¡Comienza la aventura por la gran manzana! Nueva York está claramente dividida en zonas, así que hemos comprado un metro pass de 7 días (viajes ilimitados en metro y autobús por 34$) y hemos conseguido llegar sin confundirnos de andén (cosa complicada porque las estaciones son un poco caóticas y mal señalizadas) hasta la parada Chambers St. Os cuento todo lo que hemos visto en el mismo orden que hemos seguido, pues todo se puede hacer andando y no hemos montado en el metro hasta el momento de volver al hotel.
City Park Hall
Primera parada de nuestra ruta. Es un pequeño parque frente al ayuntamiento de la ciudad, sede del mismo desde siempre, y de hecho es en este espacio donde se han producido numerosas manifestaciones por parte del pueblo, ya incluso antes de que EEUU consiguiese su independencia allá por 1776.

En uno de sus lados se encuentra el Woolworth Building, uno de los rascacielos de estilo neogótico más emblemáticos de Nueva York y el más alto de Estados Unidos cuando se construyó en 1913.

A pocos metros de la plaza se alza la St. Paul’s Chapel, desde el 11 de septiembre también llamada la iglesia del milagro, pues no sufrió ningún daño a pesar de estar tan cerca de las torres gemelas.

World Trade Center
Llegamos a uno de los lugares más impactantes, donde hasta hace ahora 20 años se alzaron las imponentes Torres Gemelas. Todos recordamos qué estábamos haciendo en el momento en que vimos las imágenes en la tele de cómo impactaban los aviones contra ellas ese 11 de septiembre de 2001.

Hoy se puede visitar el museo del memorial del 11S, situado justo aquí, junto a dos grandes agujeros cuadrados negros construidos justo en el recinto de cada una de las dos torres. Ambos son una gran fuente en la que parece que el agua cae hacia un agujero infinito. En las barandillas que lo rodean están escritos los nombres de todas las víctimas de aquel atentado.

Curiosamente existe un árbol, el único que sobrevivió a la tragedia, que hoy en día es un símbolo de esperanza y recuperación.

Mirando hacia arriba veréis el One World Trade Center, el rascacielos que desde 2014 sustituye a las torres y que a día de hoy es el más alto de Nueva York.

Trinity Church
Construida en 1698, fue, sorprendentemente, el edificio más alto, no solo de Nueva York, sino de todo el país, en el momento de su construcción y durante los 2 siglos posteriores.

Nos ha impactado mucho el cementerio que hay en sus jardines, con lápidas que marcaban fallecimientos del siglo XVIII, ¡cuando Nueva York era aún una colonia inglesa! Y resulta que aquí yacen varios personajes ilustres de la historia del país, como Robert Fulton (inventor del barco de vapor), John Watts (famoso político y abogado) o Alexander Hamilton (uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos y primer Secretario del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos).

Wall Street
El nombre de esta calle viene dado porque aquí se encontraba el muro que los holandeses construyeron para proteger Nueva Amsterdam de las agresiones exteriores. Y es que sí, Nueva York no fue una colonia inicialmente inglesa, sino holandesa, que tras una serie de disputas pasó a manos anglosajonas en 1665 (después de solo 40 años de su fundación).
Pero esto no es por lo que se la visita, sino por ser el centro financiero más famoso del mundo. Aquí se encuentran la Bolsa de Nueva York (el mayor mercado de valores del mundo) y el Federal Hall.
Y cerca de ella, en el parque Bowling Green, el también famoso Toro de Wall Street, al que se dice que hay que tocarle los huevos porque da buena suerte.

Esta escultura de bronce fue creada por el escultor Arturo di Modica, con el objetivo principal de recordar la caída del mercado de valores en el año 1987, en referencia a la fuerza y poder de la población estadounidense. Al parecer se colocó sin ningún permiso delante de Wall Street como símbolo del poder del pueblo estadounidense. Ese mismo día se retiró pero a los neoyorquinos le gustó tanto que acabaron colocándolo donde se encuentra hoy en día.

Estatua de la Libertad
Para llegar hasta ella hay que ir caminando primero a Battery Park, y más concretamente al Castle Clinton, lugar donde se pueden comprar los tickets para el Ferry hacia la isla donde se encuentra. Actualmente, parece que dada la situación de la pandemia, hay menos turistas y lo nuestro ha sido llegar y topar: comprar el ticket (por 32$) y montar en el Ferry. Pero en ocasiones normales dicen que suele haber colas larguísimas y que compensa comprar el New York Pass que incluye varias visitas a lugares turísticos y puedes entrar sin hacer cola.
El ferry a Liberty Island desde Battery Park tarda apenas unos 20 minutos. La excursión incluye el ferry a Liberty Island donde dan unas audioguías en un puesto al llegar. Al acabar en Liberty Island se coge otro ferry hasta Ellis Island, donde hay un museo y vuelven a dar otras audioguías. Nosotros no hemos ido a Ellis Island porque escuchamos que no merece mucho la pena.

La Estatua de la Libertad es el emblema por excelencia, no solo de Nueva York, sino de EEUU y de la libertad. Con sus 47 metros de altura, elevada hasta los 99 gracias a un enorme pedestal, es lo primero que los viajeros que llegaban en busca de una mejor vida a Nueva York veían desde los barcos que llegaban de Europa. De hecho, la estatua mira precisamente en esa dirección. Hacia París, ¿quizás? Puede ser, pues este monumento fue un regalo de los franceses por la amistad entre ambos países, diseñada por, entre otros, Gustav Eiffel. El proyecto tardó años en ver la luz, por diversos motivos, entre ellos, que se construyó en Francia y tuvo que traerse desmontada hasta EEUU. Se inauguró por fin en 1886.
Brookfield Place
Momento de pausa y de entrar un poco en calor. Hemos llegado a parar a este elegante centro comercial, lugar perfecto pues había un montón de restaurantes y puestos donde elegir qué tentempié tomar.

También está aquí el llamado Winter Garden, que parece un invernadero con palmeras y pertenece al propio centro comercial.
New York County Court
Son los famosos tribunales de Nueva York, que habréis visto más de una vez en infinidad de películas. alberga el palacio de justicia y el Tribunal de Apelación, de la Corte Suprema del Estado de Nueva York del Primer Distrito Judicial del Estado.

Puente de Brooklyn
Llegamos a las últimas ubicaciones del día. Muy cerca de los tribunales se encuentra uno de los extremos del icónico puente de Brooklyn, que cruza el río East desde Manhattan hasta Brooklyn. Cruzarlo caminando es un must en la visita a Nueva York.

A finales del siglo XIX, tomar un ferry era la única forma de cruzar el río entre Nueva York y Brooklyn, por entonces dos ciudades independientes. Las heladas, lluvias y otros problemas hacían que esta ruta se cancelase con frecuencia, así que el ingeniero John Augustus Roebling propuso construir un puente. Su construcción terminó finalmente en 1883. El puente alcanzó gran fama mundial de forma inmediata, pues se trataba del primero suspendido mediante cables de acero. Durante 20 años fue el puente colgante más largo del planeta, con 1825m de longitud.

Una vez en Brooklyn, dejando este también conocido barrio neoyorquino para otro día, hemos pasado por Washington Street, esa calle típica de las películas de Spiderman con el Puente de Manhattan al fondo (muy similar al de Brooklyn), y finalizado la ruta en Pebble Beach, junto al río, donde la estampa del puente y de todo el Skyline de Lower Manhattan es espectacular. Un lugar perfecto para ver la puesta de sol.

🌯Cena en Toast
No es ningún lugar especial, pero dado que tampoco EEUU tiene comidas espectaculares que probar (ya lo hacemos en España siempre que queremos) y que aquí la verdura brilla por su ausencia, hemos dado con este restaurante self service, que es una especie de buffet con bastante variedad de platos (desde ensaladas hasta carnes) que se sirven en una bandeja y se pagan al peso. Tiene pinta de ser de lo más barato que hay por aquí (ya estábamos de vuelta en nuestro hotel, cerca del Empire State) y aún así han sido unos 40$ para cenar 2.
Feliz Navidad!!🎁🎄 ❤️🎅 Que maravilla. Gracias por compartir Susana .. nos ayuda a imaginarnos en esos maravillosa ciudad!
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