Hace unos días, de forma improvisada, pasamos un finde en el pueblo riojano de Ezcaray. Y qué casualidad que a pocos kilómetros de él se encuentran dos de mis cimas objetivo (me refiero al Reto CIMASxPROVINCIAS): la de La Rioja y la de Burgos.
En este post os contaré todo acerca del Pico San Millán, el techo de Burgos, ubicado en plena Sierra de la Demanda. A sus pies se encuentra la pequeña localidad de Santa Cruz del Valle Urbión, y es que la ruta discurre en gran parte junto río que da nombre al famoso valle: el Urbión.
El pueblo grande más cercano es Pradoluengo, por lo que cualquier vívere que necesitéis comprar a última hora, mejor hacerlo aquí, que es donde más posibilidades tener de encontrar comercios (abiertos, sobre todo). Una vez en Santa Cruz del Valle Urbión, debéis continuar por un camino de tierra de unos 3km hasta el Área Recreativa de Zárcia, donde podéis dejar el coche sin problemas en una gran explanada.
La ruta hasta la cima es muy fácil de seguir, pues hay varios carteles que lo indican. Si bien existen dos formas de subir (según los carteles) os recomiendo subir por el lado izquierdo. Nosotros hicimos una ruta circular, subiendo por el izquierdo y bajando por el derecho, y en el último tramo de bajada (los últimos 3km aproximadamente) el sendero no estaba nada claro y de hecho tuvimos que tirar de improvisación en algún tramo. Otras personas que han hecho la misma ruta en Wikiloc indican lo mismo, así que id con ojo.
El camino se subida consta de 7km con 1100 de desnivel, y comienza de forma muy suave por el bosque junto al río, se va inclinando poco a poco (demasiado poco a poco) hasta que a falta de los 2 últimos km aun faltan por subir 600 metros. Este tramo extremadamente empinado discurre por una pedrera, así que hará falta mucha paciencia para llegar hasta la cima. Nosotros estamos bastante en forma y tardamos casi una hora en hacer esos 2km.
Pero después de ese tramo que deja sin aliento, por fin llegamos a la cima, desde la cual las vistas son impresionantes, pudiéndose ver incluso Cantabria o el País Vasco en días de poca bruma.
La vuelta, como os comentaba, la hicimos de forma circular, sobre todo después de decidir que ni en broma íbamos a bajar esos 2km (realmente creo que es peor bajarlos que subirlos). Durante la bajada no tuvimos ninguna duda de por donde era siguiendo la ruta de Wikiloc, pero al llegar a la zona del bosque, donde hay varias cascadas que se pueden visitar (están señalizadas) el sendero es bastante dudoso, pues las indicaciones se ven mucho mejor para alguien que sube, y no que baja. Así que sin quererlo, nos desviamos ligeramente, debiendo hacer un pequeño tramo por unas piedras bastante incómodas. Nos perdimos justo al pasar por la Cascada Altuzarra, para que vayáis más atentos.
Finalmente, con una suma de 15,7km y 1250m de desnivel acumulado llegamos de nuevo al punto de partida. La ruta es muy amena porque tiene de todo: bosque, río, pedreras, senderos anchos, estrechos, cascadas, paisaje abierto, refugios…
Totalmente recomendable, aunque no apta para principiantes debido a su desnivel y los terrenos poco sencillos en ocasiones. Nosotros hicimos la ruta aún siendo verano, pero con lluvia y nieve la dificultad posiblemente sea bastante mayor.
Segunda cima de mi reto CIMASxPROVINCIAS conquistada, en esta ocasión he ascendido hasta el techo de la Provincia de Guadalajara: el Pico del Lobo, a 2274m de altitud en plena Sierra de Ayllón y haciendo frontera con la provincia de Segovia.
De hecho, el punto de partida es la estación de esquí de La Pinilla, en el municipio segoviano de Cerezo de Abajo, bien comunicado con la autovía A1 (solo he tardado 1 hora desde Madrid).
Al ser verano, no hay ningún problema para aparcar allí, a pesar de que en estas épocas sin nieve esta zona es el paraíso de los muchos ciclistas, pues aquí se encuentra La Pinilla Bike Park, compuesta por numerosos caminos para hacer acrobacias con la BTT.
La ruta hacia el Pico del Lobo que he elegido es la circular (en sentido contrario a las agujas del reloj), subiendo por el Collado del Aventadero y bajando por las pistas de esquí.
Los primeros 3km son muy inclinados, comienzan en las urbanizaciones a la izquierda de la estación de esquí, y discurren por un frondoso bosque de pinos, por un sendero bien marcado, pero hay que estar atentos porque se bifurca varias veces debido a que hay caminos para descenso de bicis por allí. Siguiendo la ruta de Wikiloc no tiene ningún tipo de pérdida.
Pasados unos 2,5km los árboles casi desaparecen y ya se puede ver una espectacular panorámica de la provincia de Segovia mientras se recorren los 500m restantes hasta el Cerro del Aventadero, punto en el que se alcanza la cresta de la montaña y desde donde se ve Guadalajara a un lado y Segovia al otro. Desde aquí hay que continuar 2km más hacia la derecha, siguiendo la dirección que marca el cartel hasta el Pico del Lobo. Una vez superado el Collado del Aventadero, la cima se ve perfectamente a lo lejos, incluido el feísimo edificio en ruinas junto a ella…
Y finalmente, 5km de ruta y 550m de desnivel después, ¡llegamos a la cima de Guadalajara, el Pico del Lobo, a 2274m de altitud!
Para continuar la ruta de forma circular, hay que seguir en la misma dirección que traíamos, pasando junto al Alto de las Mesas, que aprovechamos para subir también, ya que estaba muy muy cerca.
Después se continúa casi llano hasta llegar a la altura de las pistas de esquí, y a partir de aquí la bajada es un poco libre: podéis hacerla por las pistas (muy inclinado y nada agradable, en mi opinión), o por los caminos que van haciendo rodeos (más largo pero mucho más agradable). Yo hice una combinación de las dos, pero me parece que es mejor bajar por los caminos.
En el último tramo tomé el camino bajo el telesilla que sí está operativo en verano, y este sí que no os lo recomiendo, pues además de ser muy inclinado, discurre junto a los senderos de las bicis y hace que haya que ir pendiente de que en los cruces no pasase ninguna (llevan mucha velocidad).
Tras otros 5km aproximadamente, llegamos a la meta y cerramos el círculo: en total 10,4km de ruta con788m de desnivel. Exigente en algunas partes de la subida, pero con paciencia es posible hacerla estando mínimamente en forma. ¡Muy recomendable!
¡Primer hito de mi reto CIMASxPROVINCIAS conseguido! Y técnicamente no es un logro, sino dos, pues la cumbre de Peñalara es considerada tanto el punto más alto de Madrid como el de Segovia, al ser éste justo la frontera entre ambas provincias.
Hace unos años ya hice una pequeña ruta a las Lagunas de Peñalara, algo muy típico que todo madrileño ha hecho alguna vez por ser una ruta corta y muy sencilla, a la par que bonita.
Esta vez elegí otro camino, partiendo también del Puerto de Cotos, y realicé una ruta circular en sentido contrario a las agujas del reloj, sentido que implica que el primer punto destacado de la ruta es ya la Cumbre de Peñalara, a 2428m de altitud.
El camino está perfectamente señalizado, habiendo varios caminos que se cruzan y en los cuales hay que seguir siempre las indicaciones hacia la cima de la montaña, que se encuentra a unos 5,5km desde el parking del Puerto de Cotos.
Una vez arriba, en lugar de bajar por el mismo sitio, lo que hice fue continuar en dirección al Risco de los Claveles (gracioso nombre, teniendo en cuenta de que se trata de una vertiginosa cresta en la que hay que avanzar de roca en roca). La ruta que estaba siguiendo marcaba dirección hasta el final del risco, hasta bajar a la Laguna de los Claveles, pero en determinado momento (no sé si quizás porque me desvié del “camino” o porque iba por el lado contrario de la cresta al que debería) llegué a ver demasiado complicado el avance, por lo que en este punto decidí descender hasta “tierra firme” de piedra en piedra.
Finalmente llegué de nuevo al sendero que conecta las Lagunas de Peñalara, y en ese punto solo tenía que seguirlo hasta llegar, pocos kilómetros después, a la Laguna Grande de Peñalara.
Desde aquí, un camino de vuelta de unos 3km, fácil y con poco desnivel, hasta llegar de nuevo al parking, y fin de la ruta.
En total, unos 12km con 640m de desnivel. La primera parte hasta la cumbre, en constante subida, la bajada desde el Risco de los Claveles bastante incómoda (de haberlo sabido me la hubiese ahorrado, la verdad), y desde bajar de allí, sencillo y casi llano.
En este blog están descritos cada uno de los destinos, sin excepción, que he visitado desde el año 2014. Solo había una excepción, y es que al final lo que tenemos en casa es lo que más pasamos por alto. Arenas de San Pedro es mi «pueblo adoptivo» desde hace ya 8 años, y no podía pasar más tiempo sin recoger en una entrada el encanto que rebosa por cada una de sus esquinas este no tan pequeño pueblo de la cara sur de la Sierra de Gredos.
Más conocido simplemente como «Arenas» por sus asiduos visitantes, pertenece a la provincia de Ávila, aunque tenga mucho más que ver con sus vecinos toledanos o incluso con Extremadura. Se encuentra a 160km de Madrid, lo que lo hacen perfecto para una escapada de fin de semana, adaptable a todos los gustos, pues podéis optar por un finde de relax (tanto en invierno como en verano) o bien de actividades por la montaña (varias rutas salen hacia los picos de Gredos a pocos minutos en coche de Arenas), y todo ello rodeados de naturaleza.
Aquí os dejo tres listas, una de ellas con las cosas que podéis ver en el pueblo, otra con varias rutas que podéis hacer mientras estéis alojados aquí, y una última con restaurantes donde comer (probados de primerísima mano, ¡así que podéis fiaros!)
¿Qué ver en Arenas de San Pedro?
1. Castillo del Condestable Dávalos
Sin duda el monumento que más sobresale de Arenas, en pleno centro neurálgico, imponente, y al borde de la carretera nacional que comunica con otros pueblos de la zona.
Se trata de un castillo gótico que fue construido por orden del condestable Ruy López Dávalos, en la parte baja del pueblo para aprovechar el río como defensa. Se levantó gracias a los habitantes del pueblo, que contribuyeron con sus impuestos y con su propia mano de obra, interviniendo cristianos, judíos y moriscos por igual.
En un principio está concebido para la defensa, posteriormente pasó a ser residencia señorial, y durante los siglos posteriores al XVIII tuvo otros usos (cárcel, cementerio e incluso almacén). Hoy en día se utiliza como espacio multiusos, y además se puede conocer con visita guiada (podéis adquirir la entrada en la oficina de turismo).
imagen de viajesyrutas.es
2. Palacio del Infante Don Luis de Borbón y Farnesio
No se queda atrás esta edificación en cuanto a lo llamativa que es, pero se encuentra algo más alejada del núcleo urbano, en lo alto del pueblo. Fue construido en el siglo XVIII por orden Luis de Borbón, hermano de Carlos III. A lo largo del tiempo, ha sido utilizado como fortín en la guerra de la Independencia, siendo ocupado por las tropas napoleónicas, como cárcel durante la Guerra Civil, posteriormente como seminario y finalmente como colegio, hasta que en 1988 fue comprado por el Ayuntamiento y actualmente alberga el museo permanente de los Premios Gredos de Pintura, así como reproducciones de cuadros que el mismísimo Goya pintó en Arenas.
En su exterior hay un inmenso patio inutilizado, el cual despierta interés entre los vecinos: ¿para qué lo terminarán utilizando?
imagen de espanaviajar.com
3. Parroquia Nuestra Señora de la Asunción
Este armatoste de iglesia fue construida a principios del siglo XV por orden de Diego Hurtado de Mendoza, nieto de Juana de Pimentel y Álvaro de Luna. Es de estilo gótico pero tiene una torre renacentista del siglo XVI dedicada a Santa Bárbara.
Son los alrededores de esta parroquia (hacia el lado contrario al Castillo) los que forman el casco antiguo del pueblo, siendo éstas las casas más antiguas de la localidad, donde hace mucho se ubicaban el barrio judío y el musulmán. En estas zonas de Arenas es donde se puede ver la arquitectural tradicional de casas encaladas y balconadas de madera.
imagen de territoriomedieval.com
4. Puente Aquelcabo
Es el puente más antiguo de Arenas y, aunque se le llame puente romano, en realidad es medieval (algo que pasa en más sitios) construido sobre uno anterior (el cual sí fue probablemente romano). De hecho, su estilo es gótico. A pocos metros de él hay un mirador de madera desde donde hay unas bonitas vistas del puente y el río Arenal.
imagen de hoteles.net
5. Santuario de San Pedro de Alcántara
El que llega hasta él es probablemente uno de los paseos más concurridos de Arenas por sus lugareños: un camino asfaltado de unos 2km de longitud, a la rivera de un riachuelo y completamente cubierto por frondosos árboles, es uno de los dos sitios de paseo oficial (del otro os hablo en el siguiente punto), os lo recomiendo porque es muy agradable, tanto en invierno como en verano.
Al final del camino se encuentra el Santuario de San Pedro de Alcántara, fundado en el siglo XVI por el santo extremeño, en el lugar donde había una ermita dedicada a San Andrés del Monte. En el siglo XVIII, por orden de Carlos III sobre proyecto de Ventura Rodríguez, se construyó el complejo que el que observamos hoy.
imagen de guiatietar.com
6. Pantano de Arenas
En el lado completamente opuesto al Santuario se encuentra el alargado Embalse del río Cuevas, bordeado por un cómodo camino llano de 2,5km circulares, con unas vistas fantásticas y los picos de gredos al fondo. No os lo podéis perder, las puestas de sol desde aquí son preciosas.
7. Piscinas naturales
Bañadas por el río Arenal, el lugar perfecto para refrescarse en verano. En el pueblo suele hacer bastante calor (que no os engañe el que esté junto a la Sierra de Gredos), así que un baño en esas gélidas aguas nunca está de más (aunque se suelen llenar bastante).
imagen de guiatietar.com
¿Qué hacer en los alrededores de Arenas de San Pedro?
1. Visitar los pueblecitos de alrededor
El Castillo de Mombeltrán
Las callejuelas de Guisando
Candeleda, al borde de La extremeña Vera
2. Calzada Romana
En la carretera N-502, aproximadamente a medio camino entre Ramacastañas y Mombeltrán, hay un empinado tramo de calzada romana, que en su día sirvió para conectar Abula (la Ávila romana) con el eje vial Emerita Augusta-Complutum-Caesaragusta.
Esta calzada sube hasta el Puerto del Pico, y no son muchos los que deciden recorrerla entera, pero todos los años, en verano, se organiza una carrera popular que discurre por ella, ¡aunque cómodo para los pies no es que sea!
imagen de Pinterest
3. Puerto del Pico
El mencionado Puerto del Pico es la arista que marca el paso entre el sur y el norte de Gredos y el que comunica esta zona de la provincia con su capital, Ávila. Para llegar desde Arenas es necesario recorrer una carretera plagada de curvas (que os gustará si sois motoristas u os gusta conducir) pero cuyo entorno es precioso.
Merece la pena subir a admirar las vistas de todo el Valle del Tiétar, dar un paseo por las alturas y si os apetece, hacer alguna de las rutas de montaña que salen desde aquí (hacia el este, para subir al Torozo, y hacia el oeste, para subir a La Fría). Hay también un restaurante, por lo que podéis optar por comer allí (reservando primero).
4. Cuevas del Águila
Están en Ramacastañas, a 15 minutos de Arenas. Podéis leer toda la info aquí.
5. Rutas de senderismo por la Sierra de Gredos
A parte de las mencionadas desde el Puerto del Pico, podéis optar por ir al parking del Nogal del Barranco (popularmente conocido como La Cabra) y desde allí subir a Los Galayos o a La Mira.
Para los más atrevidos, podéis pasar la arista de los Galayos y continuar hasta la Plataforma de Gredos.
Aquí os dejo una lista de mis restaurantes favoritos, por orden de afinidad (todos ellos sirven comida tradicional y típica de la zona, y todos ellos cuentan con menú del día a la hora de comer, incluso en fines de semana.
Restaurante El Marquesito
La Taberna de Mage y Goya
El Patio de chus
Restaurante El Sur de Gredos
Espero que disfrutéis de vuestra estancia en Arenas, ¡y me contéis qué tal! 😁
Este año está siendo el de descubrir ciudades nacionales. El fin de semana pasado fue el turno de Valladolid, el cual pateé de arriba abajo aprovechando que corría una carrera el domingo en Zaratán (un pequeño municipio junto a la ciudad).
Valladolid, a la que cariñosamente se la apoda Pucela (sin saber muy bien de dónde viene realmente dicho nombre), es un destino perfecto de escapada de fin de semana, pues se encuentra a poco más de 2 horas de Madrid y su núcleo urbano central es pequeño y asequible para ver a pie en un día. Durante muchos siglos fue una de las ciudades más importantes de España, por lo que el legado cultural que hay en ella es muy llamativo. Es más, durante el reinado de Felipe III fue la capital del reino de España.
Valladolid cuenta con su propio Free Tour, que os animo a hacer para exprimir mucho más la ciudad.
Plaza Mayor
Fue la primera plaza mayor que se diseñó como un espacio cerrado, regular y con soportales, modelo que luego se copió en ciudades como Madrid y Salamanca. El trazado actual tiene su origen en la reconstrucción tras el incendio de 1561 que arrasó una parte de la ciudad.
En esta gran plaza se organizaban mercados populares, ceremonias de la corte y diversos espectáculos.
Catedral de Valladolid
La mayor parte de su diseño es del famoso arquitecto Juan de Herrera, uno de los máximos representantes del Renacimiento y que dio nombre al estilo herreriano, pero curiosamente su construcción nunca llegó a completarse, y falta aproximadamente la mitad del proyecto inicial.
Santa María de la Antigua
Es la edificación más antigua que queda en pie en Valladolid, ordenada construir por Doña Elyo, la esposa del fundador de la ciudad, el Conde Don Pedro Ansúrez. Inicialmente fue un templo románico, con algunos añadidos posteriores en gótico. Luego tuvo muchos añadidos, hasta que en el siglo XIX se la restauró para darle el aspecto neogótico. Durante la mitad del siglo XX se le quitaron más añadidos anexos, dejando a la vista esta maravillosa iglesia.
Museo Nacional de Escultura
Este lugar cuenta con una impresionante colección de escultura y arte que comprende desde finales de la Edad Media hasta el siglo XIX, pero el propio edificio del museo es también una obra de arte: se trata del Colegio de San Gregorio, una escuela de teología para monjes dominicos que se construyó a finales del siglo XV.
Palacio de Santa Cruz
Este edificio del siglo XV forma hoy parte de la universidad (es el Rectorado de la Universidad de Valladolid) es y es precioso tanto por fuera como por dentro, y además fue el primer edificio de España diseñado en estilo renacentista.
Palacio de Pimentel
Es especialmente conocido porque aquí nació, el 21 de mayo de 1527, el rey Felipe II. Actualmente alberga exposiciones de vez en cuando, pero simplemente dar una vuelta por dentro palacio también merece la pena.
Iglesia de San Pablo
El verdadero tesoro de este templo es su fachada gótica, cargada de ornamentación y decorada con infinidad de esculturas, todo franqueado por dos grandes torres.
Estos son los lugares que no os podéis perder en vuestra escapada a Valladolid, pero el simple hecho de caminar por sus calles es ya una delicia. El centro está plagado de comercios, bares, restaurantes y callejuelas realmente auténticas, como el Paseo de Recoletos, la Plaza de Zorrilla, la Plaza de Colón, la Calle de Santiago, la Calle de María Molina y la Calle de Miguel Íscar.
En la provincia de Castilla y León, Segovia es uno de esos destinos perfectos para hacer una excursión desde Madrid en el día, pues se encuentra a poco más de una hora en coche (con peaje – 8€ por trayecto) de la capital, y se trata de una preciosa a la par que pequeña ciudad que cuenta con el estandarte de ser Patrimonio de la Humanidad.
Cuenta con una clarísima herencia romana que veréis nada más llegar, pero los primeros habitantes del entorno de lo que hoy es Segovia se remonta a hace unos 50.000 años, fecha en que ha sido datada la ocupación neanderthal de los yacimientos del Abrigo del Molino y el Abrigo de San Lázaro, en el valle del Eresma, a tan solo 500 metros del emplazamiento del alcázar. Los neanderthales fueron los primeros en ocupar el territorio de lo que con el tiempo se convirtió en la ciudad que veis hoy, y en la que hay varios lugares que no os podéis perder:
1. Acueducto de Segovia
Una arquería impresionante que llama la atención y que es el inicio de todas excursión turística por la ciudad. Levantada en el siglo II por por romanos, su propósito era abastecer de agua la parte alta de la ciudad, donde entonces había una fortaleza y hoy está el Alcázar.
El canal se inicia a catorce kilómetros de Segovia y discurre bajo tierra hasta la última parte. Aquí se hizo preciso levantar esta estructura, con más de 20.000 bloques de granito, que no están unidos por ningún material que los peque entre ellos.
2. Catedral de Segovia
Situada en la Plaza Mayor, fue construida en 1525 por orden de Carlos I, tras la destrucción de la anterior catedral en la Guerra de las Comunidades, y es considerada la última catedral gótica construida en España.
3. Alcazar de Segovia
Este castillo-palacio, antiquísimo a pesar de que está en perfectas condiciones gracias a diversas restauraciones, ha sido castro romano, fortaleza medieval, Palacio Real y Colegio de Artillería.
Fue hogar de los Reyes Católicos y en él tuvieron lugar algunos de los acontecimientos más importantes de la historia de España. Actualmente alberga el Archivo General Militar y el Museo de Artillería, y también se hacen visitas guiadas todos los días.
4. Barrio judío
Aquí residió una gran comunidad desde el siglo XII hasta su expulsión ordenada por los Reyes Católicos en 1492. Entre las construcciones que se conservan de aquella época se encuentra la Antigua Sinagoga Mayor que se convirtió en una iglesia después de la expulsión de los judíos.
imagen de Forocoches
5. Casa Museo Antonio Machado
En 1919 el poeta Antonio Machado llegó a la ciudad para ocupar una cátedra en un instituto y se instaló en una habitación de esta casa, que fue una antigua pensión. Con el paso de los años, esta casa se convirtió en el recuerdo permanente del paso por la ciudad del célebre poeta, en la que se ha mantenido intacta su antigua habitación.
imagen de planesconhijos.com
6. Puerta de San Andrés
Se trata de una de las puertas que sobrepasaban la antigua muralla medieval de la ciudad. De ella se conservan tres puertas: la de Santiago, la de San Cebrián y la de San Andrés, siendo esta última la puerta que mejor se conserva.
Pidiendo un código gratuito en la oficina de turismo situada a pocos metros de esta puerta, puedes subir a lo alto de la muralla y recorrer un pequeño tramo disfrutando de las vistas de la ciudad.
imagen de Flickr
7. Mirador de la Pradera de San Marcos
Saliendo del casco histórico por unas escaleras junto al Alcázar llegareis a esta pradera, una famosa postal de Segovia y desde donde disfrutar de una de las mejores vistas, sin duda.
imagen de leyendasdetoledo.com
Segovia esconde más que esto, que son los lugares más conocidos. Si os apetece conocer más, os recomiendo hacer un free tour (nunca fallan) o bien el Tour de los misterios y leyendas de Segovia, del que me han hablado muy bien.
El Burgo de Osma es un pueblo de apenas 5000 habitantes archiconocido entre los miembros de mi familia gracias a que mi tío adora su Hotel Balneario, y todos hemos acabado disfrutando de un fin de semana allí alguna vez. Así que antes de empezar ya respondo a vuestra pregunta de dónde alojaros durante vuestra ruta por la más famosa región de la España Vaciada.
En relación con este término os cuento que llegar a Burgo de Osma es fácil pero no del todo cómodo, pues a pesar de encontrarse a 175km de Madrid, hay que hacer casi 70 por carretera nacional, y eso hace que el viaje se demore hasta las 2 horas (sin atasco).
Parecido a lo que sucede con Buda y Pest, El Burgo de Osma (oficialmente llamado El Burgo de Osma – Ciudad de Osma) se trata de dos localidades unidas por un río: El Burgo por un lado, y Osma por el otro. El nombre de la segunda viene de tiempos prerromanos, cuando se la denominada Uxama, y en tiempos visigodos cambió su nombre por el de Osoma, a la par que le fue reconocida su importancia al ser elevada al rango de sede episcopal en el año 597, título que mantiene hasta el día de hoy. Todo el núcleo fue declarado Villa de Interés Turístico en 1962 y Conjunto Histórico-Artístico en 1993.
Y si finalmente os alojáis en el Castilla Termal y conseguís salir de su acogedor spa, os dejo una lista de los lugares que no os podéis perder en un paseo a pie por El Burgo de Osma:
1. Catedral de Santa María de la Asunción
Se construyó sobre los restos de una iglesia románica en ruinas en 1232, aunque de ella solo se conservan la sala capitular y algunos lienzos.
imagen de caminodelcid.org
2. Plaza Mayor
Es uno de los mejores ejemplos de plaza castellana que se pueden contemplar. Lo presiden el Hospital de San Agustín y el Ayuntamiento, una construcción neomudéjar de 1771. El Hospital de San Agustín se construyó entre 1699 y actualmente acoge el Centro Cultural de la Villa.
imagen de turismodeobservacion.com
3. Calle Mayor
Es la columna vertebral de la villa, completamente flanqueada porsoportales. En esta zona se puede ver también un tramo de muralla, a la altura del Arco del Cubo. En el tramo norte a través de la calle Ruiz Zorrilla, se llega a la plaza de Santo Domingo, donde se encuentra uno de los símbolos del Burgo de Osma: la fuente del Mono.
imagen de guiarepsol.com
4. Palacio Episcopal
Acoge el Archivo Diocesano y destaca muy especialmente por su fachada y por la portada. Fue mandado construir el palacio, por el obispo Alfonso Enríquez en el siglo XVI.
imagen de burgodeosma.com
5. Universidad de Santa Catalina
Es un importante ejemplo de estilo plateresco mandado construir por el obispo portugués Pedro Álvarez de Acosta en el año 1550, siendo reformada por Bernasconi 2 siglos después. En la fachada de sillares destacan los escudos que franquean la imagen de Santa Catalina, y en el interior, todo se organiza a través de un gran patio central con arcadas y una impresionante escalinata. ¿Adivináis dónde está este edificio? Pues justamente a día de hoy se trata de un complejo hotelero: en él se encuentra el hotel balneario del que os hablaba (este post de SpaRelajarse os cuenta al dedillo cómo es el hotel-balneario por dentro)
imagen de booking.com
6. Puente Viejo
Junto a la Puerta de San Miguel (la única que se conserva en la localidad) se encuentra este puente, desde donde podéis tomar las mejores fotos panorámicas de El Burgo.
imagen de soriaestademoda.org
No podemos terminar este post sobre El Burgo de Osma sin mencionar su famosísima Matanza, que tiene lugar durante el mes de enero, declarada de interés turístico nacional desde hace más de 25 años y que supone una auténtica fiesta que homenajea este antiguo ritual. La matanza tiene en Soria una tradición que revive cada año y que encuentra en esta villa su expresión turística y gastronómica.
En una faena ancestral que tiene lugar durante las Jornadas Ritogastronómicas a las puertas del restaurante Hotel Virrey Palafox y una lista infinita de platos en los que el cerdo, el animal del que todo se come, es el indiscutible protagonista.
A la vuelta de nuestro último viaje a Asturias, nos venía de perlas parar en Astorga, pues bajábamos de los Valles del Oso. A casi cualquiera le suena el nombre de Astorga, como era nuestro caso, pero nunca nos habíamos planteado realmente visitarla, hasta que vimos las fotos de su joya, a lo que apodamos inmediatamente el «mini Howarts».
Astorga fue fundada por un emperador mítico. Nada más y nada menos que Octavio Augusto, que le dio el nombre de Astúrica Augusta. Desde sus orígenes ha sido un cruce de caminos de vías romanas, camino de Santiago y la famosa Vía de la Plata.
Es un palacio episcopal diseñado por el arquitecto catalán. Encargado por el obispo Juan Bautista Grau en 1889.
Nunca llegó a ser residencia de dicho obispo, pues éste falleció antes de la finalización de las obras en 1913, que por cierto, no finalizó Gaudí, pues renunció tras un enfrentamiento con la diócesis. De hecho no llegó a ser residencia episcopal en ningún momento, y el palacio sufrió un destino incierto, hasta que en 1963 se convirtió finalmente en el Museo de los Caminos, donde se exponen reliquias de las diferentes diócesis de Astorga, y ha estado abierto al público desde entonces.
Para visitarlo por dentro es necesario reservar la visita (6€) y aunque el exterior es bastante mejor que el interior (en mi opinión) merece la pena entrar. También hay visitas guiadas.
Catedral de Astorga
Justo al lado del palacio, lo cierto es que la estampa que dejan estos dos edificios desde lo lejos es espectacular. Data del siglo XVIII, aunque se comenzó a construir en el XV, y es por eso por lo que se pueden distinguir diferentes estilos a lo largo de sus muros. Una de las fachadas es renacentista y la principal, barroca. Por dentro, el estilo predominante es el gótico.
Dentro de ella se encuentra también, desde 1954, el Museo Catedralicio, con numerosas piezas, algunas de ellas del siglo X.
Museo del Chocolate
La elaboración fue una de las industrias más importantes de Astorga y su comarca durante los siglos XVIII y XX, e incluso hoy en día es el medio de vida de muchas familias de la región, y es que, como consecuencia de ello, se crearon también empresas de publicidad y de fabricación de máquinas de elaboración de chocolate.
Toda esta tradición debía quedar reflejada en un museo, y esa es la razón por la que encontramos este curioso lugar en Astorga, donde se puede aprender todo el proceso de elaboración, así como diferentes objetos antiguos (etiquetas, envases, carteles…) y comprar chocolate, claro. Aunque esto también es posible en cualquier pastelería del casco antiguo.
Plaza Mayor
Levantada en el lugar que ocupaba el antiguo foro romano, del que se pueden visitar los restos en el subsuelo, data de finales del siglo XVII, al igual que el edificio del Ayuntamiento. Este edificio es uno de los más importantes ejemplos del barroco civil en León. Se compone de dos torres gemelas, un gran balcón de forja, y se encuentra coronado por un reloj en el que, 2 autómatas vestidos con trajes regionales maragatos, se encargan de dar la hora.
Muralla Medieval
Astorga tuvo tres murallas romanas. La primera tenía un doble foso defensivo con dos trincheras en forma de V. En el siglo I, se construyó sobre la anterior la segunda muralla con 2 torres circulares. A finales del siglo III, se levantó la tercera, que consta de 27 cubos semicirculares y 5 m de espesor. Finalmente fue reaprovechada en época medieval, la que hoy podemos contemplar en el paseo Blanco de Cela.
Museo Romano
Construido sobre una galería aboveda de origen romano, La Ergástula, alberga una interesante exposición permanente. De la que forman partes las piezas obtenidas de las diversas excavaciones realizadas en los últimos años.
Street Art en Astorga
Para terminar este rápido paseo mañanero por Astorga, y para contrastar con tanta antigüedad, os recomendaré que busquéis en sus calles los grandes murales dibujados a mano, espectaculares y súper realistas. Son 3: el dedicado a la IGP Cecina de León, el de la Guerra de la Independencia y el Dadospuntocero.
Y con esto y unos mantecados astorganos, ¡podéis abandonar la ciudad!
Hoy me he subido al cercano Puerto del Pico, que separa el Valle del Tiétar, el el sur de Ávila, con el Valle del Alberche (en la cara norte de la Sierra de Gredos).
Tenía dos opciones: tirar a la derecha, a coronar el último dosmil del Macizo Oriental (el Torozo), o a la izquierda, adentrándome en el Macizo Central hasta La Fría y divisando las grandes cumbres a lo lejos.
Esta segunda fue la elegida. Y como prefería hacer una ruta circular, opté por subir al pico por el Risco del Duque, y luego ya bajar por la Senda de La Rubía, que es el camino más típico.
Si bien es cierto que es mucho más corto (10km frente a los 15-16 que salen haciendo todo por La Rubía), la subida es tremendamente inclinada, y no hay ningún sendero: hay que ir de piedra en piedra siguiendo los hitos que marcan la dirección (eso sí, muy bien colocados). Aquí os dejo la ruta que llevé, y si queréis hacer la opción larga y más sencilla, simplemente hay que subir y bajar por el tramo que yo hice la vuelta (aunque hay un tramo de piedra en piedra innegociable de cualquiera de las maneras).
No es un recorrido apto para todos, ya que el suelo no es cómodo y el desnivel es agresivo en ocasiones.
Las vistas ya desde el inicio son espectaculares, pues el Puerto del Pico se encuentra ya a 1395m. Desde arriba, el Pico La Fría, a 1983m, se puede observar todo el Valle del Tiétar y del Alberche, con sus muchos pueblecitos desperdigados.
También, a lo lejos, se llega a ver La Mira, uno de los picos más altos de todo Gredos, con 2343m.
Como os conté ayer, hoy cambiamos de destino, de provincia y de comunidad: nos vamos a Galicia!
Aunque parezca que estamos cerca, la comarca de Cangas del Narcea está tan aislada que teníamos por delante casi 4 horas de coche hasta nuestro nuevo alojamiento, en Ribadavia (provincia de Ourense), así que hemos decidido parar por el camino a visitar algo interesante. La idea inicial era conocer Ponferrada, pero los carteles nos han dado una idea mejor: ir a Las Médulas. Y ha sido un acierto total.
Situadas en la provincia castellana de León y calificadas como Paisaje Cultural, Las Médulas no son algo natural: en época romana, es decir, hace más de 2000 años, había una mina de oro. Se encontraba en el interior de unas montañas que ya no existen, pues para extraerlo, los romanos utilizaban el método conocido como Ruina Montium, con el cual literalmente las montañas se reventaban a base de introducirles agua y así facilitar la recogida final del polvo de oro.
Para introducir el agua, se creaban túneles sin salida de más de 100 kilómetros donde ésta era introducida después. Cuando el agua se introducía en tromba, la compresión del aire atrapado hacía explotar la montaña. Finalmente, la masa de arcilla y agua que salía tras la explosión se lavaba en canales de madera, y se filtraba con ramas de brezo para retener el oro.
Este proceso de explotación del oro se llevó a cabo durante 200 años, y se tiene conocimiento de que durante todo el periodo se recuperaron más 5000kg de oro, con un volumen estimado de tierra removida de más de 100 millones de metros cúbicos.
De hecho, fue tan grande el volumen de materiales removidos que su acumulación al final del valle llegó a taponar las salidas naturales de agua y propició la formación del actual Lago de Carucedo, zona que también se puede visitar.
Las formaciones picudas de arcilla actuales, llamadas picachos, son el resultado de este proceso, y son las que han hecho tan famosa la región.
¿Cómo visitar Las Médulas?
Para llegar, hay que conducir hasta el pueblo de Las Médulas. Es necesario dejar el coche a la entrada del pueblo, pues hay carteles que indican que está prohibido aparcar en todo el núcleo urbano, salvo si eres residente.
Una vez aparcados, comienza la caminata, y la hay para todos los gustos: existe el recorrido corto, de tan solo 3km de longitud, pero como hay numerosos senderos por todas partes, podéis hacer rutas de hasta 20km. Para informaros de todo, podéis ir a la oficina de información turística, que se encuentra al final del pueblo, justo antes de entrar a los senderos del parque. Al principio del pueblo hay un aula arqueológica, que es donde mucha gente para a preguntar, pero la otra está mucho menos saturada.
Donde hay que subir sí o sí es al Mirador de Orellán, al que se llega por el sendero corto de 3km, pero hay que desviarse y caminar otros 900m muy muy inclinados. Si por algún motivo no podéis, existe la posibilidad de llegar en coche (en la oficina de turismo os explican cómo), pero el paseo, aunque costoso, entre una infinidad de castaños, merece la pena, y las vistas panorámicas son la foto por excelencia de Las Médulas (la foto de arriba es desde allí).
Junto al mirador se pueden visitar las Galerías de Orellán, y ver cómo eran éstas por dentro. Se trata de un recorrido guiado que cuesta unos 4€.
Nosotros hemos optado por hacer la vuelta corta más el mirador, en total unos 6km, perfectos para una visita de paso en un día de viaje, como era nuestro caso. Y nos han encantado. Un sitio muy especial, que personalmente me ha recordado a Meteora en Grecia (nada que ver en cuanto a materiales, pero me inspiraba el mismo ambiente «mágico»).