21 de agosto: Ribadavia

Aunque llevamos alojados aquí casi una semana, no hemos explorado el pueblo hasta hoy, y es que este lugar tiene para rato.

Perteneciente a la provincia de Ourense, Ribadavia es la capital de la comarca O Ribeiro, y en la antigüedad lo fue durante un tiempo incluso del mismo Reino de Galicia, situada en la confluencia de los ríos Avia (del que recibe su nombre) y Miño. Es famosa desde siempre gracias al vino, y ya en 1947 fue declarado conjunto monumental histórico artístico.

Lo mejor para hacer una visita (toda a pie fácilmente) por la localidad, es acudir primero a la Oficina de Turismo, que se encuentra en la Plaza Mayor. Allí explican todo lo que se puede ver, tanto en el mismo pueblo como en los alrededores, y además es la entrada al castillo, el monumento más imponente de todos.

Castillo de Rivabavia

Fue construido en el siglo XV, pero parece ser que hubo una necrópolis antes, original del siglo IX, y perteneció en primera instancia al primer Conde de Ribadavia, Pedro Ruiz Sarmiento.

Actualmente se encuentra bastante deteriorado, pero desde el año 2007 (van con la calma) se está restaurando y excavando nuevas zonas.

Entrar cuesta 3,50€ e incluye una audioguía que explica la historia del Castillo y de la villa con todo lujo de detalles, así que os recomiendo que la hagáis.

Judería

Ribadavia tuvo una de las comunidades judías más grandes de Galicia, e incluso de España. En la Edad Media la villa fue una ciudad rica, con peso político y económico al que no fueron ajenos los comerciantes judíos, que apoyó su economía en el comercio del vino de Ribeiro abasteciendo los reinos peninsulares y exportándolo a otros países europeos.

De aquel pasado perviven los prestigiosos vinos y una conciencia local de recuperar su pasado judío que se refleja en sus bodegas, tabernas y tahonas. En la rúa da Xudería está documentada la existencia de la Sinagoga de la Aljama.

Hay varios lugares donde hoy se pueden probar dulces típicos hebreos. El más famoso es la Tahona de Herminia. Aunque a decir verdad, cuando estuve en Israel no probé nada parecido.

Plaza Mayor

Este es el centro neurálgico de la población. Llaman la atención los soportales, el edificio del Ayuntamiento y el Pazo de los Condes de Ribadavia.

Iglesia de San Juan

Construida a finales del siglo XII, es un claro ejemplo de la sencillez del románico rural gallego. Fue levantada por la Orden de Malta en estilo románico con una sola nave con bóveda de cañón.

Paseo Fluvial del Avia

Y para terminar la ruta, saliendo fuera de la Rúa Extramuros, al nivel del río, hay un paseo llano muy agradable que se extiende varios kilómetros a lo largo del Avia y del Miño.

20 de agosto: Isla de Arosa

Hoy ha tocado un poquito más de coche, aproximadamente 1h40 desde donde estamos alojados (Ribadavia) para visitar la Isla de Arosa, al norte de Pontevedra.

Dice la leyenda que, «cuando el Creador después de crear el mundo, se sentó apoyando una mano en la Tierra, para descansar, de modo que sus dedos quedaron marcados en la costa gallega en forma de 5 profundas rías.»  La mayor de todas, separando (o conectando) las provincias de Coruña y Pontevedra, es la de Arousa, que guarda en el interior una preciosa isla bautizada con su mismo nombre. En realidad (popularmente) es el apellido, ya que el sustantivo evolucionó en propio y se le suele llamar sencillamente con el topónimo gallego ‘A Illa’.

Está unida a Vilanova por un puente de casi dos kilómetros (uno de los más largos de Galicia) que fue construido en 1985, para acabar así con el aislamiento que sufría hasta entonces cuando los viajes a la isla tenían que realizarse en pequeños barcos regulares. Ello conllevó un gran aumento del desarrollo económico y a un aumento de la población residente que asciende actualmente a unas 5000 personas, que viven del marisqueo, la pesca y el turismo. Es el Ayuntamiento más joven de Galicia, y el único insular, que se independizó de Vilanova de Arousa en 1997.

Mirador O Con do Forno

También conocido popularmente O Santo, ya a que en el lugar se sitúa una escultura del Corazón de Jesús, desde 1962. De hecho, sus piedras fueron trasladadas hasta allí por el primer vehículo a motor que había en toda la isla, conocido por «A Cachonda». Desde aquí, que es el punto más alto (a 66m de altitud) se puede disfrutar de una impresionante panorámica de la isla y de la Ría de Arusa.

Faro de Punta Cabalo

De 1852, ha sufrido muchas reformas, y ya no cumple la función para la que fue construido, hoy alberga un restaurante. Es preferible encargar la comida por anticipado, que puede ser una degustación de mariscos y pescados del día, sin olvidar los escabeches y las empanadas, y, si el tiempo lo permite, con la mesa preparada en la terraza, que en realidad es una plataforma en prolongación del peñasco, con la mejor panorámica de la zona y vistas hacia la provincia limítrofe de Coruña: Cabo de Cruz, al norte; Ribeira, al oeste; y en medio, a Pobra do Caramiñal. 

Playa de A Secada

Una de las más populares de toda la isla y también la más concurrida ya que cuenta con bandera azul, 420 metros de longitud, todo tipo de servicios incluido chiringuito y un gran pinar en su parte trasera con abundantes sombras.

Desde ella parte un paseo peatonal con pasarelas de madera que lleva hasta Niño do Corvo por toda la costa. 

Parque Natural de O Carreirón

Comprende toda la parte sur de la isla. En su parte exterior hay más de diez pequeñas calas, alguna de ellas nudistas. Pero lo realmente bonito del lugar no está solo en la periferia, sino también en su interior, donde uno puede perderse por sus caminos rodeados de pinares y de aves, catalogado como zona de especial protección de estas, donde hay varios ejemplares de garza real.

En sus 1,3 kilómetros cuadrados de extensión, hay varios senderos para adentrarnos en su bosque como el «Sendeiro dos Pilros» que pasa por la laguna que está situada en el centro del parque. 

Isla Areoso

Es un paraíso escondido a pocos metros de la isla. Se trata de un islote de playas blancas y agua cristalina que nada tienen que envidiar al Caribe, de verdad (bueno, igual la temperatura del agua sí…).

Solo se puede llegar a ella en barco privado (no hay barcos que hagan la ruta allí) o bien alquilando piraguas y remando uno mismo, algo muy recomendable.

19 de agosto: Cañón del Sil

Hoy ha tocado día de ruta, aunque la lluvia nos la ha jugado un poquito y hemos tenido que acortarla para no acabar calados hasta las cejas.

El destino elegido ha sido el Cañón del río Sil, uno de los lugares más importantes de la Ribeira Sacra. Seguro que ya sonará este nombre por salir de aquí el vino con Denominación de Origen con el mismo nombre. Y además, el otro día lo mencioné cuando hablaba de la viticultura heroica de Cangas del Narcea. El Cañón es una profunda garganta de pareces rocosas que siguen siendo hoy en día el sustento de muchos habitantes de la zona, pues sobre ellas se produce una uva de excelente calidad.

Entre las provincias de Lugo y Ourense, a poco más de doscientos metros de altura, se encuentra el tramo final del río Sil. A sus laterales, y a lo largo de más de treinta y cinco kilómetros se levantan dos paredes que en algunas zonas se elevan hasta casi quinientos metros en vertical sobre sus aguas. Estas laderas guían al río a través de amplias curvas y meandros, que forman algunos de los rincones más mágicos de toda Galicia.

A parte de visitar bodegas, admirar las vistas desde miradores o dar paseos en barco, las rutas son también protagonistas en la zona, y la elegida por nosotros partía, al parecer, del lugar más típico para ello: el pueblo de Parada de Sil.

Hay varias para elegir, explicadas por el propio Concello del municipio. Podéis ver todas en esta web; la que hemos hecho (no completa por la lluvia) ha sido la que nos iba a proporcionar mejores vistas de las paredes del Cañón, que en dicha web se llama Ruta da Fábrica da Luz. Lo más chulo son las vistas, pero las zonas de la ruta que discurren por los frondosos bosques no tienen nada que envidiarles y también tienen mucho encanto.

Lo que hemos hecho es acortarla a la mitad izquierda del mapa, pues queríamos pasar por el Mirador Los Balcones de Madrid, un punto estratégico a 500m de altitud que ofrece unas vistas espectaculares.

Por si os resulta más cómodo, os dejo una ruta de Wikiloc para seguir en vivo y en directo.

17 de agosto: Vigo

Primer día por tierras gallegas. Estamos alojados en Ribadavia (Ourense), pero teníamos que ir al aeropuerto de Vigo a recoger a unos amigos, así que hemos aprovechado para patear la ciudad, por suerte sin lluvia.

IMG_1363.JPG

Concatedral de Santa María de Vigo

En pleno Casco Viejo (o Casco Vello), justo al lado del Mercado de A Pedra, está la Concatedral de Santa María de Vigo, un templo de principios del siglo XIX de estilo neoclásico, pero con torres barrocas.

Pese a que esta construcción no tenga tantos siglos de antigüedad, existen registros confirmando la existencia de una iglesia dedicada a Santa María que se situaba justo en el lugar en donde hoy encontramos la Concatedral. Estos registros datan del siglo XII.

 

Como curiosidad, se cuenta que a finales del siglo XVI, el pirata Francis Drake saqueó la iglesia. Varios siglos más tarde, en 1809, explotó un polvorín cerca, y sufrió grandes daños por lo que tuvo que proyectarse una nueva.

El Puerto

De época romana, hoy en día es uno de los más grandes del mundo. La ciudad de Vigo, y en especial el puerto, creció de manera notable tras la derrota de 1898, con la pérdida española de Cuba y el resto de colonias de ultramar. Esto supuso la repatriación de españoles: muchos de ellos entraron a través de Vigo (y otros puertos gallegos), aumentando de forma sustancial la población viguesa.

Museo MARCO

El Museo de Arte Contemporáneo de Vigo es un museo de arte contemporáneo que se inauguró en el año 2002. Hoy en día atrae mucho turismo de gente con ganas de ver exposiciones artísticas. Un lugar imprescindible que ver en Vigo si te gustan las artes, por supuesto.

EL MARCO está en un edificio panóptico (cuyo interior se ve completo desde un mismo punto, como muchas cárceles antiguas) en plena Rúa del Príncipe, centro de comercio de la ciudad.

Castelo do Castro

También conocido como Castillo de San Sebastián. Se encuentra en el Monte del Castro, lugar que eligieron los primeros pobladores de Vigo en el siglo III a.C para asentarse. Obviamente es el punto más elevado y desde donde mejor controlaban la ría, por eso hoy en día es también el mejor punto para disfrutar de las vistas panorámicas tanto de la ciudad, la ría, como las islas Cíes (nosotros no tuvimos esa suerte gracias a una buena niebla que protagonizó el día). El castillo se construyó en 1656 para defenderse  en plena Guerra de Independencia de Portugal.

Dentro no puedes irte sin beber de la fuente de las dos manos. Dicen los lugareños que trae suerte.

En la falda del monte se puede hacer un pequeño recorrido que lleva a descubrir el castro celta original, ese primer asentamiento habitado entre el siglo II a.C y el III d.C, que posiblemente abandonaron para irse a la zona del Areal (barrio donde esta Salinae), el origen de Vigo.