El pasado puente de Todos Los Santos tuve la oportunidad de visitar Cuenca por un día, y la verdad es que me sorprendió muy gratamente: me parece una ciudad preciosa, con mucho encanto y muy bien cuidada, gracias a que forma parte del Patrimonio Mundial.
Os voy a dejar una lista de los lugares que merecen la pena ser visitados:
- Mirador del Parador y Convento de San Pablo: desde él se puede ver una panorámica del casco histórico de la ciudad y Del Río Huécar.
- Puente de San Pablo: el mítico puente en frente de las casas colgadas, desde donde hay una buena vista de ellas y del río.
- Casas Colgadas: el emblema de la ciudad, bonitas de día y preciosas de noche con una gran iluminación. No las llames casas colgantes, los lugareños lo odian!
- Catedral de Santa María y San Julián: con una fachada imponente, deja impresionado a cualquiera.
- Torre Mangana: desde ella, las mejores vistas panorámicas de la ciudad y del río Júcar, probablemente.
- Barrio del Castillo: llamado así porque en él se encuentran las ruinas del antiguo castillo de la ciudad, en lo alto de la Hoz del río Huécar.
- Ruta de la Hoz del Júcar: Es uno de los mejores ejemplos de senderismo a dos pasos del casco histórico conquense. Una apasionante ruta que comienza en la zona conocida como Recreo Peral a orillas del Júcar y que hace un recorrido por los barrancos de roca caliza que lo rodean, con paradas en lugares tan especiales como la ermita de San Julián “El Tranquilo”.
Restaurante recomendado: Restaurante La Venta (C/Colón 61). Es un asador y tienen un menú del día compuestísimo y muy barato (12€), que incluye un primero a elegir entre varios platos típicos, y un segundo muy bueno también, con posibilidad de elegir cordero asado. Los postres, también incluidos, son caseros y la especialidad de la casa curiosamente son las tortitas con nata y chocolate, aunque no me parecieron nada del otro mundo. En cambio, la crema de yogur con chocolate blanco me parecido exquisita.