La ruta parte desde el Refugio de Linza, en el valle de Ansó (Huesca), un clásico del Pirineo occidental. Recomendable madrugar, sobre todo en verano. A parte de por el calor, porque el parking se llena rápido.
Desde los primeros metros, la senda (marcada como GRT-13) empieza a ganar altura entre pinos y pastos. No hay descanso. La subida es constante y el terreno alterna zonas de tierra compacta con piedra suelta. Se avanza bien, pero con respeto: sabes que te queda un día largo.
El Collado de Linza es el primer punto de respiro. Desde allí se abre la vista a los gigantes del entorno: Petrechema, Acherito, Sobarcal… y, al fondo, la protagonista del día. La Mesa de los Tres Reyes aparece recortada contra el cielo, con esa forma inconfundible que parece esculpida para recordar quién manda aquí.
Dejas la GRT-13 y tomas el desvío a la Mesa de los Tres Reyes / Hiru Erregeen Mahaia. A partir de aquí el paisaje cambia por completo: roca caliza, silencio y ese tipo de terreno donde cada paso se gana. Y debes tener mucho mucho ojo, porque hay varios no-caminos (rutas marcadas por hitos de piedras pero que van a otras cimas). No pierdas de vista el track porque en determinado momento hay que girar 90º a la izquierda.
Seguimos entre rocas afiladas y el sendero se retuerce y asciende hacia una cresta que marca el tramo final. No hay pasos técnicos, pero la subida exige piernas, equilibrio y mucha concentración.
En el último tramo, alguna pequeña trepada te obliga a usar las manos, nada serio, pero suficiente para recordarte que estás en alta montaña.
Y entonces, el vértice geodésico. 2.454 metros. Tres reinos (Navarra, Aragón y Francia) y un solo pico. A pocos metros, la estatua de San Francisco Javier, con su pañuelo ondeando al viento, y una pequeña maqueta del castillo de Javier que se ha convertido ya en símbolo de esta cima.
El panorama desde arriba corta la respiración: el Petrechema se impone al norte, el Pic d’Anie aparece en la distancia, y más abajo, el Ibón de Lhurs refleja el cielo como un espejo.
El descenso se hace por el mismo camino, y la bajada entre esas puntiagudas rocas pide atención, especialmente en los tramos más descompuestos.
En total, 18km, 1800m de desnivel positivo y una jornada de las que dejan huella.
Aquí te dejo el track (descárgalo, porque pasarás el día sin cobertura, incluido parking y refugio).
Cómo llegar al Refugio de Linza
Se encuentra en el valle de Ansó (Huesca), dentro del Pirineo occidental. Desde el pueblo de Ansó se accede por una carretera estrecha pero asfaltada hasta el refugio, donde hay aparcamiento amplio y una fuente (la única en toda la ruta, por cierto).
El Moncayo impone desde lejos. Lo ves y entiendes por qué tantas veces lo llaman la montaña sagrada del viento. Subirlo no tiene misterio técnico (aunque sí una buena subida llena de piedras sueltas, todo hay que decirlo), pero sí una energía especial.
La ruta comienza en el parking previo al Santuario del Moncayo, a unos 1.570 m. El acceso más habitual es desde el parking del Santuario del Moncayo, dentro del Parque Natural del Moncayo, al que se llega desde San Martín de la Virgen del Moncayo (Zaragoza). La carretera está asfaltada hasta arriba, aunque los últimos kilómetros son estrechos y con curvas.
Desde el aparcamiento, el sendero está perfectamente señalizado con marcas blancas y amarillas (PR-Z 79). Desde el primer paso el desnivel se hace notar. No hay tregua: el sendero se empina rápido entre pinos y piedras sueltas, y pronto el bosque se abre dejando ver la ladera pelada de rocas afiladas que lleva hasta la cima. Es una subida constante, de esas que te piden paciencia y piernas.
A mitad de camino, el paisaje cambia por completo. La vegetación desaparece y el terreno se vuelve de roca y viento. Es el Moncayo en su versión más pura: sobrio, duro y espectacular. Giré un momento para mirar atrás y la vista era brutal: ni una nube ese día cubriendo el valle, arriba el aire cortaba y todo parecía en silencio.
La última parte hasta la cumbre es más amable, una cresta ancha que invita a disfrutar el tramo final. Y al llegar al vértice geodésico, el clásico bloque de cemento con la placa de 2314 m y la Virgen del Moncayo. Desde arriba, se ve todo: el Moncayo aragonés, el Moncayo soriano, y la sensación de estar justo entre dos provincias que comparten una misma montaña.
El descenso es rápido, todo por la misma senda, y con mucho cuidado en la zona de piedra suelta. En total, unos 9,3 km y 800 m de desnivel positivo, que se disfrutan de principio a fin si el día acompaña, como fue en mi caso. Recordad que sopla un fortísimo viento siempre, así que sea la época que sea, allí arriba suele hacer bastante frío.
¡Un nuevo techo provincial más en el saco! Esta vez tocaba Gipuzkoa, con uno de esos picos que todo amante de la montaña en Euskadi sueña con coronar al menos una vez en la vida: el Aitxuri (1.551 m). Y aunque el Aitxuri es oficialmente el techo provincial, lo cierto es que aquí no se entiende subir solo a esta cumbre, porque está pegada a otros dos colosos: el Aizkorri (el más famoso de los tres, aunque 5 metros más bajo) y el Akategi. Así que, como no podía ser de otra manera, hicimos el recorrido clásico que pasa por los tres.
Con este sumamos ya 26 cimas dentro del reto CIMASxPROVINCIAS y cada vez me gusta más cómo va quedando el mapa.
Ruta realizada: datos técnicos
Distancia total: 12km
Desnivel positivo acumulado: 930 m
Tiempo total empleado: depende de cada uno, pero nosotros lo hicimos en unas 5h con paradas incluidas
Agua: no hay fuentes durante la ruta. Lleva agua suficiente.
Es un recorrido exigente (pero 100% senderismo), con bastante pendiente, zonas rocosas en las que hay que usar las manos y algunos tramos algo resbaladizos porque como la famosa Zegama-Aizkorri pasa por aquí, miles y miles de personas pisan cada año estos caminos. Pero a cambio, es una de esas rutas que no se olvidan: un espectáculo de vistas, praderas, crestas y esa atmósfera tan especial que tiene toda la Sierra de Aizkorri.
Del parking de Aldaola a las primeras praderas
Comenzamos en el Parking de Aldaola, perteneciente a Zegama. Desde aquí, la ruta arranca por pista cómoda y enseguida nos adentra en un bosque precioso que se abre poco a poco en praderas. Es una subida progresiva que, aunque tiene algún repecho, se hace bastante llevadera en esta primera parte.
Enseguida pasamos junto a varias txabolas y bordas pastoriles (Arbelar, Oltzantzurri Txabolak…) y atravesamos la zona de Perusaroi, donde empiezas a sentir ese ambiente de montaña tan característico de Aizkorri: rocas calizas, vacas pastando y un sendero que va endureciéndose con cada metro.
Ascenso al Aizkorri: el primer gran objetivo
La subida se pone seria a partir de Perusaroi: la pendiente se mantiene constante y el terreno se vuelve más pedregoso. Después de atravesar la zona de Aldasbarrenela y el collado de Zulonpo, entramos de lleno en la parte más exigente antes de la cresta. En esta zona hay una parte con mucha caída a la izquierda, y por ello hay unas cadenas en la pared para mayor seguridad, aunque realmente el camino es lo suficientemente ancho. Eso sí, no muy apto para personas con vértigo.
Al llegar a la parte alta, el paisaje se abre de golpe y aparecen las vistas amplias de toda la sierra. Un último esfuerzo y… primera cima: el Aizkorri (1.528 m).
Aquí se encuentra también la famosa ermita del Sancti Spriritu, uno de los puntos más emblemáticos de toda la ruta (más si eres seguidor de la mítica carrera de trail Zegama-Aizkorri), escoltada maravillosamente por decenas de cabras pastando a sus anchas (o esperando a que algún humano les de comida…).
De Aizkorri al techo de Gipuzkoa: el Aitxuri
Desde el Aizkorri seguimos el sendero cresteando hacia el objetivo principal: el Aitxuri. Este tramo es, sin duda, el más espectacular de la ruta: un sendero entre rocas calizas, con subidas y bajadas cortas, vistas infinitas a ambos lados y esa sensación de estar en plena alta montaña aunque estés a menos de una hora de la costa.
Llegar al Aitxuri (1.551 m), aunque no sea la cima más bonita de la sierra, se siente especial. Es una cima pequeña, rocosa y discreta, pero tiene ese aura de “lo he conseguido, estoy en el punto más alto de toda Gipuzkoa”. Nos quedamos unos minutos disfrutando de las vistas antes de continuar al tercer pico.
Última parada: el Aketegi
Desde el Aitxuri continuamos por la cresta hasta el Aketegi (1.548 m), la tercera y última cima del día. Menos llamativa que las anteriores, pero igualmente merece la pena, sobre todo porque el sendero hasta ella sigue siendo precioso y no supone apenas esfuerzo extra desde el Aitxuri.
Con las tres cumbres coronadas, solo quedaba disfrutar del descenso.
El regreso por el túnel de San Adrián
El descenso lo hicimos por la vertiente opuesta a la subida, completando así la circular. Aquí hay que prestar atención: las pendientes son pronunciadas y en ocasiones resbaladizas.
La sorpresa final es el túnel de San Adrián, un paso natural en la roca con una pequeña ermita en su interior. Pasar por aquí casi al final de la ruta es espectacular: un lugar cargado de historia que, durante siglos, fue la principal vía comercial entre Castilla y Gipuzkoa. Merece la pena pararse un minuto antes de seguir hasta el parking.
El Aitxuri es uno de esos techos provinciales que justifican por sí solos el reto CIMASxPROVINCIAS. La circular que pasa por Aizkorri, Aitxuri y Aketegi lo tiene todo: historia (el túnel de San Adrián), paisajes espectaculares, un ambiente que se siente de alta montaña y la satisfacción de pisar el punto más alto de toda Gipuzkoa.
3 meses después de la última, llegó el momento de sumar no una, sino dos cimas más al Reto CIMASxPROVINCIAS, y es que tenemos la suerte de que existe una ruta en la Sierra de Béjar que pasa por 2 de los picos que nos interesan: el Calvitero (el techo de Cáceres) y el Canchal de la Ceja (el techo de Salamanca).
En lo que no tengo suerte es en enterarme bien de las cosas. Hoy podría haber sumado 2 cimas en apenas 14km de ruta…. pero no ha sido así. Y lo peor de todo es que no me he dado cuenta hasta hace 5 minutos, 10 horas después de bajar de la montaña.
Acompañadme en esta triste historia:
El track elegido para seguir la ruta de hoy ha sido este, una ruta circular de unos 15km con 900m de desnivel. Es una ruta sencilla en cuanto a terreno, exceptuando el llamado Paso del Diablo , un paso vertical entre rocas al que han añadido una cadena y unos peldaños de hierro que ayudan a superarlo. No es peligroso, pero hay que ir con ojo.
Total, que he comenzado la ruta, y apenas 3,5km más tarde llegaba al Calvitero, el techo de Cáceres. Me ha extrañado porque recordaba haber leído que el primer pico al que se llegaba era al de Salamanca, ya que la ruta partía de esta provincia (más concretamente de la Plataforma El Travieso, en la localidad de Candelario). Pero bueno, debía haberlo leído mal porque allí (y en el track) claramente ponía Calvitero (abajo la imagen del buzón en el pico).
Tras coronar el primer objetivo, seguí avanzado hacia el segundo, y 2km más tarde alcanzaba la cima del Canchal de la Ceja, el techo de Salamanca con sus 2428m. Allí no había rastro de vértice geodésico, buzón, ni nada de nada, tan solo un gran montículo de piedras. Pero tanto el track como un grupo de excursionistas de la zona me han confirmado que esa era la cima.
Segundo objetivo del día cumplido, ¡y tan solo llevaba 5,5km! Y sobre todo, no había tenido que subir por el Paso del Diablo, que aunque no iba a tener ningún problema, hoy caminaba en solitario y me gusta ser más prudente de la cuenta cuando no llevo compañía.
Si seguía hacia delante para bajar por el otro lado y hacer la ruta circular, iba a tener que pasar por allí y además iba a subir 3-4km que no eran necesarios, pues si bajaba por donde había subido, me saldrían unos 11km. Así que no me lo pensé mucho y deshice el camino de ida.
En poco menos de 3h en movimiento (3h30 aprox con las paradas), 11km y 600m de desnivel, estaba de vuelta en el coche con mis 2 cimas sumadas al reto. Todo bien.
Todo bien… hasta que he llegado a Madrid, me he sentado a escribir este post para tener los pormenores de la ruta bien frescos y contaros con todo detalle, y mirando el mapa para ir escribiendo datos más concretos…
…
…
…he visto que algún ingenioso topógrafo decidió nombrar a 2 picos separados por 4km con el mismo nombre. En la Sierra de Béjar hay 2 Calviteros. No estoy mirando un mapa cualquiera. Estoy comprobándolo en el mapa del Instituto Geográfico Nacional.
A diferencia del mapa satélite, el mapa del IGN tiene marcado el nombre de las provincias que separa una frontera, es decir, que no solo dibuja la línea, sino que pone a cada lado qué región es. Y en ese mapa he podido comprobar que:
El Calvitero visitado no es el que hace frontera entre Cáceres y Salamanca, sino entre Salamanca y Ávila. O sea, que aquello no es Cáceres.
Y que hay 2 montañas con el mismo nombre. De verdad. 2 sitios donde pone «Calvitero» (podéis verlo en la imagen de abajo). Y que el segundo de ellos, aquel que estaba solo 2km más allá del Canchal de la Ceja, que mide 2 metros más que el primero, sí que pertenece a Cáceres.
En resumen: que me he quedado, sin saberlo, a tan solo 2km del techo de Cáceres. No os digo lo tonta que me siento ahora mismo. Pero tampoco entiendo por qué hay 2 montañas que se llaman igual 🥲
La última vez que salí de viaje en busca de techos de provincias conseguí 2 de los 3 objetivos (la nieve me impidió llegar siquiera al inicio de uno de ellos). Esta vez, por querer ser también precavida, y por no haber memorizado bien la ruta, también me quedo con un resultado del 50%. ¡Qué rabia!
Así que nada, con el punto más alto de Salamanca, oficialmente sumamos 22/50 cimas al reto CIMASxPROVINCIAS. Nos tocará volver a Béjar (cosa que tampoco me importa, porque me ha parecido una zona muy chula) y completar la misión.
Día 2 de mi escapada express a la montaña, y la misión del día de hoy era hacer 2 rutas súper cortas y sencillas: la subida al Peñarroya (2028m, Teruel) y al Mogorrita (1865m, Cuenca), pero ha entrado un temporal de frío y viento horrible en las últimas horas que me ha impedido llegar siquiera al inicio de la ruta del pico de Teruel: a falta de 20km he tenido que dar media vuelta porque la carretera tenía demasiada nieve.
Lo bueno es que aún tenía oportunidad de que el día no quedase en blanco subiendo al Mogorrita, que se encuentra a medio camino de Teruel y Madrid, en la localidad conquense de Tragacete. Tal y como estaba el tiempo, no las tenía todas conmigo, pero tras 2h de coche por una carretera con un entorno precioso, pasando por la preciosa comarca de Albarracín y también por el nacimiento del Río Tajo, he llegado al Puerto de el Cubillo, donde comienza la ruta hasta la cima más alta de Cuenca.
Se trata también de una ruta muy corta, de solo 2km de ida + 2 de vuelta por un camino forestal, con menos de 300m de desnivel. Parecía que lo iba a conseguir, pero había bastante nieve fuera del camino y la experiencia me ha enseñado que todo puede torcerse en un momento.
Los últimos 500m son por un camino señalizado por hitos de piedras, e imagino que también estaría dibujado en el suelo, pero una capa de nieve impedía comprobarlo. Por suerte la cima se veía casi desde el inicio de la ruta, por lo que no había mucha pérdida. Sólo debía seguir la ruta de Wikiloc para no meterme por donde no debía.
Afortunadamente la nieve no presentaba demasiada dificultad y no había hielo, así que tras solo 30 minutos de subida, he llegado al vértice geodésico del techo de Cuenca, a 1865m de altitud.
Retomando, por fin, mi reto CIMASxPROVINCIAS. Me he venido unos días a la Sierra de Gúdar, al este de la provincia de Teruel, porque desde aquí tengo cerca varios techos de provincias; la misión de hoy era subir al punto más alto de Castellón, el Penyagolosa, a 1813m de altitud.
Se trata de una ruta corta y sencilla, salvo en el último km, cuando el desnivel se hace bastante pronunciado y por tanto aumenta ligeramente la dificultad, pero a excepción de esa parte, el resto es un paseo por pista forestal y caminos bien marcados.
Según he visto, desde la vertiente sur es más complicado subir, pero yo he elegido la más común y conocida, que es desde el norte, concretamente desde Sant Joan de Penyagolosa, un antiguo santuario a 10km de Vistabella de Maestrat. Desde esta localidad se puede subir por una estrecha carretera asfaltada hasta la zona del santuario, que cuenta con un parking bastante grande y unos metros más adelante, un observatorio y centro de interpretación que, según indica, sólo cierra los lunes (justo cuando he subido yo).
Desde el parking, la subida a la cima es de sólo 5km con 500m de desnivel (que se acumulan más en la parte final), haciendo un total de 10km de ruta. Podéis ir y volver por el mismo sendero o bien hacer una ruta circular, aquí os dejo la que yo he seguido en Wikiloc.
Y es que, aviso muy importante por el que no os he adjuntado el track de mi propia ruta: viajando hasta Sant Joan desde la zona de Gúdar, la distancia es de menos de 50km, pero en Puertomingalvo, cuando sólo quedan 15km para llegar, desaparece el asfalto y el trayecto discurre por un camino de tierra.
Desafortunadamente tengo un coche que es muy bonito, pero CERO montañero, es bastante deportivo y muy bajo. El camino estaba muy compacto y llano, y he llegado a pensar que llegaría sin problemas al santuario, pero a falta de 5km ha comenzado a ser más irregular y más pedregoso, por lo que en este punto exacto he decidido aparcarlo (he de decir que es una gran explanada que tiene pinta de ser usada como parking) y comenzar mi ruta.
¿El resultado? Pues que he tenido que caminar esos +5km hasta el inicio de la ruta «real» y luego deshacerlos en el camino de vuelta. Me ha salido, finalmente una ruta hasta la cima de Penyagolosa de 19km con 950m de desnivel.
La verdad es que la ruta original me parecía demasiado corta, y de hecho había planificado más cosas para hoy por ese motivo, por lo que el hecho de que casi haya doblado su distancia no me ha importado demasiado. Esta es la ruta de mi Wikiloc, por si queréis (o tenéis) que hacer la misma.
Tomad nota de esto si viajáis en coches que no podáis o que no estéis dispuestos a meter por «caminos de cabras», porque la alternativa para llegar hasta el santuario por la carretera asfaltada es ir hasta Vistabella de Maestrat recorriendo unos 90km, y después los 10 que separan este pueblo de él. Vamos, el doble de kilómetros. De haberlo sabido, quizás lo habría hecho, pero ya era tarde para mí.
Dicho esto, como os comentaba, la ruta esta muy bien señalizada en todo momento, tanto por señales de madera como por las pinturas que determinan los GRs y PRs, por lo que con eso y el track, es imposible perderos.
Me ha encantado el paisaje, toda la ruta discurre por bosque de pino y cuando hay claros, las vistas son impresionantes. Y desde lo alto del Penyagolosa se puede ver, al fondo, el mar.
Nueva cima sumada al reto CIMASxPROVINCIAS, la número 19. Esta vez nos hemos venido hasta el término municipal de Huelma, en la provincia de Jaén, a la denominada Sierra Mágina.
Escribo estas líneas en octubre de 2023, y hasta hace pocos meses, la ascensión hasta el techo de Jaén podía hacerse en menos de 4km con unos 500m de desnivel… y ahora ya no.
El inicio oficial del sendero al pico es este, donde podréis dejar el coche sin problema. Desde aquí hay 10km con 1000m de desnivel hasta la cima, y es que en este punto encontraréis una valla que impide continuar avanzando con el coche por un camino sin asfaltar que tiene una longitud de ¡7km! que antes la mayoría de la gente recorría con su vehículo, para empezar la ruta en este punto, que discurre ya por senderos estrechos montañosos. De hecho, si os fijáis en Google Maps, se ve aún coches aparcados en el modo vista satélite.
El resultado de este cambio es que la ruta se alarga 14km (7 de ida y 7 de vuelta) que nosotros nos encontramos por sorpresa, pues el track de wikiloc que teníamos guardado era de febrero de este año.
La ruta no tiene ninguna pérdida, los caminos están muy bien marcados y señalizados, pero aquí os dejo mi track por si queréis seguirlo. En total, 20km con 1000m de desnivel, subiendo directamente al Pico Mágina y sin pasar por el Refugio Miramundos, una parada bastante típica en la zona a aproximadamente 1km de la cima.
Como ya he mencionado, los primeros 7km discurren por un camino ancho y sin asfaltar, y los 3 últimos por un pequeño sendero bien marcado en todo momento. El desnivel que se salva está bastante bien repartido, no hay grandes repechos, sino que casi se sube equitativamente 100 metros cada kilómetro.
Otros puntos muy visitados en los alrededores del Mágina son la Peña Jaén (a 1km de la cumbre) y el ya mencionado Refugio Miramundos, a otro km pero en dirección contraria. Vamos, que podéis alargar la ruta todo lo que queráis. Las vistas, desde luego, lo merecen.
Por fin es mío!!! Más de un año después de iniciar el reto CIMASxPROVICIAS, el pasado fin de semana conseguimos coronar el Almanzor, que con sus 2592m no solo es el techo de la provincia de Ávila, sino también de todo el Sistema Central.
Y digo por fin, porque mi pueblo de adopción es Arenas de San Pedro, por lo que el Almanzor casi me da los buenos días cada mañana cuando estoy allí. Y también porque esta ruta no es en absoluto apta para todos los niveles. Os cuento:
La ruta comienza en la Plataforma de Gredos, un parking en plena montaña a unos 12km de Hoyos del Espino. Aparcar aquí cuesta 3€ y no suele haber problemas de encontrar hueco. Nosotros fuimos un sábado de septiembre en el que reinaba un sol espléndido, y aunque estaba bastante lleno y llegamos sobre las 10:15, había huecos. El horario del parking es de 8:00 a 20:00 (y de octubre a mayo, de 8:00 a 18:00).
La primera parte de la ruta es un absoluto paseo de domingo, y de hecho suele haber más gente que en la Feria de Sevilla. Este camino extremadamente bien marcado se trata del Sendero de la Laguna Grande de Gredos, un clásico de la zona, que de hecho ya hicimos hace 4 años (os dejo aquí la descripción para no repetirme y porque no tiene misterio).
Desde el parking hasta la Laguna Grande son 6km, 4 de subida y 2 de bajada hasta la Laguna, más o menos unos 400m de desnivel en total. Después, bordeando el agua se llega hasta el Refugio Elola, siempre tan animado, donde incluso puede tomar un menú del día si te entra hambre 🤣
A partir de aquí «sólo» restan 3km hasta la cima, y la ruta evoluciona de paseo a un «uf cómo pica» constante. El primer km sigue siendo por un sendero (no tan bien marcado, pero sí se puede seguir fácil) y relativamente llano. Es a partir del km 8,5 más o menos, momento en el que encaramos una pedrera de 1km y 300m de desnivel, cuando la cosa se pone físicamente exigente, pero sin mayor dificultad técnica, todo sea dicho. Aquí la dirección la marcan los hitos de piedras, pero la realidad es que da un poco lo mismo por donde subir, pues es todo recto hasta llegar a la Portilla Bermeja, una abertura en la cresta de la montaña que se ve claramente.
Hay otra forma de subir hasta el Almanzor que no es pasando por la portilla, algo más corta, pero mucho, mucho más empinada, por lo que creo que esta es la mejor opción.
Una vez en Portilla Bermeja, las vistas quitan el aliento, pues habréis llegado al vértice que separa el norte del sur de Gredos. A un lado, la Laguna Grande, y al otro, los pueblos del sur de Ávila (El Raso, Candelada y el Embalse de Rosarito).
Ya sólo quedan unos 500m hasta la cima, pero sin duda son los más complicados y los más lentos (con mucha diferencia). Hay que avanzar hacia la derecha de la cresta, según miramos hacia el sur, y comenzar a ascender hasta las proximidades de la Portilla del Crampón, donde poco antes habremos tenido que rodear otro macizo. En este rodeo, de hecho, es donde uno de nuestros compañeros de excursión decidió quedarse, pues tiene vértigo y hay un paso de apenas 15m que tiene una pared para agarrarse a un lado, pero el otro tiene bastante caída. No tiene mucha dificultad más allá de que hay que ir muy atento, pues el tramo para caminar es de menos de 1m, pero si tienes vértigo, esta parte desde luego que no es la mejor. Subiendo de la forma acortada que os comentaba antes, no es necesario pasar por aquí (aquí os dejo una ruta de ejemplo para seguir).
Una vez pasado este tramo, ahora sí, llegamos a la última parte, a esa trepada final de la que todo el mundo habla. Son sólo unos 50m en total, pero prácticamente verticales, donde hay que ir buscando agarres en las rocas para pies y manos, y subir con mucho cuidado (hay anclajes en las rocas por si quieres llevar cuerda y subir asegurado). La dificultad, en idioma montañero, está calificada como II+.
En este punto es recomendable dejar las mochilas abajo y subir sin nada y con casco, y lo cierto es que aunque para subir no se nota, para bajar sí que es incómodo llevar un bulto en la mochila. Aún así, hay mucha gente que llega hasta aquí y no corona la cima, porque es necesario estar muy en forma: necesitas fuerza, movilidad, habilidad y no pesar demasiado para poder subir esta parte con seguridad. Toda la zona de la Portilla del Crampón y el Cuerno del Almanzor estaban llenas de gente cuando subimos. Fácil pudimos ver o cruzarnos a unas 25 personas en aquella zona.
Y ahora sí, por fin, tras unas 4h de ascenso (en movimiento) y 10km totales, tocamos el vértice geodésico del Pico Almanzor! Una de las cimas más disfrutadas y satisfactorias hasta el momento.
La bajada es exactamente por el mismo sitio, prestando especial atención a, obviamente, el descenso de la pared, que según fuimos comprobando, es mejor hacer de frente que de espaldas, pues es mucho más difícil así ver dónde poner los apoyos.
Después de 6h20 en movimiento (unas 8h con las paradas) volvíamos al parking de la Plataforma exhaustos pero satisfechos. Hay gente que prefiere hacer la ruta en 2 días: subir después de comer hasta el Refugio Elola y dormir allí, y al día siguiente subir hasta el pico y bajar hasta el parking. En nuestro caso, preferimos hacerlo todo en un día porque solemos ser bastante rápidos en los ascensos, pero he visto rutas de gente que se extiende hasta las 5h de subida, y quizás se haga largo así.
Aquí os dejo mi track de Wikiloc por si queréis seguirlo. Únicamente tened en cuenta que desde el Refugio hasta Portilla Bermeja fuimos intuitivamente, y como podréis ver, en la bajada a veces fuimos ligeramente desviados de por donde habíamos subido. Usad el sentido común.
Espero que os haya servido este post, y si lo habéis leído solo por placer, que haya podido transmitiros un poco de la emoción que supuso coronar el techo de la imponente Sierra de Gredos.
Por mi parte, sumo una más al reto CIMASxPROVINCIAS, y ya van 18! Aquí podéis ver cómo va la cosa. Se aceptan acompañantes para las que me quedan!
¡Nueva cima de mi reto CIMASxPROVINCIAS conquistada! Hoy he subido al punto más alto de Ciudad Real, un punto con el romántico nombre de Riscos del Amor, a 1344m de altitud.
Pero aunque este e el punto más alto de Ciudad Real, lo cierto es que la ruta en casi su totalidad discurre por la provincia de Toledo, partiendo también de un pueblo toledano: Las Ventas con Peña Aguilera. De hecho, el punto más alto de la Sierra del Castañar, donde se encuentran los Riscos, es el Pico Amor (de ahí el nombre de los Riscos del Amor) a 1380m. Pero este sí pertenece a Toledo. Aquí os dejo un mapa para mayor aclaración (la línea naranja es la ruta que yo he llevado).
Bueno, curiosidades geográficas a parte, como os decía, para llegar al inicio de la ruta hay que conducir hasta Las Ventas con Peña Aguilera, a unos 40km de Toledo ciudad y a 120 de Madrid. Una vez allí, hay que tomar un camino de tierra por el que pasa cualquier coche (yo he ido con un Clio, y sin problemas) y recorrer 5km hasta llegar al punto de inicio de la ruta, justo al lado de una granja y rodeado por un coto de caza supuestamente privado.
Esto es importante, ya que entre los meses de octubre y mayo el acceso al sendero puede estar prohibido si se celebran monterías, así que es importante que llaméis primero al Ayuntamiento para confirmar que podréis pasar.
Dicho esto, comienzo mi ruta, que en esta ocasión he hecho corriendo porque la predicción era de solo 10km con +500 de desnivel, y así me sirve como entrenamiento para un trail corto que tengo próximamente.
Como os decía, al ser un (o varios) coto privado de caza, hay varias vallas que hay que traspasar, pero todas ellas tienen una puerta. Siguiendo la ruta que yo he hecho (esta) no vais a tener problema, porque os llevo por las 4 cancelas que hay que pasar para poder continuar.
La ruta comienza por un sendero casi llano y muy agradable, pues discurre por un bosque. Y es a los 2km cuando la cosa se pone interesante: llegamos a un cortafuegos empinado e infinito, y está claro: hay que subirlo entero. Solo tiene alrededor de 1,5km, pero 300 de desnivel positivo. Al dejarlo atrás, ya estaba a más de 1200m de altitud y me quedaba poco más de 1km para llegar a la cima.
El resto del camino hacia arriba también es muy lineal y muy vertical, y también menos cómodo a nivel de terreno que el cortafuegos, ya que se va totalmente campo a través, no hay un sendero marcado, aunque no hay problema porque la cima se ve claramente y no hay obstáculos que obliguen a ir por un sitio concreto.
En esta zona hay todo el tiempo una valla que queda a la derecha, solo hay que subir paralela a ella, y al llegar al collado final, veréis claramente el palo (porque no hay vértice geodésico al no ser un pico como tal) que marca el que es el punto más alto de la provincia de Ciudad Real.
La valla que os mencionaba separa nuestro camino de la meta, y evidentemente, pues estaba agujereada para poder pasar. En fin, que no se le pueden poner puertas al campo. Se ve que han intentado cerrar el agujero, pero una y otra vez lo vuelven a abrir.
¡Y ya está! Tras 4km de recorrido, llegamos a la cima de Ciudad Real: los Riscos del Amor, a 1344m de altitud. Y el Pico Amor, su hermano mayor, está a sólo 1km por un camino bastante majo, así que ya que estaba aquí, por supuesto he decidido continuar hasta él. En total, entonces, 5km de ida con 520m de desnivel, que después hay que bajar por el mismo sitio sin mayor complicación.
En total la ruta ha sido de 10km con esos 520m de desnivel, y salvo por la parte del cortafuegos y la posterior parte hasta el pico, que se puede hacer dura debido al desnivel, es una ruta apta para cualquiera. El tiempo ya dependerá de vuestro ritmo, en mi caso ha sido 1h15 total, pero porque he ido corriendo.
¡Ponedme un comentario si ya habéis hecho o vais a hacer la ruta!
4 meses desde la última cima, así que ¡ya era hora! Aprovechando que este finde tenía una competición de pista en Gandía, y hoy domingo tenía libre, he hecho la vuelta a Madrid por el «camino largo» y me he ido hasta el Rincón de Ademuz, una comarca que pertenece a la provincia de Valencia pero la cual se trata de un exclave, es decir, un territorio que pertenece a Valencia pero que está fuera de sus límites. El Rincón de Ademuz está rodeado por Teruel, en la zona noreste, y por Cuenca, en la zona suroeste.
Y es aquí, más concretamente en el Parque Natural de la Puebla de San Miguel, donde se encuentra nuestro pico protagonista de hoy: el Alto de las Barracas, que con sus 1838m de altitud tiene el honor de ser el punto más alto de la provincia de Valencia.
La ruta comienza precisamente en la pequeñísima localidad de Puebla de San Miguel, un lugar muy aislado y al que solo se puede llegar por una estrecha, larga sinuosa y carretera. Dejando a parte alguna pequeña aldea, el pueblo más cercano a Puebla de San Miguel es Ademuz, a 19km de distancia (que por esa carretera se traduce en unos 20-30 minutos).
No os preocupéis si tenéis que hacer alguna compra de comida o bebida de última hora, pues como todo buen pueblo español, la Puebla tiene por supuesto su bar, junto a la correspondiente iglesia de pueblo.
Ahí mismo podéis dejar el coche y comenzar la ruta, o bien podéis acercarlo un poco más para ahorraros unos 600m (más 600 de vuelta) por la carretera asfaltada, y dejarlo en la Ermita de San Roque, a las afueras del pueblo. La ruta empieza en el camino que sale desde allí. Yo he dejado el coche un poco más adelante, ya que es un camino sin asfaltar, pero transitable por prácticamente cualquier vehículo. De hecho, dicho camino (aunque luego se estropea un poco y ya sólo podría ser transitado por coches más preparados) ¡llega hasta 1km antes de la cima! Con esto os podéis imaginar lo sencillo que ha sido el camino, y es que la mayoría de él lo he realizado por una pista de tierra (y cemento, en algunos tramos) ancha y cómoda. Es decir, una ruta extremadamente sencilla de seguir, y que cualquier persona con un mínimo de forma física puede realizar.
Aquí os dejo mi track de Wikiloc. Yo he ido y vuelto por el mismo sitio, pero hay otra opción que es hacer una ruta circular, así que también os la dejo por aquí para que decidáis.
Yo he subido en verano, por lo que el principal enemigo ha sido el sol. Si hacéis como yo, madrugad y no olvidéis la crema, gafas de sol y gorra, pues no hay demasiada sombra a lo largo del trayecto.
Como os decía, la ruta es muy sencilla de seguir, está señalizada perfectamente y solo se sale del sendero grande en dos ocasiones, y en una de ellas está también muy bien señalizado con la pintura blanca y amarilla en las piedras. Entorno al km 5 la ruta que yo seguía ha tomado un supuesto «atajo» y he caminado «bosque a través» durante 600m. Para bajar he decidido seguir el camino y el resultado ha sido que ese camino alternativo sólo ahorraba 300m, así que mi recomendación es que sigáis las indicaciones oficiales en todo momento (es decir, hacer lo que he hecho yo a la vuelta, pero también para ir).
Con esto, la ruta ronda los 14km totales, y el desnivel es de 690m. Me ha gustado mucho, no quería romperme la cabeza demasiado, sino más bien dar un «paseo» por el monte, así que ha cumplido mis expectativas.