(Ver también Todo lo que necesitas saber si vas a viajar a Tailandia)
Hoy el día ha sido tranquilito, hemos hecho pocas cosas pero todo nos ha encantado.
Después de desayunar hemos ido al Templo Blanco de Chiang Rai, a unos 15km del centro de la ciudad. Es un templo muy especial y muy diferente de los demás, y no por nada en concreto, de hecho es muy moderno. Comenzó a construirse en 1997 con el objetivo de crear algo especial y atraer turistas a la ciudad, ya que por aquí no hay muchas atracciones de interés. A raíz de este templo, a mi parecer, espectacular, Chiang Rai recibe muchos turistas cada año y hay gente que viene aquí sólo para visitarlo.
Después hemos vuelto al hotel a bañarnos en la piscina (ha salido el sol y pega de tal forma que nos hemos quemado en el rato del templo, así que era el plan perfecto), descansar y entrenar un poco en el gimnasio, aunque es bastante penoso en comparación con el resto de instalaciones del hotel.
A las 8 hemos ido a la ciudad a cenar, y hemos acabado en un mercado nocturno que tiene lugar únicamente los domingos, en el que hay muchiiiiisimos puestos de comida, ropa y complementos. Nos lo hemos pasado genial porque había una plaza con música típica tailandesa, un escenario y muchos tailandeses bailando sus coreografías típicas (o eso suponemos, el caso es que todos se la sabían!). Junto al escenario hay un montón de mesas para que cada uno compre la comida que quiera y cenar allí. Éramos casi los únicos turistas, así que debe ser que hemos dado con un lugar 100% autóctono!
[…] por andamios (no es la primera vez que nos pasa, ya corrimos la misma fortuna en Praga y en Chiang Rai hace unos […]
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