La pequeña localidad de Tolosa está ubicada a 20km de San Sebastián. Por ella cruza el río Oria y fue la capital de Gipuzkoa durante algunos años del siglo XIX.

Se encuentra, a mi parecer, en un lugar privilegiado, aunque muchos pueblos del País Vasco lo están, y es que se encuentra en un valle rodeado de montañas, lo que hace que las panorámicas desde casi cualquier ventana sean preciosas. Estar tan encerrada entre montañas ha impedido que crezca en superficie urbanizada, y eso le da más encanto, porque a pesar de ello, tiene mucha vida, y más ahora con el buen tiempo.
Para variar, al igual que mis últimos viajes, también este fue totalmente express, aunque en Tolosa concretamente no necesitáis mucho tiempo para patearla de arriba a abajo. Aquí os dejo algunas fotos de los lugares más representativos que me fui encontrando:
- Parroquia de Santa María: que nada tiene que ver con la imagen de «parroquia» que uno tiene en la cabeza, verdad? Es una construcción monumental construida en la Edad Media pero cuyo aspecto actual corresponde a una reforma en el siglo XVI, después de que la original sufriese un incendio, y durante los años posteriores, varias personalidades influyeron en su reconstrucción. Junto a ella se encuentra la oficina de Turismo de Tolosa, donde podéis informaros sobre excursiones que hacer por sus alrededores.

- El Tinglado: es uno de los mercados más representativos de todo Euskadi, construido en 1899. Los sábados se llena de puestos que ofrecen productos típicos de la zona, algo que también sucede pero con flores en la Plaza Euskal Herria y la Plaza Verdura.

- Centro Internacional del Títere de Tolosa: es único a nivel europeo y es todo un museo dedicado a los títeres que no sólo es capaz de entretener a los peques de la casa.
- Puerta de Castilla: es un gran arco en lo que era la entrada a la localidad durante la Edad Media, cuando aún había murallas. Por aquí había que pasar cuando se quería ir a Francia o a Castilla.

Mi paseo fue bastante corto debido a que al día siguiente tenía competición, pero también podéis dar una vuelta un poco más larga y admirar el gran número de edificios señoriales que se reparten a lo largo de Tolosa, como el Convento de Santa Clara, el Palacio Idiáquez, el Palacio de Arámburu o el Palacio de la Diputación.
Y, como no probar su gastronimía típica: ¡alubias, chuletón, tejas, cigarros y xaxus!