(Ver también Todo lo que necesitas saber si vas a viajar a Tailandia)
El día de hoy ha sido intenso, hemos estado en varios sitios, tanto de Ko Phi Phi Don como de Ko Phi Phi Leh, las dos islas más grandes del archipiélago, aunque la segunda no está habitada.
Por la mañana hemos echado a andar hacia otra dirección de la isla donde nos alojamos, y hemos dado con un camino de tierra que subía y subía sin parar… hasta que media hora más tarde hemos llegado al que para mí es el mejor lugar de la isla: el punto más alto, donde hay un mirador con unas vistas espectaculares.
Hemos pasado aquí un buen rato disfrutando de las vistas, y para bajar, por el lado contrario al que veníamos, hay un caminito asfaltado que más tarde se convierte en escaleras, y más escaleras y más escaleras… parece que nunca se acaban pero hemos vuelto al pueblo en 15 minutos.
A las 14:00 teníamos contratado un tour de medio día (de 14:00 a 18:00) que nos ha costado 400BHT (unos 10.50€) e incluía la visita en barco a 4 lugares, además de comida, fruta y agua. La capacidad del barco era de 20 personas.
La primera parada ha sido en una pequeña playita donde había muchos monos, todos muy confiados y amigables, incluso se nos subían a los hombros! Aunque estaba bastante masificada de otros barcos con tours.
Después hemos puesto rumbo a Ko Phi Phi Leh, la otra isla. El camino ha sido lento porque íbamos en un Long Tail, el barquito típico de aquí cuyo motor no da para mucho, y además había bastante oleaje (hemos acabado calados). La primera parada en esta isla ha sido la Viking Cave, que realmente no ha sido una parada, simplemente hemos pasado por delante de unas cuevas bastante impresionantes con techos altísimos pero a las que no se podía entrar.
Después hemos parado en Pileh Lagoon, una bahía muy cerrada (de ahí viene su nombre) de aguas cristalinas donde hemos podido bañarnos durante un rato. Después nos han dado la comida (arroz y piña) y hemos salido hacia la boca de Pileh Lagoon, a una zona llena de peces: era el turno de hacer snorkel. Un sitio perfecto, aguas transparentes, muchísimos peces y vegetación acuática, no veíamos el momento de salir!
Agotados, sobre las 6 de la tarde, hemos puesto rumbo de vuelta al pueblo: sólo han sido 4 horas pero tantas horas a remojo salado nos han dejado KO.
Después de ducharnos, sólo nos faltaba una cosa para volver a la vida, así que hemos considerado que hoy era el día perfecto para probar… un masaje tailandés! Aquí es muy típico y hay locales de masajes en todas partes, el precio es de 300BHT (unos 8€) por un masaje de 1 hora, toda una ganga y además ha estado bastante bien, nos hemos quedado nuevos.
Para terminar el día, cena en (creo) el único restaurante vegetariano/vegano del pueblo, llamado Dow. Hemos venido aquí porque dos de los compañeros de viaje son veganos y la verdad es que la comida estaba muy rica, había mucha variedad y además estaba más elaborada que en otros restaurantes en los que hemos comido estos días.
Mañana tenemos toda la mañana por aquí y a las 15:30 cogemos un barco hacia nuestro siguiente destino… Krabi!
[…] en mi vida, sólo me viene a la cabeza un lugar tan “breathtaking” como este y es el mirador de las Islas Phi Phi en Tailandia, pero este lo […]
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