Qué ver en Malé: ¿merece la pena visitar la capital de Maldivas?

Respuesta corta: sí y no. Respuesta larga… ¡sigue leyendo!

Malé es la capital de Maldivas, un conjunto de atolones formado por 1196 islas y probablemente el destino de viaje más exclusivo del planeta (aquí puedes leer todo lo que necesitas saber para viajar a Maldivas).

Maldivas es sinónimo de playas paradisiacas de arena blanca, agua turquesa, palmeras, hotelazos con salida al mar y lujo. Pero nada de eso es sinónimo de la ciudad en la que vive la mayoría de los maldivos y que a día de hoy es la localidad más densamente poblada del mundo: Malé es un verdadero caos, una urbe donde no cabe un alfiler más, y que vive sirviendo al turismo que la rodea. A pesar de sus casi 6km2 de superficie (de lejos la isla más grande de Maldivas), alberga a 133.000 personas.

Sé que no os la estoy pintando nada bien, pero lo cierto es que si tenéis un hueco libre en vuestro viaje a Maldivas, ya sea al llegar o al iros, os animo realmente a que recorráis sus calles. En Malé podéis vivir la realidad de la vida de los maldivos, que nada tiene que ver con paseos bajo las palmeras y vida junto al agua azul. Sumergirse en la cultura del país que uno visita me parece siempre algo obligado, y aquí no iba a ser menos.

Malé no se constituyó realmente como ciudad hasta mediados del siglo XX. De hecho, en la década de 1920 la población en de 5000 habitantes, y gran parte de la isla estaba cubierta por selva.

El crecimiento comenzó con la modernización de la década de 1930 y con la llegada del turismo en 1975 hizo el boom del crecimiento. Poco después llegó a sus topes de población y tuvieron que extender el área de la ciudad de manera artificial hasta el límite posible. Otro acontecimiento que aumentó su población aún más fue el tsunami de 2004, que destrozó por completo varias islas: sus pobladores se mudaron a Malé y muchos de ellos no volvieron jamás a sus orígenes.

¿Qué ver en Malé?

Dado su diminuto tamaño, en unas 3 horas podréis recorrerla de arriba abajo visitando todos los lugares que os voy a mencionar. Mi consejo es que si llegáis en avión tarde, hagáis una noche en Malé y aprovechéis la mañana siguiente en verla, o bien a la vuelta, si vuestro avión sale pronto por la mañana, en vez de volver ese mismo día de vuestra isla pegándoos el madrugón del siglo, volváis un día antes y hagáis noche en Malé (es lo que hicimos nosotros al volver de Thinadhoo).

  1. Monumento al tsunami: el famoso tsunami de 2004 azotó las Maldivas, como os he contado, y dos tercios de Maldivas quedó bajo el agua. Este monumento, que no se encuentra en demasiado buen estado de conservación, es un homenaje a todos los afectados. Las esferas que hay en él representan los 20 atolones que componen el país, y las varillas, un total de 106, representan cada una de las personas que falleció por la catástrofe.
  2. Rasfannu Artificial Beach: curiosamente esta, junto con Velingadu (justo al otro lado de la isla), son las únicas dos playas de Malé, y son artificiales. No está permitido bañarse en bikini (recordad que Maldivas es un país musulmán).
  3. Dhathuruveringe Market: entramos aquí pensando que era el mercado local, y lo cierto es que resultó ser mejor. Este lugar con encanto es el mercado donde van a comprar sus víveres los locales, y en él hay un montón de coloridos puestos de frutas, verduras, especias…
  4. Fish Market: igual da un poquito de impresión porque quizás falte algo de higiene por allí, pero es la lonja de pescado principal de la ciudad y allí llega todo lo que se pesca cada día.
  5. Local Market: la verda es que nos gustó menos que el Dhathuruveringe, al que entramos pensando que era el mercado local. Es muy similar pero más pequeño y menos colorido.
  6. Gran Mezquita del Viernes: es sin duda el lugar más bonito de Malé, sustituye a la antigua, de la que os hablo en el punto 9, y fue construida en 1984 gracias a la financiación de los países del Golfo, Pakistán, Brunei y Malasia. Este enorme edificio blanco y su cúpula dorada fue hasta 2018 la mezquita más grande del país, y se puede visitar de 9:00 a 17:00 siempre en pantalón largo (mujeres falda larga o vestido) y sin mostrar los hombros.
  7. Sultan Park: es como un oasis en medio del caos. Un precioso parque justo a la salida de la mezquita donde apenas se escucha el ruido de un motor y siempre está lleno de familias con niños disfrutando a la sombra de los árboles.
  8. Antigua Mezquita del Viernes: fue construida en 1656 y se trata de la mezquita más antigua del país, junto a la que se puede divisar la torre azul del minarete construida pocos años después, y también un cementerio musulman. Es lo único en la ciudad que parece realmente «antiguo» y la verdad es que nos impresionó mucho, no os lo podéis perder. A la mezquita no se puede entrar, pero al recinto abierto sí (vestidos con pantalón largo y sin enseñar los hombros, pero uno de nosotros no iba así y al no haber realmente nadie, pasamos y nadie nos dijo nada).
  9. Mezquita Rey Salman: esta enorme mezquita es desde su construcción en 2021 la más grande de Malé y de Maldivas (un dato que no está actualizado en otros blogs, según he podido comprobar😏). Su enorme cúpula azul ya llama la atención desde el mismo aeropuerto, que se encuentra en la isla de enfrente, y tiene la capacidad para albergar nada menos que a 10.000 personas. Se comenzó a construir en 2018 y aunque se quería inaugurar en 2021, se retrasó porque la estructura aún estaba inacabada. Al parecer a día de hoy está en uso, pero no se ha inaugurado oficialmente porque sigue sin acabarse.

Lo que nos pareció muy curioso es que los pocos turistas con los que nos cruzamos (2 o 3 grupos de 2-4 personas) iban todos acompañados por un local que parecía que les estaba haciendo una visita guiada. No os miento cuando os digo que no vimos a ningún occidental solo. Así que si queréis optar por esa opción (me parece bastante interesante que alguien de allí os cuente los datos y la historia de los lugares que visitáis) podéis reservar un tour privado de 3 horas por Malé aquí. Civitatis siempre es una garantía de calidad, la verdad.

¿Dónde dormir en Malé?

Nosotros nos alojamos en el Manhattan Business Hotel, en la costa sur de la isla. Justo en el lado contrario de la zona donde se encuentran la mayoría de los lugares que os he mencionado, pero a solo 10 minutos andando de allí. En Malé no hay nada que esté lejos.

El hotel está genial: todo súper nuevo, habitaciones amplias y muy agradables, y la atención, como en cualquier sitio aquí en maldivas, inmejorable. Ellos mismos se ofrecen a recogerte en el aeropuerto y/o llevarte (lo que corresponda) sin coste adicional, y si leéis esto y aún necesitáis una PCR, basta con que lo pidáis en recepción y un par de horas después se presentará allí un enfermero.

El precio fue de 122€ por una habitación doble con desayuno buffet incluido (el cual tampoco era espectacular, la verdad). No me parece muy económico pero sí acorde al nivel del hotel y sobre todo por debajo de la media de los hoteles similares que pude encontrar por los buscadores.

(Lee aquí todo lo que necesitas saber para viajar a Maldivas)

Todo sobre Thinadhoo (Atolón Vaavu, Maldivas)

(Lee aquí todo lo que necesitas saber para viajar a Maldivas)

La diminuta isla de Thinadhoo es una de las 1196 islas de Maldivas y una de las solo 289 que están habitadas. Pertenece al grupo de 202 islas habitadas por locales (las otras 87 son islas privadas en las que solo hay un hotel de lujo) y se encuentra en el atolón Vaavu (en el mapa que os dejo abajo equivale a lo que llaman Felidhoo Atoll, pues Felidhoo es la isla más grande del atolón), el segundo por debajo del atolón de Male, la capital del país. Cuidado no confundirla con la isla de Thinadhoo del atolón Huvadhu, muchísimo más al sur del país; nuestra Thinadhoo se encuentra a solo 75km de distancia de la capital.

Las distancias por el mar engañan, y esos 75km de distancia se convierten en 1h30 de trayecto en lancha rápida, que es el vehículo con el que llegaréis a la isla (a no ser que contratéis un hidroavión – todo esto lo explico en el post con toda la info sobre Maldivas), y ojo, que si no hace un buen día, las aguas pueden estar bastante revueltas y el viaje se hace un poco desagradable.

Vaavu es el atolón menos densamente poblado de Maldivas, y es conocido porque en general hay menos gente (locales y turistas) en ellos que en otras partes del país, al estar mucho menos explotado. Dicen, además, que es uno de los mejores lugares para pescar (es la segunda ocupación principal de los locales por detrás del turismo) y bucear. La barrera de coral Fotteyho Falhu se encuentra en Vaavu y es una de las barreras continuas más largas del mundo.

Thinadhoo, con sus 600m de largo y 200m de ancho, es la menor de las 5 islas habitadas del atolón (de un total de 19 islas), y su población, aunque oficialmente asciende a 73 personas, la realidad es que de forma permanente viven unas 40.

La isla, al ser local, tenía ciertas restricciones: solo se puede usar bikini en la bikini Beach, pero teniendo en cuenta de que la isla mide 600m, que la playa tenía 500m y que está a 5 minutos del hotel, tampoco es tan grave (la zona de playa que está justo frente al hotel no es de bikini). Lo que tampoco se puede encontrar alcohol, pues los musulmanes lo tienen prohibido.

El hotel

A pesar de su reducido tamaño, en Thinadhoo hay nada menos que 5 hoteles, aunque no de tipo resort sino más pequeños, y en mi opinión, con mucho más encanto: por ejemplo, el Thari Fushi Maldives está construido con palos, y el EcoBoo con bambú, ambos súper especiales.

Nosotros nos alojamos en el Plumeria Maldives, el hotel de mayor tamaño y con más servicios: habitaciones estándar, con vistas al mar y suites con jardín junto al mar (la nuestra era de estas), piscina, gimnasio, spa y un gran comedor con buffet libre en todas las comidas. Y el precio, de risa. Estuvimos 7 noches con pensión completa por 500€ por persona, encantados y con una atención de 10.

Como os comentaba, había 3 tipos de habitaciones: la estándar (no os la recomiendo porque además de unas vistas sin más, están muy cerca del generador del hotel y son bastante ruidosas), la que tiene balcón con vistas al mar, y la suite con salida al jardín y a pie de playa. Las vistas son más bonitas desde la de balcón, pero son 60€ más cara por noche, cosa que creo que no merece la pena. La habitación con salida al jardín es muy poco luminosa (extremadamente poco para mi gusto) pero la decoración es muy chula, el jardín también y la playa a menos de 30 metros de distancia. Es la mejor opción en mi opinión.

Frente a las habitaciones hay una zona en la que se pueden ver tiburones y mantas cada día a las 18:30, pues les echan de comer sobras de pescado y vienen todos como locos. Son los tiburones nodriza, los mismo que los de las excursiones que os explico más abajo, que son inofensivos.

La playa

Como os contaba, es muy larga aunque no muy ancha, y menos cuando la marea está alta, pero es que realmente hay tan poca gente en la isla que hay espacio para todos. Hay hamacas de uso libre por todas partes y también varios toldos que encontraréis ocupados por turistas si vais a la playa más tarde de las 11.

En el extremo más lejano al hotel, quizás a unos 10 minutos andando, es la parte más salvaje y solitaria, donde parecerá que estáis solos en la isla, sin nadie alrededor y rodeados de vegetación y agua cristalina.

El pueblo

Para mí es lo que más encanto tenía de la isla, aunque llamarlo pueblo es un decir, pues apenas eran 4 calles. Pero era lo mejor porque en los típicos resorts con water villas de las islas privadas eso no lo hay, y esa es la vida real de las Maldivas: unas cuantas callecitas de casas bajas donde vive toda la familia, inexistencia total de asfalto, pues todas las calles están «hechas» de arena de playa (sí, se puede vivir descalzo 24/7) una pequeña mezquita, una escuela, una comisaría, una cafetería y un ayuntamiento. Y la vida de los lugareños gira entorno al pequeño puerto, del que salen las embarcaciones de pesca, de excursiones para turistas y de speed boats a Male.

La selva

La playa y el pueblo ocupan, si acaso, un tercio de la isla. El resto es un frondoso bosque tropical que hace que a ratos pienses que estás en una isla desierta. Sí y no, porque un punto negativo es que hay un vertedero en medio, y no está en ningún tipo de recinto cerrado, sino que caminando por el sendero que rodea la isla, de repente aparece un montón gigantesco de basura maloliente de todo tipo. De reciclar ni hablemos, claro.

A pesar de esto, sigo recomendando totalmente la isla, pequeña, preciosa, tranquila y con ese aura de paz que me transmitía a cada minuto.

Excursiones desde Thinadhoo

Tanto en el hotel como en un pequeño local situado en la calle principal del pueblo hay excursiones disponibles, que son similares a las que se puede encontrar en cualquier lugar de maldivas: snorkel en arrecife, con delfines, con tortugas, con tiburones, cenas en barco, picnics en islas desiertas o en bancos de arena… hay para todos los gustos y colores.

Lo que no existe son excursiones a ver lugares de otras islas: realmente las islas de Maldivas son muy similares entre sí, y salvo en Male, no hay monumentos que ver, y tampoco lugares naturales que no vaya a haber en vuestra propia isla.

Nosotros solo hicimos el snorkel con tiburones, ya que visitamos Maldivas en julio (época de lluvias) y este tipo de excursiones se cancelan si no hace buen día. Así que, entre que fuimos retrasándolo y que se acumularon un par de días de lluvias por la mañana, al final no nos dio tiempo a hacer más que esa, la cual os cuento al detalle en este vídeo:

Las excursiones oscilan entre los 25 y los 60€, y las que son más especiales (bucear con el tiburón ballena o con delfines, por ejemplo) o combinan varias actividades en un mismo día, ascienden a 100-150€.

También hay una escuela de buceo de la famosa empresa PADI, en la que no solo podréis bucear sino también sacaros el título de aguas abiertas si no lo tenéis.

¿Cómo llegar a Thinadhoo?

No os quedará duda, pues todos los hoteles tienen servicio de traslado desde y hasta el aeropuerto, y todos dan por hecho que haréis uso de ello (no es gratis, cuesta unos 65€ por trayecto) a no ser que les indiquéis lo contrario. Mi recomendación es que lo utilicéis: es mil veces más rápido y cómodo. Os contactarán unos días antes de vuestro viaje para conocer el vuelo en el que llegáis.

La otra opción es tomar un ferry hasta la isla principal del atolón, Felidhoo, y de ahí otro a Thinadhoo, algo que cuesta menos de 5€ pero que os supondrá más de 5 horas (toda la info de ferrys aquí).

Espero que disfrutéis de Thinadhoo tanto como lo hicimos nosotros. ¡Un sueño de isla!

(Lee aquí todo lo que necesitas saber para viajar a Maldivas)

Viajar a Maldivas: consejos e información

Recién regresados de nuestro viaje a Thinadhoo (Maldivas) vengo a contaros toda la info y detalles necesarios para que podáis organizar vuestro viaje al paraíso. Y es que al contrario de lo que piensan muchos, viajar a Maldivas no implica necesariamente dejarse un riñón en hoteles de lujo de 800€ la noche. En Maldivas hay de todo, y de hecho creo que alejarse un poco del extremo lujo de las water villas puede ser todo un acierto.

1. Documentación para viajar

  • Pasaporte: que no caduque en los 6 meses posteriores a las fechas de vuestro viaje.
  • Visado: no es necesario hacer ningún tipo de gestión. Al llegar a Maldivas, pasaréis por el control de pasaportes y os lo sellarán, permitiendo así que estéis hasta 30 días dentro del país.
  • Traveller declaration: simplemente deberéis rellenar este documento (desde el móvil mismo sirve) donde se pide información de los vuelos, isla y hotel en el que os alojaréis. Se genera un QR que os recomiendo guardar por si acaso, pero realmente no lo piden en ningún sitio, ya que se les debe quedar a ellos registrado en su base de datos.
  • COVID: ya sabéis que esta información puede cambiar, pero a fecha de agosto de 2022 no se necesita ninguna documentación para viajar a Maldivas. Ni vacuna, ni test ni ningún otro tipo de certificado.

2. Moneda e idioma

La moneda de Maldivas es la rufiyaa (pronunciado rufia y cuyas iniciales son MVR). 1€ equivale aproximadamente a 16MVR, aunque si queréis verlo exactamente en el momento en que leéis esto, podéis pinchar aquí.

De todas formas, en cualquier lugar aceptan también dólares para cobrar, y en casi todas partes es posible pagar con tarjeta. Nosotros no hicimos cambio de moneda, apenas 20€ porque queríamos tener unos billetes de recuerdo.

El idioma oficial es el maldivo o divehi, una mezcla y modificación a lo largo del tiempo del idioma que se habla en Sri Lanka (el país más cercano a Maldivas), pero lo cierto es que es un país bilingüe, prácticamente todo el mundo habla inglés perfectamente y en los colegios se enseña mucha materia en este idioma. También tienen conocimientos de árabe, pues es la lengua oficial de su religión.

3. Seguro de viaje

Maldivas es un país muy seguro desde el punto de vista de delincuencia callejera. En las islas es inexistente y en las ciudades grandes como Male prácticamente también.

En cuanto a vacunas obligatorias, ninguna lo es, y no hay especialmente riesgo de contraer ninguna enfermedad. Nosotros no nos pusimos y no conocemos a nadie que lo haya hecho, pero si es cierto que algunas organizaciones oficiales mencionan lo siguiente:

Lo que sí os recomiendo 100%, para viajar a Maldivas como a cualquier otro país, es contratar un seguro de salud, son extremadamente baratos para todo lo que cubren. Nunca se sabe qué puede pasar, y sinceramente me parece impensable no contratar algo así. Las hospitalizaciones o asistencias médicas en el extranjero suelen costar mucho, y de esta forma os aseguráis que en caso de que algo pase, aunque no sea grave, no tengáis que pagar nada y tengáis una buena atención.

Nosotros estuvimos 9 días en Maldivas y el seguro fue de 34€ por persona con IATI. Haciendo clic aquí debajo podéis entrar en la página de IATI y contratar el seguro con un 5% de descuento:

4. Hora y clima de Maldivas

El horario oficial es el GMT +5, eso quiere decir que en invierno son 4 horas más que en España Peninsular y 3 horas más en verano.

Al ser un país muy cercano al ecuador, durante todo el año sale y se pone el sol prácticamente a la misma hora y hay 12 horas de luz (sale sobre las 6:30 y se pone sobre las 18:30), y ojo, porque esto quiere decir que los rayos de sol son muy agresivos. ¡Crema de factor 50 obligatoria!

Las temperaturas son muy parecidas todo el año, oscilando entre los 25 y los 30º tanto de día como de noche. Lo único que cambia es que de mayo a octubre es la temporada húmeda (llueve más) y de noviembre a abril es la temporada seca (llueve menos). Aún así, puede llover en cualquier momento y cuando lo hace es durante períodos cortos de tiempo pero muy intensos.

La temporada alta para viajar a Maldivas es, por tanto, en la época seca, y es cuando os recomiendo viajar si os lo podéis permitir (nosotros solo podíamos ir en verano, y salvo un par de días, el resto no llovió, aunque sí estuvo nublado casi todo el tiempo). También los precios son algo más caros en la época seca y suele haber más turistas.

5. La sociedad maldiva

Étnicamente hablando, los maldivos son muy parecidos físicamente a los hindúes, pero a nivel cultural, debido a que el primer conquistador hace más de 1000 años fue un emir árabe, la religión oficial del país es el Islam. Es una sociedad muy religiosa, y de hecho hay normas que, a pesar de que el turismo es su principal fuente de ingresos, debe cumplir todo el mundo:

  • No es posible comprar bebidas alcohólicas.
  • No es posible utilizar bañador o bikini en las playas públicas, salvo las llamadas bikini beach, donde sí está permitido. En el resto, las mujeres deben ir cubiertas de arriba abajo, y los hombres con camiseta y pantalón por las rodillas.
  • Se suele pedir a los turistas que vistan respetando las normas musulmanas: las mujeres no deben enseñar más arriba de las rodillas ni tampoco los hombros, y los hombres prácticamente lo mismo. Si bien es cierto que nosotros no vestimos así la mayoría del tiempo (no teníamos ropa de esas características) y nadie nos dijo nada, y tampoco a la mayoría de turistas que nos cruzábamos.

Nada de esto es aplicable a las islas privadas (aquellas en las que solo hay un hotel) sino a las que tiene población local.

6. Geografía de las Maldivas

Maldivas está compuesta por atolones, una cordillera volcánica que hace muchos millones de años quedó sumergida bajo el agua. En las crestas de los cráteres se fue acumulando coral, y esto es lo que dio lugar a las islas que hoy podemos visitar, motivo por el cual son tantas y tan sumamente pequeñas.

En total, 26 atolones y 1190 islas, de las cuales solo 202 están habitadas por población local, y 87 de ellas están compradas o alquiladas por empresas hoteleras y toda la isla es un único hotel. El resto son tan pequeñas o tan remotas que no permiten ser habitadas de manera permanente. Nuestra isla, Thinadhoo, medía 600 metros de largo y 200 de ancho, y Male (la capital) son tan solo 5,6km2.

La altitud media de las Maldivas es de 1,5msnm, y su «cima» más alta se encuentra a 2,5m. Esto la convierte en el país más plano del mundo, y desgraciadamente el que probablemente no exista para el año 2100 si las predicciones con respecto al cambio climático se cumplen.

El porqué de sus aguas cristalinas es la arena blanca gracias al coral por el que están compuestas, pero una curiosidad es que aproximadamente el 50% del coral es en realidad excremento de pez loro, que come coral y al expulsarlo genera una sustancia muy parecida a la arena. ¡Un solo pez puede generar una tonelada de «arena» al año!

7. Alojamientos

Hay dos formas claras de vivir las Maldivas:

  • En un lujoso y caro resort en una isla privada, cuyos precios no bajan de 500-600€ la noche (los más baratos) y hasta incluso 5000€ la noche los más elitistas.
  • En un hotel en una isla pública, cuyo nivel de comodidades y lujo varían muchísimo, y en consecuencia sus precios.

Es posible alojarse en Maldivas por menos de 30€ por persona y noche, ¡sí! pero lo que hicimos nosotros fue alojarnos en un buen hotel (lo que sería un 4 o incluso 5* en España) en Thinadhoo, una isla con 40 habitantes locales (aunque unos 200 empadronados) en la que había otros 3 hoteles más, pero que prácticamente teníamos para nosotros. Así, a ojo, podría haber allí, en total… unos 120 turistas más. Fue una pasada, porque aunque la isla era enana, dos tercios de ella eran pura selva inhabitada, así que parecía que estábamos en una isla desierta y a la vez teníamos todas las comodidades.

Mis recomendaciones son las siguientes:

  • Que, allí donde vayáis, contratéis el régimen de pensión completa, pues salvo en las islas grandes, no hay realmente restaurantes donde comer, sí quizás alguna cafetería.
  • Que busquéis en comparadores (como por ejemplo Booking.com) donde podréis elegir el hotel en base a vuestro presupuesto, fotos, y sobre todo opiniones de otros viajeros.
  • ¡OJO! A los precios de los hoteles hay que sumarle el precio del transporte hasta la isla, y esto es algo que puede encarecer muchísimo, pues el transporte es privado (lo gestiona el hotel) y si vuestra isla está lejos de Male, deberéis ir en hidroavión (con un coste de 300€ por persona y trayecto). Si está más cerca, podréis ir en lancha rápida, cuyo precio varía, pero ronda los 60€ por trayecto.

Nosotros nos alojamos en el Plumeria Maldives, en la isla de Thinadhoo (atolón Vaavu) y nos costó 1000€ en una habitación junto a la playa y en régimen de pensión completa, para 2 personas. 500€ por persona 7 noches de hotel y 3 comidas de buffet al día, en un hotel enorme, precioso y a 15 segundos del mar. ¡Una pasada!

8. Desplazamientos

Llegar a Maldivas se hace, evidentemente, en avión, debiendo hacer siempre una escala al no existir vuelos directos desde España y casi ningún otro país europeo. Lo mejor es hacer escala en Dubai o en Doha, y el total del viaje serán (si las escalas son cortas) unas 14-15 horas hasta llegar a Male, la capital.

Desde allí, hay 3 formas de desplazarse a otras islas:

  • Ferry público: no lo utilizan apenas turistas, pues a no ser que vuestra isla esté muy cerca, el tiempo invertido en el trayecto pueden ser muchas horas. Por ejemplo, nuestra isla estaba a 60km y hubiésemos tardado 5h30 en llegar en ferry. En cualquier caso, existen y son extremadamente baratos, así que os dejo aquí la web de la compañía para que podáis consultar los trayectos disponibles.
  • Speed boat: es las más económica de las dos formas de desplazamiento privadas por Maldivas. Como os decía antes, lo gestiona el hotel (cuando reservéis y/o cuando se acerque la fecha de vuestro viaje, os pedirán el número de vuelo y hora de llegada para ir a buscaros) y si la distancia a la isla lo permite, os vendrán a buscar en este tipo de lanchas rápidas. Mi recomendación es que, si vais con presupuesto, elijáis una isla que permita este tipo de desplazamiento. Depende de la distancia, pero puede costar entre 60 y 90€.
  • Hidroavión: es la forma más cómoda y rápida de llegar, pero también la más cara (unos 300€). La verdad es que ni nos la planteábamos, pero cuando llegamos a Male estaba lloviendo y nos pilló una tormenta en el mar dentro del barco, y tuvimos tan mala experiencia que de no ser porque el día de vuelta salió espléndidamente soleado, nos hubiésemos planteado volver en avión. ¡Qué mal lo pasamos! Si os mareáis en el mar, no olvidéis biodramina.

Aunque el transporte privado lo gestiona el hotel, también podéis consultar precios o bien gestionarlo vosotros en este enlace.

9. ¿Qué se hace en las Maldivas?

Relajarse hasta niveles insospechados. Es el viaje perfecto para desconectar al máximo, para vivir descalzo, ir de la tumbona al agua, de agua a la hamaca, de la hamaca al chillout, ¡y fluir!

Pero si queréis actividad, también la hay: en todos los hoteles e islas se ofrecen excursiones de snorkel, buceo, picnics en otras islas, cenas en barco… para todos los gustos y aficiones.

Nosotros hicimos snorkel con tiburones y ¡qué pasada!

Lo que no tiene mucho sentido es ir a hacer turismo a otras islas: todas son del mismo estilo, y salvo en Male, que sí hay alguna cosa que ver, no hay excursiones de unas islas a otras porque no hay nada que ofrecer que no lo haya en tu propia isla. Además, estaréis tan a gusto en vuestra burbuja paradisiaca que ni os apetecerá.

10. Otros datos de interés

  • Gastronomía: con gran influencia hindú, así que cuidado con el picante si no os gusta. Claro está que en los hoteles la comida es bastante internacional, así que no tendréis problema.
  • Lo que no puede faltar en la maleta: antimosquitos, alguna sudadera (tienen a poner el aire bastante fresco en los interiores) y un pantalón largo si quieres entrar en la Gran Mezquita de Male.
  • ¿Mejor una isla privada o pública? En mi opinión, mejor pública, es donde realmente podréis conocer gente de allí, un lugar más auténtico, más animado y donde habrá más planes interesantes. Las islitas maldivas tienen mucho encanto, una isla privada es algo totalmente artificial (y bonito, claro que sí). Mucha gente opta por pasar unos días en una pública y algún otro en un resort privado.
  • Si vais a comprar algo, podéis regatear. Es típico aquí.
  • Visitar Male: haré un post sobre ello, pero si vuestro vuelo de vuelta sale por la mañana, mi recomendación es que paséis esa última noche en Male para ir sin agobios al aeropuerto. De esta forma podéis dar un paseo por Male, una ciudad nada bonita pero así al menos vivís de cerca una horas la realidad de Maldivas. En 3 horas podéis recorrer toda la isla y sus principales puntos de interés.

Espero que esta info os sea útil, y si tenéis cualquier duda, os leo en comentarios. Aquí os dejo un vídeo de nuestro viaje: