La capital de la Comunidad Autónoma del vino por excelencia, queda quizás en un segundo plano frente al turismo de bodegas y viñedos, y también frente a otras comunidades limítrofes quizás más populares dentro del turismo nacional. Pero lo cierto es que la pequeña ciudad de Logroño tiene de todo, y con mucho encanto. Nuestro fin de semana de turismo enológico dio mucho de sí, y nuestra última parada fue Logroño.
Destacar que por supuesto Logroño cuenta con Free Tour, el cual os recomiendo totalmente para exprimir bien la ciudad.
1. Iglesia de San Bartolomé
Esta iglesia románica fue levantada en el siglo XIIy es la más antigua de toda la ciudad. La vida del santo que le da nombre está representada en las figuras de su llamativo pórtico.
2. Concatedral de Santa María de la Redonda
Aunque no lo hagáis intencionadamente, os toparéis con esta catedral sí o sí, en pleno centro neurálgico de Logroño desde el siglo XV. Se llama «Concatedral» porque comparte el título de Catedral con los templos de las localidades riojanas de Santo Domingo de la Calzada y Calahorra.

3. Puente de Piedra
Este puente, uno de los 5 que cruzan el Ebro para entrar en Logroño, es uno de los símbolos más reconocidos de la ciudad. Fue construido en 1884 tras derrumbarse uno que había en su lugar, Es el más importante o al menos conocido de la ciudad pues el Camino de Santiago para por él.

4. Bodegas Franco-Españolas
Justo al otro lado del Puente de Piedra se encuentran estas bodegas, que gozan de ser las pioneras en Logroño. Si tenéis tiempo, podéis hacer una visita guiada por ellas (incluyen cata de vinos y aperitivo).
5. Paseo del Espolón
Es el principal paseo de la ciudad, en pleno centro, y sin embargo un espacio muy amplio rodeado de zonas verdes. En el centro de la misma hay una estatua del General Espartero, quien se retiró a la capital riojana después de abandonar la presidencia del gobierno, y además es uno de los mejores lugares para tomar algo, pues en esta calle abundan los bares de pinchos.

6. Calle del Laurel
Aunque si una calle es famosa por su ambiente de pinchos y vinos, esa es Laurel, que se ha convertido en todo un icono de la gastronomía riojana, y aunque en horas punta es bastante agobiante (la calle es muy muy estrecha), si sois pocos no tendréis problema en encontrar hueco en algún bar donde tomar algo acompañado de unos buenos pinchos.

7. Museo de La Rioja
Está emplazado sobre un palacio muy bien conservado del siglo XVIII, y entrar es totalmente gratis. En él podréis observar una gran colección de objetos históricos relacionados con la historia y la cultura de La Rioja.
