Ruta por los Pueblos Negros de Guadalajara

Nuevo descubrimiento a las afueras de Madrid (aproximadamente 1h30 de coche). El pasado fin de semana, en pleno auge del otoño, en plena Sierra Norte de Guadalajara, en el corazón de la provincia y rodeados de montañas, visitamos una serie de pueblos perfectamente conservados, construidos en pizarra negra, y de ahí su nombre.

Este material, muy rico en la zona, fue utilizado tanto para los tejados como para los muros de las cosas, con lo que el resultado es una casa oscura que gana en belleza cuando la piedra está mojada.

La ruta comienza (o termina, según prefiráis) en Tamajón, y discurre a través de 111 km de carreteras estrechas y repletas de curvas, por otras 9 aldeas. En esta ruta destaca, como no podía ser de otra manera, el encanto que tienen las piedras. En los muros, en el suelo que pisas, en las iglesias, fuentes y bancos. La piedra lo es todo en esta ruta.

Os invito a que descubráis por vosotros mismos los rincones de estos lugares, que lejos de tener algún edificio más característico que otro, es el conjunto lo que lo hace especial. Aquí tenéis la lista de pueblecitos negros:

Tamajón, donde destaca la Ermita de la Virgen de los Enebrales.
Almiruete, cuenta con un hotel-spa. No es mal plan, ¿no?
Palancares, de los más pequeños de la ruta.
Valverde de los Arroyos, donde la pizarra se combina con la cuarcita y le da un color ligeramente diferente.
Campillejo, que se encuentra en período de declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Espinar, y sus vistas hacia el valle del Jarama.
Campillo de Ranas, uno de los más grandes (o menos pequeños) y donde es una buena opción comer (cuenta con 3 restaurantes).
Majaelrayo, que posee las «aguas curativas» de los baños de Robledo
Roblelacasa, desde donde parte el sendero de 4km que llega a la Cascada del Aljibe.
Cardoso de la Sierra, completamente rodeado de bosques de robles, pinos y encinas