempo total empleado: unas 5 h con paradas incluidas
  • Punto de inicio y final: Piornedo (pedanía de Cervantes, Lugo)
  • Tipo de ruta: lineal (ida y vuelta por el mismo camino)
  • Agua: hay dos fuentes a lo largo de la ruta (km 3 y km 12 aprox.)
  • Dificultad: moderada. Sencilla hasta los dos últimos km, que se inclina mucho, y los últimos 500m, criminales, con pendientes de hasta el 40%.

La subida hacia el Mustallar

La ruta empieza en la preciosa aldea de Piornedo, que os recomiendo visitar independientemente de si hacéis la ascensión o no. Se parece mucho a O Cebreiro, también en la provincia de Lugo, pero está mucho más inaccesible y por tanto conserva una paz y calma que invitan a quedarse unos días.

La ruta discurre en todo momento por una pista forestal (a ratos en mejor o peor estado) la mayor parte del tiempo por praderas, pero también bosques en alguna ocasión. Los primeros kilómetros son en ascenso progresivo, con un ambiente muy gallego: verde intenso, vacas y mucha calma.

Poco a poco el sendero gana pendiente y se hace más exigente hasta alcanzar la Campa da Lucenza, un collado abierto que marca el inicio del terreno de alta montaña. Desde aquí ya se distinguen las laderas que conducen al Mustallar.

Tramo final y cima del Mustallar

Desde la Campa da Lucenza, la subida se pone muy seria. El sendero atraviesa canchales y laderas herbosas con pendiente fuerte (30-40% de pendiente durante 500m) . Es la parte más dura de la ruta, pero también la más espectacular: a medida que se gana altura, las vistas se abren hacia los Ancares, con montañas infinitas en todas direcciones.

En la cima del Mustallar (1.934 m), el punto más alto de Lugo, la recompensa es total: panorámica sobre los valles de Cervantes, las sierras vecinas y, en días claros como el que nos tocó, hasta los Picos de Europa. Es una cima amplia y venteada, de esas que invitan a sentarse un rato y disfrutar del silencio.

El regreso

La bajada se hace por el mismo camino. Ojo con las rodillas: los tramos de pendiente y piedra suelta pueden castigar un poco.

Qué ver y hacer en Padrón: la cuna de la literatura gallega y de los pimientos más famosos

Padrón no es un pueblo cualquiera. Su nombre viene del Pedrón, la piedra que, según la tradición, sirvió de amarre a la barca que trajo el cuerpo del Apóstol Santiago desde Palestina. Ese mito lo conecta directamente con el origen del Camino de Santiago.

Pero Padrón también es cuna literaria: aquí nació Rosalía de Castro, la gran poeta gallega, y también Camilo José Cela, premio Nobel. A esa mezcla de historia jacobea y tradición literaria se suma su fama gastronómica: los pimientos de Padrón, que han hecho mundialmente conocido este rincón de Galicia.

Qué ver en Padrón

1. Iglesia de Santiago y el Pedrón
Dentro encontrarás la piedra que da nombre al pueblo, símbolo jacobeo y parada obligatoria para peregrinos.

2. Casa-Museo Rosalía de Castro
Situada en A Matanza, a las afueras, conserva objetos personales, manuscritos y recuerdos de la autora. Una visita imprescindible para los amantes de la literatura.

3. Fundación Camilo José Cela
Un museo dedicado al Nobel, con manuscritos, primeras ediciones y una colección de arte.

4. Jardín Botánico-Artístico
Un parque declarado monumento histórico-artístico, con especies exóticas y árboles centenarios. Ideal para pasear y desconectar.

5. Paseo del Espolón
Centro de la vida social de Padrón, con estatuas de Rosalía y Cela, terrazas y sombra bajo los plátanos.

6. Iria Flavia
A las afueras, fue sede episcopal y lugar de enterramiento de Rosalía. Su colegiata y cementerio son parte de la historia local.

La “Pedronía”: el diploma jacobeo de Padrón

En Padrón también existe un reconocimiento especial para los visitantes: la Pedronía. Es un diploma parecido a la Compostela de Santiago, pero con un matiz importante: aquí no se certifica que hayas completado un camino, sino que hayas recorrido y conocido los lugares más emblemáticos de la villa.

¿Por qué se da? Porque Padrón está considerado el origen de la tradición jacobea. Según la leyenda, fue aquí donde llegó la barca con el cuerpo del Apóstol Santiago y donde se amarró al famoso Pedrón, la piedra que se conserva bajo el altar mayor de la iglesia de Santiago. Si Compostela es la meta, Padrón es el inicio.

Para conseguir la Pedronía hay que completar un recorrido urbano que pasa por varios enclaves vinculados a la historia del pueblo: la iglesia de Santiago con el Pedrón, la colegiata de Iria Flavia, la Casa-Museo Rosalía de Castro, el convento del Carmen y otros puntos señalados. En cada uno se sella una credencial, y al final, en la oficina de turismo, se expide el diploma.

Más allá del papel, la Pedronía es un recuerdo simbólico: acredita que has estado en el lugar donde, según la tradición, comenzó todo el mito jacobeo. Una manera de darle valor al papel de Padrón en la historia y de que te lleves contigo un pedacito de esa herencia.

Escapada a Santiago: rincones, comida y planes imprescindibles

Santiago no es solo el final del Camino, es una ciudad que mezcla historia, espiritualidad, vida universitaria y muy buen ambiente gastronómico. Aunque se puede recorrer en un día, lo ideal es dedicarle un fin de semana para disfrutarla con calma.

Free Tour por Santiago de Compostela

1. La Catedral de Santiago

El corazón de la ciudad. Visitarla por fuera ya impresiona, pero merece la pena entrar, ver el Pórtico de la Gloria, el botafumeiro (cuando funciona en las misas solemnes) y, por supuesto, abrazar al Apóstol. La plaza del Obradoiro, justo enfrente, es el lugar más emblemático: peregrinos llegando, música callejera y una energía única.

2. El casco histórico

Un laberinto de calles empedradas declaradas Patrimonio de la Humanidad. Tiendas de artesanía, bares con terraza, soportales para resguardarse de la lluvia y plazas con mucho encanto (como la de Quintana o la de Platerías). Pasear sin rumbo es lo mejor.

3. Museos y cultura

  • Museo do Pobo Galego, en el antiguo convento de Bonaval, para entender la historia y cultura gallega.
  • Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), enfrente, si quieres algo más moderno.
  • Museo de la Catedral, para profundizar en la historia del templo.

4. Parques y miradores

  • Parque de la Alameda: el más famoso, con vistas preciosas a la Catedral (y el lugar donde todo compostelano pasea).
  • Monte Pedroso: a las afueras, ofrece la panorámica más completa de la ciudad.
  • Belvís y Bonaval: parques tranquilos, ideales para desconectar un rato del bullicio.

5. Gastronomía compostelana

En Santiago se come muy bien, y no solo marisco. Apunta:

  • Tarta de Santiago: imprescindible, con almendra y azúcar glas.
  • Pulpo a feira, lacón con grelos o caldo gallego en cualquier taberna.
  • Raxo (lomo de cerdo adobado) o zorza, muy típicos en bares universitarios.
    Consejo: prueba los menús del día en restaurantes locales, suelen ser abundantes y económicos.

6. Vida universitaria y ambiente

Santiago es ciudad universitaria, así que el ambiente está asegurado. La zona de vinos (Rúa do Franco y Rúa da Raíña) está llena de bares donde pedir tapas y raciones. Por la noche, encontrarás desde pubs tranquilos hasta locales con música en directo.

7. Excursiones desde Santiago

  • Finisterre y Muxía, para prolongar el Camino hasta la Costa da Morte.
  • Rías Baixas, a menos de una hora, con playas y bodegas de albariño.
  • Padrón, tierra natal de Rosalía de Castro y parada literaria e histórica.

8. Eventos destacados

Las Fiestas del Apóstol, en julio, son las más grandes: conciertos, fuegos artificiales en la fachada de la Catedral y ambiente festivo en toda la ciudad.

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Qué ver y hacer en Baiona (Pontevedra, Galicia)

Baiona es una de esas ciudades de la costa gallega que combina historia, mar y muy buen ambiente. Se recorre fácil en un día, pero si te quedas un fin de semana puedes disfrutarla sin prisas. Aquí te dejo todo lo que merece la pena:

1. Fortaleza de Monterreal

El símbolo de la ciudad. Una muralla del siglo XII que rodea casi toda la península. El paseo completo son unos 3 km y es uno de los mejores miradores que encontrarás en Galicia: desde allí ves las islas Cíes, el puerto y toda la bahía. Consejo: hazlo al atardecer, porque las vistas con la luz dorada son espectaculares.

2. Paseo marítimo y puerto

Baiona es muy de caminar (o correr) junto al mar. El paseo recorre la bahía entera y conecta con varias playas. En el puerto deportivo verás barcos de recreo y, anclada, la réplica de la carabela La Pinta, que fue la primera en llegar con la noticia del descubrimiento de América en 1493. La visita es breve pero curiosa si te gusta la historia.

Baiona. Puerto deportivo, y explanada junto a la que se hará un nuevo relleno, lo que implicará cambio de tráfico durante las obras. Y al fondo la réplica de la carabela o nao Santa María de Colón, arribada por primera vez en Baiona.

3. Casco antiguo

Calles estrechas, plazas pequeñas y mucho ambiente de terrazas. No te pierdas la Colegiata de Santa María (románica del siglo XIII) y el Mercado de Abastos si quieres ver la vida local. Es un sitio perfecto para pasear de noche y cenar con calma.

4. Playas

Si buscas algo céntrico, tienes la playa de Ribeira y la de Santa Marta. Son familiares, con arena fina y vistas a la fortaleza. Si prefieres más calma, acércate a Playa América (a 3 km, en Nigrán) o a la cala de Barbeira, pequeña pero muy acogedora.

5. Excursiones desde Baiona

  • Islas Cíes: puedes coger el barco desde aquí en temporada alta. Son parque natural y probablemente las playas más famosas de Galicia.
  • Camino Portugués de la Costa: Baiona es punto de paso de esta ruta jacobea. Aunque no vayas a Santiago, puedes hacer algún tramo a pie o en bici.
  • Monte Boi: está dentro del recinto de la fortaleza y tiene varias sendas sencillas, con vistas panorámicas ideales para fotos.

6. Gastronomía

En Galicia se come bien casi en cualquier sitio, pero en Baiona el marisco y el pescado fresco son protagonistas. Prueba:

  • Pulpo a feira (sí o sí).
  • Zamburiñas a la plancha.
  • Empanada gallega (las de xoubas o berberechos son típicas).
  • Y de postre, las cañitas rellenas de crema, que son un clásico local.
    Un consejo: aléjate un poco de las zonas más turísticas del puerto para encontrar mejores precios y más autenticidad.

7. Eventos y ambiente

Si viajas en marzo, coincide la Festa da Arribada, que celebra la llegada de La Pinta. El casco antiguo se convierte en una feria medieval con puestos, música y recreaciones históricas. Es una de las fiestas más originales de Galicia.

Guía práctica para hacer el CAMINO DE SANTIAGO PORTUGUÉS DE LA COSTA CORRIENDO · 160km de A Guarda a Santiago

Agosto se está convirtiendo en sinónimo de correr el Camino de Santiago. El año pasado hice el inglés, y este año me he animado a dar un paso más, aumentando la distancia y el número de etapas.

Y en este post os cuento todos los consejos prácticos para que planifiquéis vuestro reto. Vamos allá.

1. Organizar las etapas

Lo primero que tenéis que conocer es la página oficial del Camino de Santiago: caminodesantiago.gal. En esta página, pinchando en el botón de «planificar» podréis elegir qué camino queréis hacer y cómo dividir las etapas.

El Camino Portugués es muy largo: oficialmente empieza en Lisboa y tiene nada más y nada menos que 620km. En esta ocasión no era una opción para mí, así que decidí hacer la variante de la costa (por ser más bonito, según dicen) y comenzarlo en la frontera con Portugal.

Eso nos lleva hasta A Guarda/La Guardia, el primer pueblo de Galicia tras cruzar el Miño. Desde aquí hasta Santiago hay 163km. Teniendo en cuenta los km que queráis hacer diariamente y los días de los que dispongáis, podéis distribuir las etapas de una forma u otra. Lo bueno es que es una variante que no tiene mucho desnivel, podríamos decir que es prácticamente llana (no acumulé más de 500m positivos en ninguna etapa, y todas superaron los 25km).

En mi caso, hice un total de 6 etapas (haciendo clic en cada una, os lleva al track):

  1. A Guarda – Baiona (32km +245m)
  2. Baiona – Vigo (27km +410m)
  3. Vigo – Arcade (24km + 420m)
  4. Arcade – Caldas de Reis (32km +380m)
  5. Caldas de Reis – Padrón (21km +250m)
  6. Padrón – Santiago (25km +470m)

En general, todo está bastante bien repartido excepto la etapa 5 en comparación con la 1 y la 4 que superan los 31km, pero las paradas tienen que coincidir con algún pueblo o alojamiento disponible, y es muy complicado cuadrar todo a la perfección. Así además, al haber algún día más corto, mentalmente se hace más llevadero.

Seguir el recorrido es facilísimo: hay señales cada pocos metros. No hace falta seguir ningún track en el móvil o GPS, es imposible perderse porque siempre (o casi siempre) tendréis una flecha amarilla a la vista, más aún si llegáis a alguna intersección que pueda generar confusión.

Pero ojo: en Vigo y sus alrededores sí que hay muchísimos problemas para seguir las señales. Hay poquísimas en toda la ciudad, y es que al parecer por algún motivo el alcalde no ha querido ponerlos. Así que la etapa 3, durante los últimos 7km aproximadamente, fui mirando el track todo el tiempo (se sigue súper bien en la app oficial del Camino De Santiago (muy difícil de encontrar, por cierto, te salen decenas de otras apps que no son oficiales antes que esa, así que os dejo el link para descargarla.

Grabé todo mi reto en vídeo, os lo dejo por aquí:

2. Cómo llevar el equipaje de un lugar a otro

Existen varias empresas que se encargan de transportar equipajes a lo largo del Camino, y a precios súper asequibles. Yo elegí Viendo Treks y no puedo dejar de recomendarla porque la experiencia fue de 10. En caso de hacer el Camino corriendo era una prioridad que fuese una empresa que cumpliese bien con los tiempos (cosa que, por lo que me han contado, no pasa con Correos) y que al llegar a destino, mucho antes de lo que lo haría si fuese caminando, mi maleta estuviese ya allí. Acabé todas las etapas antes de las 12:30 y siempre estuvo allí mi equipaje esperando.

El precio es de 7€ por etapa, pero no por la etapa que harás, sino por lo que Viando considera una etapa. Por ejemplo, en mi primer día (A Guarda – Baiona) recorrí 2 etapas (A Guarda – Oia y Oia – Baiona).

Para reservar simplemente hay que entrar en la web, reservar online el servicio indicando todos los hoteles o albergues en los que vais a alojaros, y listo. Os mandan una etiqueta por email (también os la pueden mandar a casa en formato plástico más resistente) que debéis atar al equipaje, y listo.

Importante: este tipo de servicio no se puede realizar si vais sin reservas de albergues u hoteles. Es decir, no podéis ir a la aventura a los albergues públicos porque de esta forma la empresa no se compromete a llevaros el equipaje. En el siguiente apartado hablamos de los albergues públicos y qué tener en cuenta para los alojamientos.

3. Alojamiento

Existen 3 tipos de alojamientos:

  • Albergues públicos: son alojamientos que cuentan con habitaciones compartidas. Los baños y zonas comunes son compartidos, y suelen tener cocina. Es la opción más económica de todas, ya que los precios por noche rondan los 10€. Sin embargo, cuentan con una gran desventaja: no es posible reservar previamente. Abren cada día alrededor de las 13h y se ocupan por orden de llegada. Los peregrinos que quieren alojarse aquí suelen madrugar mucho cada mañana para llegar pronto al siguiente albergue, y una vez allí, esperan en la puerta hasta que les dan una cama. No suelen ser muy grandes (unas 25-30 plazas por albergue) por lo que se llenan súper rápido, más en temporada de verano.
  • Albergues privados: son iguales que los públicos, aunque suelen estar en mejores condiciones, y sí se puede reservar previamente (aunque hay que planificarlo con tiempo de antelación). Son un poco menos baratos que los públicos pero siguen siendo muy económicos… aunque cada vez menos. En esta ocasión, los precios oscilaron entre los 20 y los 25€ por una cama en una litera.
  • Hoteles/hostales: es la opción más cómoda y evidentemente la más cara. En todos los puntos del Camino hay oferta hotelera. Lo malo es que se aprovechan de que quienes van a hoteles priorizan la comodidad, y los precios suelen estar bastante inflados. Por menos de 60€/persona posiblemente no encontréis nada.

Este año decidí alojarme en albergues privados, ya que parte de la esencia del Camino es conocer a otros peregrinos y compartir vivencias. Os dejo la lista de los alojamientos que elegí:

  • A Guarda – Hotel Bruselas (70€). Fue el único sitio donde no tuve más opción que alojarme en hotel, ya que en el momento de reservar (con un mes de antelación) no quedaba ni una sola plaza en albergues.
  • Baiona – Albergue Estela do Mar (21€). Muy recomendable, el que más me gustó de todos.
  • Vigo – aquí me alojé en casa de un amigo, por lo que no puedo daros referencias.
  • Arcade – Albergue O Mesón (13,25€). El único que no se ha subido a la parra con los precios, y además también tenía restaurante con precios súper económicos. Y realmente está en Pontesampaio, pegado a Arcade pero ya en esta otra localidad.
  • Caldas de Reis – Albergue Vintecatro (20€). Este fue el que menos me gustó porque las camas no tenían privacidad alguna. En los demás albergues suele haber literas con cortinilla, aquí nada. Y tampoco hay taquillas con llave.
  • Padrón – Albergue da Meiga (25€). Súuuuuper majos, y todo correcto, pero ¿el precio?
  • Santiago – Albergue la Estación (24€). Nada recomendable. Muy lejos del centro (bien ubicado si quieres estar cerca de la estación de trenes y autobuses) pero literas sin privacidad, y ubicado en una zona un poco rara a mi parecer. Y el precio de nuevo, una pasada. Lo de Santiago sí que es un abuso. No encuentras nada decente.

4. Material necesario para hacer el camino corriendo

Ropa

Qué ropa llevéis dependerá totalmente del clima y de vuestros gustos. Imprescindible ropa de running, transpirable y ligera. En mi caso, que lo hice en verano, iba con un pantalón corto (pero lo suficientemente largo para evitar rozaduras en la entrepierna) y una camiseta de manga corta de tejido técnico, para evitar rozaduras con el chaleco.

Tampoco llevaba chubasquero, ya que no le veo mucho sentido a llevar un chubasquero porque al final no te mojas por la lluvia, sino que te calas de sudor al ser una prenda que no transpira. Y personalmente me agobia muchísimo pasar tanto calor.

Calzado

Esta parte es muy importante. En el Camino pPortugués por la Costa NO es necesario utilizar zapatillas de trail running. No hay terreno técnico en ninguna parte, y dado que el calzado de trail siempre será más duro que el de asfalto, siempre será más agresivo.

En mi caso, opté por alternar dos pares de zapatillas de asfalto: las Ghost Max 2 y las Glycerin Max (ambas de Brooks) muy amortiguadas pero diferentes, de forma que cada día mi zancada cambiaba ligeramente y no sobrecargaba las mismas zonas.

Alimentación y suplementación

En torno a 1 hora antes de salir (sobre las 9 de la mañana, por cierto) desayunaba algo ligero pero cargado de calorías. Normalmente un café, cereales bizcocho, dátiles, plátano… que me aportase bastantes calorías y carbohidratos en poca cantidad de alimento (y que tuviese poca grasa, pues ésta ralentiza la digestión).

Hecho esto, durante la etapa, que solía ser de entre 2 y 3h (25-30km), tomaba:

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Almacenamiento

Además de la comida mencionada arriba, también llevé:

  • Un soft flask de 500ml
  • Cleenex
  • Móvil
  • Cámara DJI Osmo Pocket 3 (una camarita súper pequeña y ya veis en el vídeo la brutal calidad que tiene!)
  • Dinero en efectivo (siempre por si acaso)
  • Credencial del peregrino (lo explico en el siguiente apartado)
  • DNI y tarjeta sanitaria

Y para llevarlo todo opté por utilizar un chaleco de hidratación, súper cómodo y totalmente recomendable.

5. Credencial y Compostela

La Credencial del Peregrino no es algo que necesitéis para hacer el Camino, sino para obtener la Compostela, una especie de diploma que entregan en Santiago si has realizado 100km o más (200 si vas en bici) hasta Santiago.

Para obtenerla, hay que demostrar que habéis realizado los km requeridos, y es aquí donde entra en juego la credencial, una especie de pasaporte que debéis ir sellando al menos 2 veces al día en lugares diferentes del Camino.

¿Cómo conseguir la Credencial del Peregrino?

Cuesta 3€ y la puedes conseguir en cualquier oficina de turismo de localidades por donde pasa el Camino, en albergues, parroquias, hoteles… la venden en muchísimos sitios. Si queréis tenerla antes, en este mapa podéis ver en qué sitios por España venden credenciales.

¿Cómo sellar la credencial en cada etapa?

Es facilísimo. En toooodas partes tienen sellos. Y cuando digo todas, es todas: bares, farmacias, tiendas… cualquier establecimiento público por el que pase el Camino, posiblemente tendrá un sello a mano para poder ponerlo en tu credencial.

IMPORTANTE: en Galicia llueve (¡sorpresa!), así que no olvides algún tipo de bolsita de plástico para protegerlo.

¿Cómo obtener la Compostela en Santiago?

Una vez lleguéis a Santiago con todos los sellos (al menos 2 al día en los últimos 100km), solo hay que ir a la Oficina del Peregrino, y allí os indicarán dónde ir, siempre hay una persona en la puerta explicando como hacerlo. Simplemente hay que rellenar un formulario desde el móvil a partir de un QR que hay en la puerta, entregar la credencial, y en pocos minutos os darán vuestra Compostela personalizada con vuestro nombre en Latín.

La Compostela es el certificado que confirma que habéis llegado a Santiago, nada más, y es gratis, pero también existe la posibilidad de obtener el certificado de kilómetros, donde sí aparece la información del origen y los km recorrido. Este documento cuesta 3€, y para mí tiene más valor que el otro, ya que te dan el mismo hayas hecho 160km desde A Guarda que 800km desde Roncesvalles.

6. ¿Por qué el Camino Portugués por la Costa?

¿Por qué elegí este para hacerlo corriendo? Básicamente porque cuentan que es más bonito que el portugués tradicional, y porque al pasar por localidades grandes, es bastante sencillo encontrar alojamiento.

Por otro lado, es muy llano y cómodo, y cuadra bien para hacer 6 etapas de 25-30km, que es lo que buscaba. Si tenéis más días, también se puede ajustar para hacer menos km y más etapas y encontraréis paradas que os encajen, sin problema. Incluso si os animáis a hacerlo en 5 etapas, será más duro, pero también se podría.

Y por último, es importante que si queréis hacer este reto en verano, no elijáis los Caminos más tradicionales (el Francés o el del Norte) porque hay tantísima gente que se hace complicado correr.

7. Cómo llegar hasta A Guarda

Llegar hasta A Guarda no es tarea sencilla. Lo mejor es llegar a Vigo (en tren, bus o avión) y desde allí solo hay un modo: en autobús hasta a Guarda, saliendo de la Estación Intermodal en la línea 1.

Aún así, los poco más de 50km que separan Vigo de A Guarda se tardan en recorrer casi 1h30, porque el autobús va haciendo paradas cada pocos km en los pueblos de la zona.

El precio es de 5,30€, se paga en el propio bus SOLO EN EFECTIVO y aquí podéis consultar los horarios.

Espero que os haya servido esta información acerca de cómo hacer el Camino de Santiago Portugués por la Costa corriendo, y si os queda cualquier otra duda, os leo en los comentarios para resolverla y seguir completando este artículo. ¡Buen Camino!

Todo lo que necesitas saber para hacer el CAMINO DE SANTIAGO INGLÉS CORRIENDO · 115km de Ferrol a Santiago

El Camino de Santiago es una actividad mundialmente conocida y practicada, pero no tanto si hablamos de hacerla corriendo.

En el pasado mes de agosto me atreví con este reto: correr los 115km que conforman el Camino de Santiago Inglés, con origen en Ferrol y destino final, Santiago de Compostela. Y en este artículo os voy a contar todos los consejos prácticos para que planifiquéis vuestra ruta y también vuestro entrenamiento, porque no podemos tampoco olvidarnos de la parte más importante.

1. Organizar las etapas

Lo primero que tenéis que conocer es la página oficial del Camino de Santiago: caminodesantiago.gal. En esta página, pinchando en el botón de «planificar» podréis elegir qué camino queréis hacer y cómo dividir las etapas.

Desde Ferrol hasta Santiago hay 115km. Teniendo en cuenta los km que queráis hacer diariamente y los días de los que dispongáis, podéis distribuir las etapas de una forma u otra. Y ojo, no olvidéis de mirar el desnivel. No es lo mismo una etapa de 25km que una de 25km con 700 metros de desnivel positivo. Adecuad las etapas todo lo que podáis a vuestra forma física, y si estáis planificándolo con tiempo, entrenad acorde a las etapas que vais a realizar.

En mi caso, hice un total de 5 etapas (haciendo clic en cada una, os lleva al track):

  1. Ferrol – Cabanas (28km + 480m)
  2. Cabanas – Betanzos (21km + 600m)
  3. Betanzos – Bruma (23km + 730m)
  4. Bruma – Sigüeiro (24km +280m)
  5. Sigüeiro – Santiago (16km +310m)

En general, todo está bastante bien repartido excepto la primera y la última etapa, pero lo cierto es que me resultó muy complicado hacerlo de otra forma, ya que las paradas tienen que coincidir con algún pueblo. Es más, estas paradas son las que hace prácticamente el 100% de la gente que realiza el Camino Inglés en 5 etapas. Suelen ser diferentes para aquellos que hacen 4 o 6 etapas.

Seguir el recorrido es facilísimo: hay señales cada pocos metros. No hace falta seguir ningún track en el móvil o GPS, es imposible perderse porque siempre (o casi siempre) tendréis una flecha amarilla a la vista, más aún si llegáis a alguna intersección que pueda generar confusión.

La etapa más sencilla fue sin duda la última, por ser la más corta y por tener la motivación de llegar a Santiago, pero la más dura no fue la primera (la más larga) ni tampoco la tercera (la de mayor desnivel), sino la segunda, de Cabanas a Betanzos. El desnivel superado era alto pero es que además se acumulaba en unas cuantas rampas súper pronunciadas, y luego también tenía otras muchas hacia abajo que eran incómodas de bajar, mientras que la etapa de Betanzos a Bruma fue casi todo subida pero muy progresiva.

Lo grabé todo en vídeo, hablando de cada etapa específicamente y de mis sensaciones en ellas, os lo dejo por aquí:

2. Cómo llevar el equipaje de un lugar a otro

Existen varias empresas que se encargan de transportar equipajes a lo largo del Camino, y a precios súper asequibles. Yo elegí Viendo Treks y no puedo dejar de recomendarla porque la experiencia fue de 10. En caso de hacer el Camino corriendo era una prioridad que fuese una empresa que cumpliese bien con los tiempos (cosa que, por lo que me han contado, no pasa con Correos) y que al llegar a destino, mucho antes de lo que lo haría si fuese caminando, mi maleta estuviese ya allí. Y excepto un día que tuve que esperar un ratito, el resto de días, así fue. ¡Y eso que solía llegar alrededor de las 12 de la mañana a mi destino!

Por un total de 5 etapas el precio fue de 40€, y simplemente hay que entrar en la web, reservar online el servicio indicando todos los hoteles o albergues en los que vais a alojaros, y listo. Os mandan una etiqueta por email, que debéis atar al equipaje, y nada más.

Importante: este tipo de servicio no se puede realizar si vais sin reservas de albergues u hoteles. Es decir, no podéis ir «a la aventura» a los albergues públicos porque de esta forma la empresa no se compromete a llevaros el equipaje. En el siguiente apartado hablamos de los albergues públicos y qué tener en cuenta para los alojamientos.

3. Alojamiento

Existen 3 tipos de alojamientos:

  • Albergues públicos: son alojamientos que cuentan con habitaciones compartidas. Los baños y zonas comunes son compartidos, y suelen tener cocina. Es la opción más económica de todas, ya que los precios por noche rondan los 10€. Sin embargo, cuentan con una gran desventaja: no es posible reservar previamente. Abren cada día alrededor de las 13h y se ocupan por orden de llegada. Los peregrinos que quieren alojarse aquí suelen madrugar mucho cada mañana para llegar pronto al siguiente albergue, y una vez allí, esperan en la puerta hasta que les dan una cama. No suelen ser muy grandes (unas 25-30 plazas por albergue) por lo que se llenan súper rápido, más en temporada de verano.
  • Albergues privados: son iguales que los públicos, aunque suelen estar en mejores condiciones, y sí se puede reservar previamente (aunque hay que planificarlo con bastante tiempo de antelación). Son un poco menos baratos que los públicos pero siguen siendo muy económicos.
  • Hoteles/hostales: es la opción más cómoda y evidentemente la más cara. En todos los puntos del Camino hay oferta hotelera (aunque en lugares como Bruma escasea, pero en otras paradas hay bastante oferta de todo tipo). Lo malo es que se aprovechan de que quienes van a hoteles priorizan la comodidad, y los precios suelen estar bastante inflados (llegué a pagar 90€ por una habitación de hotel individual este verano).

Como mencionaba antes, si hacéis el Camino corriendo y tenéis que utilizar el servicio de transporte de mochilas, el albergue público no es una opción.

Yo me alojé en hoteles todas las noches excepto una, que lo hice en un albergue público. Y después de vivir la experiencia es que, especialmente si vais solos como yo, os alojéis en albergues privados al menos algunas noches. Algo muy especial del Camino es que la gente suele ser maravillosa, y en este tipo de alojamientos se conoce gente muy fácilmente. Mi Camino mejoró sustancialmente a partir del tercer día, cuando ya empecé a conocer gente de lo más interesante durante el Camino y en el albergue.

Al principio pensaba que sería incómodo y que era mejor una habitación de hotel para descansar lo mejor posible (necesario para el reto que tenía entre manos), pero me di cuenta de que se descansa bien y que están en mucho mejor estado del que me imaginaba.

Algunos albergues cuentan también con habitaciones privadas, así que si hay disponibilidad, podéis elegir ésta, y lo tendréis todo: la comodidad y la gente.

Os dejo la lista de alojamientos donde me quedé cada noche, y los precios:

  1. Ferrol: Residencia Porta Nova (35€, sin desayuno)
  2. Cabanas: Hotel Alda Cabanas Playa (80€, sin desayuno)
  3. Betanzos: Hotel Villa de Betanzos (87€, con desayuno)
  4. Bruma: Hotel Canaima (62€, sin desayuno), está a 2km de Bruma, hay que desviarse.
  5. Sigüeiro: Albergue Cariño Real (19€, con desayuno)
  6. Santiago: Hotel Fonte de San Roque (68€, sin desayuno)

4. Material necesario para hacer el camino corriendo

Ropa

Qué ropa llevéis dependerá totalmente del clima y de vuestros gustos. Imprescindible ropa de running, transpirable y ligera. En mi caso, que lo hice en verano, iba con un pantalón corto (pero lo suficientemente largo para evitar rozaduras en la entrepierna) y una camiseta de manga corta o sin mangas de tejido técnico.

Opté por no llevar nada de manga larga ya que no iba a hacer menos de 20º en ningún momento y tampoco tenía pensado hacer paradas largas, por lo que quedarme fría no parecía ser una opción, y lo cierto es que no lo eché de menos ni siquiera los días que llovió, que aunque acabé calada, nada más llegar a destino pude ducharme y cambiarme.

En estas situaciones no le veo mucho sentido a llevar un chubasquero porque al final no te mojas por la lluvia, sino que te calas de sudor al ser una prenda que no transpira. Y personalmente me agobia muchísimo pasar tanto calor.

Calzado

Esta parte es muy importante. Por contra de lo que se pueda pensar al ver la cantidad de km y el desnivel, NO es necesario utilizar zapatillas de trail running. No hay terreno técnico en ninguna parte, y dado que el calzado de trail siempre será más duro que el de asfalto, siempre será más agresivo.

En mi caso, opté por alternar dos pares de zapatillas de asfalto: las Ghost Max y las Glycerin 21 (ambas de Brooks) muy amortiguadas pero muy diferentes entre sí, de forma que cada día mi zancada cambiaba ligeramente y no sobrecargaba las mismas zonas. La Ghost Max tiene menos drop que la Glycerin 21. Y hacer algo así me parece clave para evitar esas pequeñas molestias musculares que pueden aparecer (en mi caso, acabé perfecta los 115km).

Alimentación y suplementación

En torno a 1 hora antes de salir (sobre las 9 de la mañana, por cierto) desayunaba algo ligero pero cargado de calorías. Normalmente un café, un yogur proteico y algo tipo tostadas con mermelada, cereales bizcocho, dátiles, plátano… que me aportase bastantes calorías y carbohidratos en poca cantidad de alimento (y que tuviese poca grasa, pues ésta ralentiza la digestión).

Hecho esto, durante la etapa, que solía ser de entre 2 y 3h, tomaba:

  • Medio litro de agua con bebida isotónica (unos 25g de CH con sales y electrolitos). Por el camino hay fuentes, así que siempre rellenaba el flask un par de veces al menos.
  • Al cabo de 1h aproximadamente, tomaba una barrita o un gel.
  • Y dependiendo de cómo me encontrase, tomaba un segundo gel y una pastilla de sal para los últimos 45 minutos.

Así que, lo que no podía faltar entre mis enseres durante las etapas era: isotónico, una barrita, un gel y 2 pastillas de sal. Ojo, las cantidades dependerán de vuestra constitución y necesidades, y de cuánto tiempo tardéis, además de si hace más o menos calor. Lo que os he adjuntado en los links es de Crown, una marca especializada en deportes de resistencia creada en España y con la que colaboro. Si compráis algo, podéis descontaros un 11% usando el código SUSAFLY.

Almacenamiento

Además de la comida mencionada arriba, también llevé:

  • Un soft flask de 500ml
  • Cleenex
  • Móvil
  • GoPro (en mi caso porque fui grabando el vídeo que habéis visto arriba)
  • Monedas (hay puestos de voluntarios por el camino y podéis comprar comida, bebida y algún regalito)
  • Credencial del peregrino (lo explico en el siguiente apartado)
  • DNI y tarjeta sanitaria

Los dos primeros días opté por utilizar un chaleco de hidratación, pero al ver que todo me cabía bien en el cinturón, a partir de la tercera etapa escogí esta opción. Eso sí, tenía el del decathlon y no os lo recomiendo porque la malla para meter el flask era muy blanda y me botaba mucho la bebida. Aún así, sigo prefiriendo cinturón porque es menos agobiante que el chaleco.

5. Credencial y Compostela

Si habéis hecho el Camino anteriormente, sea el que sea, ya sabéis de que va esto, pero por si acaso, os lo cuento igualmente. La Credencial del Peregrino no es algo que necesitéis para hacer el Camino, sino para obtener la Compostela, una especie de diploma que entregan en Santiago si has realizado 100km o más (200 si vas en bici) hasta Santiago.

Para obtenerla, hay que demostrar que habéis realizado los km requeridos, y es aquí donde entra en juego la credencial, una especie de pasaporte que debéis ir sellando al menos 2 veces al día en lugares diferentes del Camino.

¿Cómo conseguir la Credencial del Peregrino?

Yo volé hasta Santiago, así que me hice con ella antes de comenzar el Camino en la propia oficina del Peregrino que está a pocos metros de la Plaza del Obradoiro, pero también podéis conseguirla en el mismo km 0 del Camino Inglés en Ferrol, punto exacto en el que hay una Oficina de Atención al Peregrino. Allí mismo os proporcionarán una (cuesta 3€). Si queréis tenerla antes, en este mapa podéis ver en qué sitios por España venden credenciales.

¿Cómo sellar la credencial en cada etapa?

Es facilísimo. En toooodas partes tienen sellos. Y cuando digo todas, es todas: bares, farmacias, tiendas… cualquier establecimiento público por el que pase el Camino, tendrá un sello a mano para poder ponerlo en tu credencial.

IMPORTANTE: en Galicia llueve (¡sorpresa!). Para que no te pase como a mí, que calé mi pasaporte en la etapa 1, no olvides algún tipo de forro de plástico para protegerlo. Si ves mi vídeo de YouTube comprobarás el estado en el que terminó mi credencial. No sabía si llegaría legible a Santiago jajaja.

¿Cómo obtener la Compostela en Santiago?

Una vez lleguéis a Santiago con todos los sellos (al menos 2 al día en los últimos 100km), solo hay que ir a la Oficina del Peregrino, y allí os indicarán dónde ir, siempre hay una persona en la puerta explicando como hacerlo. Simplemente hay que rellenar un formulario en unos ordenadores, entregar la credencial, y en pocos minutos os darán vuestra Compostela personalizada con vuestro nombre en Latín.

La Compostela es el certificado que confirma que habéis llegado a Santiago, nada más, y es gratis, pero también existe la posibilidad de obtener el certificado de kilómetros, donde sí aparece la información del origen y los km recorrido. Este documento cuesta 3€, y para mí tiene más valor que el otro, ya que te dan el mismo hayas hecho 115km desde Ferrol que 800km desde Roncesvalles.

6. ¿Por qué el Camino Inglés?

¿Por qué elegí el Camino Inglés para hacerlo corriendo? En primer lugar, porque dos amigas lo habían hecho previamente a mí también corriendo este año, lo cual me hizo ver que era perfectamente posible. Por otro lado, también tengo una cabeza bastante cuadriculada y me llamaba más la atención hacer un Camino entero en vez de una parte de cualquier otro (por ejemplo, el Camino Primitivo tiene 300km, el Francés 800…).

Por otro lado, y siendo más prácticos, el terreno y el desnivel son súper asequibles, y las paradas cuadran muy bien. Las etapas estuvieron bastante bien repartidas en general. Y algo importantísimo, era verano, y en temporada alta hay ciertos Caminos que se saturan hasta incluso no poder correr en algunos puntos… ¡no me lo imagino! El peor (dicen) es el Francés desde Sarriá, pero al parecer el Primitivo desde Lugo también se pone hasta arriba.

7. Cómo llegar hasta Ferrol

Esta es otra ventaja de hacer el Camino Inglés: llegar hasta Ferrol es fácil y rápido. Normalmente vendréis hasta Galicia en avión, tren o autobús.

  • Avión: podéis volar a A Coruña o a Santiago de Compostela. En mi caso fue hasta Santiago, y una vez en el aeropuerto tomé un bus de línea por 1€ que me dejó cerca de la estación de autobuses de la ciudad, donde compré un ticket a Ferrol por 8€ (se pueden comprar por internet con antelación en la página de Monbus).
  • Tren: existen trenes que llegan directamente a Ferrol desde Madrid, hay con un par de conexiones al día en Alvia y se tarda aproximadamente unas 5 horas y media. Si es desde otras ciudades, habrá que hacer transbordo en A Coruña, Santiago, Vigo u Ourense.
  • Autobús:  Es cierto que el bus es la forma más lenta y quizás incómoda de viajar, pero también la más barata. Alsa cuenta con buses directos y a diario desde Madrid, tanto desde la ciudad (Estación Sur e intercambiador Moncloa) como desde el propio aeropuerto de Barajas, y también existen otras con ciudades como Ponferrada, Zamora o Sevilla. Incluso también existen conexiones con Portugal, Alemania, Bélgica, Francia y Suiza.

Espero que os haya servido esta información acerca de cómo hacer el Camino de Santiago Inglés corriendo, y si os queda cualquier otra duda, os leo en los comentarios para resolverla y seguir completando este artículo. ¡Buen Camino!

21 de agosto: Ribadavia

Aunque llevamos alojados aquí casi una semana, no hemos explorado el pueblo hasta hoy, y es que este lugar tiene para rato.

Perteneciente a la provincia de Ourense, Ribadavia es la capital de la comarca O Ribeiro, y en la antigüedad lo fue durante un tiempo incluso del mismo Reino de Galicia, situada en la confluencia de los ríos Avia (del que recibe su nombre) y Miño. Es famosa desde siempre gracias al vino, y ya en 1947 fue declarado conjunto monumental histórico artístico.

Lo mejor para hacer una visita (toda a pie fácilmente) por la localidad, es acudir primero a la Oficina de Turismo, que se encuentra en la Plaza Mayor. Allí explican todo lo que se puede ver, tanto en el mismo pueblo como en los alrededores, y además es la entrada al castillo, el monumento más imponente de todos.

Castillo de Rivabavia

Fue construido en el siglo XV, pero parece ser que hubo una necrópolis antes, original del siglo IX, y perteneció en primera instancia al primer Conde de Ribadavia, Pedro Ruiz Sarmiento.

Actualmente se encuentra bastante deteriorado, pero desde el año 2007 (van con la calma) se está restaurando y excavando nuevas zonas.

Entrar cuesta 3,50€ e incluye una audioguía que explica la historia del Castillo y de la villa con todo lujo de detalles, así que os recomiendo que la hagáis.

Judería

Ribadavia tuvo una de las comunidades judías más grandes de Galicia, e incluso de España. En la Edad Media la villa fue una ciudad rica, con peso político y económico al que no fueron ajenos los comerciantes judíos, que apoyó su economía en el comercio del vino de Ribeiro abasteciendo los reinos peninsulares y exportándolo a otros países europeos.

De aquel pasado perviven los prestigiosos vinos y una conciencia local de recuperar su pasado judío que se refleja en sus bodegas, tabernas y tahonas. En la rúa da Xudería está documentada la existencia de la Sinagoga de la Aljama.

Hay varios lugares donde hoy se pueden probar dulces típicos hebreos. El más famoso es la Tahona de Herminia. Aunque a decir verdad, cuando estuve en Israel no probé nada parecido.

Plaza Mayor

Este es el centro neurálgico de la población. Llaman la atención los soportales, el edificio del Ayuntamiento y el Pazo de los Condes de Ribadavia.

Iglesia de San Juan

Construida a finales del siglo XII, es un claro ejemplo de la sencillez del románico rural gallego. Fue levantada por la Orden de Malta en estilo románico con una sola nave con bóveda de cañón.

Paseo Fluvial del Avia

Y para terminar la ruta, saliendo fuera de la Rúa Extramuros, al nivel del río, hay un paseo llano muy agradable que se extiende varios kilómetros a lo largo del Avia y del Miño.

20 de agosto: Isla de Arosa

Hoy ha tocado un poquito más de coche, aproximadamente 1h40 desde donde estamos alojados (Ribadavia) para visitar la Isla de Arosa, al norte de Pontevedra.

Dice la leyenda que, «cuando el Creador después de crear el mundo, se sentó apoyando una mano en la Tierra, para descansar, de modo que sus dedos quedaron marcados en la costa gallega en forma de 5 profundas rías.»  La mayor de todas, separando (o conectando) las provincias de Coruña y Pontevedra, es la de Arousa, que guarda en el interior una preciosa isla bautizada con su mismo nombre. En realidad (popularmente) es el apellido, ya que el sustantivo evolucionó en propio y se le suele llamar sencillamente con el topónimo gallego ‘A Illa’.

Está unida a Vilanova por un puente de casi dos kilómetros (uno de los más largos de Galicia) que fue construido en 1985, para acabar así con el aislamiento que sufría hasta entonces cuando los viajes a la isla tenían que realizarse en pequeños barcos regulares. Ello conllevó un gran aumento del desarrollo económico y a un aumento de la población residente que asciende actualmente a unas 5000 personas, que viven del marisqueo, la pesca y el turismo. Es el Ayuntamiento más joven de Galicia, y el único insular, que se independizó de Vilanova de Arousa en 1997.

Mirador O Con do Forno

También conocido popularmente O Santo, ya a que en el lugar se sitúa una escultura del Corazón de Jesús, desde 1962. De hecho, sus piedras fueron trasladadas hasta allí por el primer vehículo a motor que había en toda la isla, conocido por «A Cachonda». Desde aquí, que es el punto más alto (a 66m de altitud) se puede disfrutar de una impresionante panorámica de la isla y de la Ría de Arusa.

Faro de Punta Cabalo

De 1852, ha sufrido muchas reformas, y ya no cumple la función para la que fue construido, hoy alberga un restaurante. Es preferible encargar la comida por anticipado, que puede ser una degustación de mariscos y pescados del día, sin olvidar los escabeches y las empanadas, y, si el tiempo lo permite, con la mesa preparada en la terraza, que en realidad es una plataforma en prolongación del peñasco, con la mejor panorámica de la zona y vistas hacia la provincia limítrofe de Coruña: Cabo de Cruz, al norte; Ribeira, al oeste; y en medio, a Pobra do Caramiñal. 

Playa de A Secada

Una de las más populares de toda la isla y también la más concurrida ya que cuenta con bandera azul, 420 metros de longitud, todo tipo de servicios incluido chiringuito y un gran pinar en su parte trasera con abundantes sombras.

Desde ella parte un paseo peatonal con pasarelas de madera que lleva hasta Niño do Corvo por toda la costa. 

Parque Natural de O Carreirón

Comprende toda la parte sur de la isla. En su parte exterior hay más de diez pequeñas calas, alguna de ellas nudistas. Pero lo realmente bonito del lugar no está solo en la periferia, sino también en su interior, donde uno puede perderse por sus caminos rodeados de pinares y de aves, catalogado como zona de especial protección de estas, donde hay varios ejemplares de garza real.

En sus 1,3 kilómetros cuadrados de extensión, hay varios senderos para adentrarnos en su bosque como el «Sendeiro dos Pilros» que pasa por la laguna que está situada en el centro del parque. 

Isla Areoso

Es un paraíso escondido a pocos metros de la isla. Se trata de un islote de playas blancas y agua cristalina que nada tienen que envidiar al Caribe, de verdad (bueno, igual la temperatura del agua sí…).

Solo se puede llegar a ella en barco privado (no hay barcos que hagan la ruta allí) o bien alquilando piraguas y remando uno mismo, algo muy recomendable.

19 de agosto: Cañón del Sil

Hoy ha tocado día de ruta, aunque la lluvia nos la ha jugado un poquito y hemos tenido que acortarla para no acabar calados hasta las cejas.

El destino elegido ha sido el Cañón del río Sil, uno de los lugares más importantes de la Ribeira Sacra. Seguro que ya sonará este nombre por salir de aquí el vino con Denominación de Origen con el mismo nombre. Y además, el otro día lo mencioné cuando hablaba de la viticultura heroica de Cangas del Narcea. El Cañón es una profunda garganta de pareces rocosas que siguen siendo hoy en día el sustento de muchos habitantes de la zona, pues sobre ellas se produce una uva de excelente calidad.

Entre las provincias de Lugo y Ourense, a poco más de doscientos metros de altura, se encuentra el tramo final del río Sil. A sus laterales, y a lo largo de más de treinta y cinco kilómetros se levantan dos paredes que en algunas zonas se elevan hasta casi quinientos metros en vertical sobre sus aguas. Estas laderas guían al río a través de amplias curvas y meandros, que forman algunos de los rincones más mágicos de toda Galicia.

A parte de visitar bodegas, admirar las vistas desde miradores o dar paseos en barco, las rutas son también protagonistas en la zona, y la elegida por nosotros partía, al parecer, del lugar más típico para ello: el pueblo de Parada de Sil.

Hay varias para elegir, explicadas por el propio Concello del municipio. Podéis ver todas en esta web; la que hemos hecho (no completa por la lluvia) ha sido la que nos iba a proporcionar mejores vistas de las paredes del Cañón, que en dicha web se llama Ruta da Fábrica da Luz. Lo más chulo son las vistas, pero las zonas de la ruta que discurren por los frondosos bosques no tienen nada que envidiarles y también tienen mucho encanto.

Lo que hemos hecho es acortarla a la mitad izquierda del mapa, pues queríamos pasar por el Mirador Los Balcones de Madrid, un punto estratégico a 500m de altitud que ofrece unas vistas espectaculares.

Por si os resulta más cómodo, os dejo una ruta de Wikiloc para seguir en vivo y en directo.