He viajado mucho gracias al deporte. Competir por toda España me ha permitido conocer lugares preciosos, y una de las últimas veces que estuve en San Sebastián crucé la frontera hasta llegar a la bonita ciudad francesa de Biarritz, a menos de 50 minutos de Donosti.
Esta ciudad costera del País Vasco francés fue lugar de veraneo de la burguesía europea. Caseríos de estilo vasco y villas de lujo son las protagonistas a pie de playa, aunque cada vez más son los surferos que les discuten el título (de hecho, se dice que es la capital europea del surf). Quién lo diría, pues a principios del siglo XIX Biarritz solo era un pequeño pueblo de pescadores.
1. Playa de Miramar
También llamada Playa Grande, es la playa principal de Biarritz, pues ya desde hace 2 siglos se afirmaba que sus aguas tenían propiedades beneficiosas para la salud. Claro que para los surfistas no hay ninguna como la Playa Cote des Basques.

2. Hotel du Palais
Fue construido en 1854 para ser la residencia de verano de la mujer de Napoleón III, Eugenia de Montijo (gracias a ambos Biarritz se hizo tan popular entre la aristocracia española y francesa), y su planta tiene forma de E, en honor al nombre de Eugenia.
En el año 1893 se convirtió en un hotel de cinco estrellas con 154 habitaciones, 3 restaurantes, un spa con gimnasio y un campo de golf.

3. Casino de Biarritz
Con una arquitectura Art Decó, fue construido en 1929 y renovado apenas hace 30 años. Se encuentra situado junto a la playa y en él también es posible disfrutar de su teatro y su piscina.

4. Roca de la Virgen
Es el homenaje que Biarritz dedica a “la guardiana de los pescadores”. Al parecer, a finales del siglo XIX, se produjo un milagro protagonizado por un barco que no podía retornar al puerto a causa de una tormenta. De repente, surgió un rayo de luz que le indicó el camino y los pescadores pudieron salvarse. Después, en 1865, levantaron una estatua de la Virgen en la roca. Hoy esta Roca de la Virgen está unida a la tierra a través de un puente (Puente Eiffel) que mandó levantar Napoleón III. Si llegas hasta aquí, disfrutarás de una de las mejores “postales” de Biarritz.

5. Iglesia de San Martín
Fue la primera iglesia construida en Biarritz, siendo uno de los puntos más antiguos de la ciudad, construida en el siglo XII y su aspecto es muy medieval, sobre todo el del cementerio.

6. Faro de Biarritz
Fue construido en el 1834 y mide 73 metros de altura. Desde él la panorámica de la ciudad es una pasada.

7. Puerto de Pescadores
No podía faltar en esta ex-ciudad de pescadores, y es que hoy en día ha cambiado de fin, cuyas casas de pescadores han dejado paso a bares y restaurantes y se ha convertido en una de las zonas más animadas de Biarritz. Aquí podréis probar unos buenos platos de pescado y marisco.

8. Mercado de les Halles
Funciona desde 1885 y aquí se puede tanto hacer la compra como tomar un tentempié en cualquiera de los locales que hay en sus instalaciones. Es todo un templo de la gastronomía local en el que se muestran, como si fueran joyas, los productos y especialidades de la región: quesos, verduras y frutas de temporada, ostras, charcutería, pescado recién capturado y el típico pastel vasco.
